La siguiente sesión con el terapeuta fue un completo fracaso. Leticia no asistió y, al ser una terapia de parejas, Jorge solo pudo comentarle Fernando Montero lo sucedido en el restaurante.
En su cabeza no podía concebir una razón lo suficientemente válida para ausentarse del restaurante donde estaban celebrando el cumpleaños de su hijo. Hasta el momento estaban avanzando, lento como una oruga, pero era mas de lo que tenían meses atrás.
Jorge recordó que acompañó a su hijo en la celebración que hizo con varios de sus amigos, tuvieron un buen tiempo de paint ball y luego mucha comida chatarra, él había reservado el lugar para que su hijo y otros once chicos mas pudieran disfrutar a sus anchas.
Ese día fue inmejorable. Mauricio no mencionó lo acontecido la noche anterior y disfrutó junto a sus amigos bajo la supervisión de Jorge y un par de padres que decidieron divertirse a costas de las desavenencias de los mas jóvenes.
En medio de la tormenta que azotaba su vida familiar, había cosas buenas. Los progresos de Carlos Alberto lo tenían muy optimista, ya podía sostenerse en pie y avanzar unos pasos, las terapias físicas estaban dando buenos resultados y eso era un motivo para sentirse feliz. En el accidente se afectó su capacidad motora, pero es algo que con las terapias se pudo recuperar poco a poco.
La primera semana de mayo se la pasó en Boston apoyando a su madre, la pobre estaba exhausta con todo lo que estaba viviendo, aun así no quiso separarse ni un solo momento de su hijo.
Esa semana, que fue una completa tortura para Ela, pues todo se había revuelto. Primero Joep la había llamado para invitarla a salir y ante su negativa le había enviado flores, unos hermosos gladiolos rosa que la dejaron encantada, pero por la belleza de las flores en si, no por su remitente; adicional a eso Oscar no perdía oportunidad para guiñarle un ojo o decirle lo bella que se veía con una blusa o el color de su labial y para rematar el panorama Gabriel estaba mas intenso que de costumbre.
El sábado al salir de la empresa iva caminando a buscar el Transmilenio cuando fue detenida por el jefe de recursos humanos de la empresa.
– Hola, preciosa. Deja las prisas. – Gabriel Torres se había parado frente a ella, impidiéndole avanzar.
– Buenas tardes, doctor. – Ela se quedó un poco desconcertada, eso era muy extraño, ellos no tenían nada pendiente, de hecho ella casi nunca tenia cosas laborales en común con este hombre – Lo siento, necesito llegar a mi casa. – Dijo conciliadora ya menos alterada, en apariencia.
– Cálmate, me gustaría que habláramos un ratico, hace días no nos dedicamos tiempo y...
– De verdad lo siento, doctor, pero no puedo ahora. – Ela fue bastante cortante, iba tener que ser mas directa con él.
– Micaela, ya he aguantado mucho tus desplantes. – Dijo sosteniendo su brazo con mas fuerza de la debida, ella sabía que le iba a quedar un moretón en la zona.
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Déjame quererte
RomanceJorge Armando Mishaan, ha asumido el control de las empresas de la familia, todo debería estar bien para él, pero no, nada está bien, al parecer todo ha perdido sentido y él siente que su vida no tiene sentido. Su matrimonio se ha desvanecido y a pe...