6 años atrás.
Thiago.
Contemplo a la hermosa rubia que duerme aferrada a mi cuerpo, con la cabeza en el centro de mi pecho, sobre mi corazón.
Se ha quedado dormida después de vaciarme por completo y casi provocarme un paro cardíaco.
Cualquiera que la mira en la calle no creería que uno de sus pasatiempos favoritos es arrodillarse frente a mí, chuparme la polla y tragarse todo lo que puedo ofrecerle.
La pone caliente el hecho de que me derrame en el fondo de su garganta, incluso más, eso la hace gotear a chorros sobre mi alfombra.
Lo bien que sabe tomar mi polla me hace delirar, es como si toda mi vida hubiese estado destinado a caer por ella.
Ma blonde es capaz de reducirme a nada con una sola mirada de esos profundo ojos ámbar claros.
Espabilo cuando el móvil empieza a sonar, obligándome a despertarla para poder estirarme y tomar el aparato.
Me paralizo cuando veo el nombre de Rafaella en la pantalla.
Ella nunca llama cuando sale de compras.
-¿Qué pasa, Amore?-pregunto apenas deslizo el dedo por la pantalla.
Al otro lado se escucha desorden y estruendos.
-¡Un imbécil me está persiguiendo con una maldita bazuca!-grita para que la escuche, pero no lo hace por preocupación.
Lo dice en un tono divertido.
Me levanto de inmediato. Lauren me observa alarmada.
A veces siento que Rafaella camina por la vida esperando a que alguien le meta una puta bala en la cabeza.
Es como si le diese igual vivir o morir.
-¡Mierda, Rafaella! ¡Te dije que no salieras!-me altero.
-¡Es mi día de espacio personal, no me jodas con eso! ¡El imbécil ha reventado el auto con toda mi seguridad adentro, solo me queda el auto de Mattia al frente!
-¡Si te matan tendremos un gran problema!-terminó con la llamada vuelto mierda por esa maldita inconsciente.
Quiero imaginarme que ella piensa que su vida es un juego, porque me resisto a pensar que después del secuestro desea morir.
-¿A dónde vas?-pregunta Lauren.
-Rafaella me necesita, tengo que ir por ella.
No me detengo a darle más explicaciones.
Llamó a Sebastián y le ordenó que se adelante a brindarle seguridad a Rafaella, mientras me pongo un camuflado negro con agarre para las armas.
-Pero se fue de compras...-su voz sale nerviosa.-Solo tenemos que esperarla...
-No puedo esperar aquí a que me la traigan muerta.
Camino a grandes zancadas y muevo el enorme cuadro negro del caballo rampante que tengo en la habitación, dejando al descubierto todas mis armas.
Colecciono las mejores.
-¿Q-que es...? ¿Por qué tienes esas armas?-me mira asustada.
-Luego te lo explicaré.-trato de tranquilizarla.
-¡¿Por qué tienes esas armas, Thiago?!-grita fuera de sí.
-Cuando regrese lo hablaremos con calma.
-¡Explícamelo ahora mismo!-se descontrolada, atravesándose en mi camino impidiéndome tomar más armas.
-¡Muévete!-grito molesto.
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PRESAGIO DEL DESTINO
Teen FictionUn pasado doloroso los persigue. Ambos tomaron decisiones que marcaron el curso de sus vidas, cambiando todo de un momento a otro, sin saber que a veces ya no hay forma de retroceder sobre nuestros pasos dados. Pero eso no lo sabía aquella mujer qu...