→ Aceptame

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Bin caminó dentro del gimnasio una vez mas cómo todas las semanas, Sanha aún no habia vuelto allí pero él debia seguir trabajando.

Su respiración se detuvo cuando vió al señor Yoon hablar con Seungkwan.

¿Qué era lo que hacia aqui?

- Oh, justo ahí viene - dijo su amigo - Bin, él es el señor Yoon, padre de Sanha y requiere hablar contigo.

- Buenas noches - saludó Bin.

- ¿Puedo hablar con usted? -
dijo el mayor.

- Estoy a punto de tener mi clase, señor.

- Solo seran cinco minutos.

- Hazlo, Bin - habló Seungkwan - Yo les avisaré a tus alumnos.

- Esta bien.

Ambos se dirigieron de nuevo a la salida del gimnasio.

- Entonces si es un profesor y enseña a aqui - dijo el médico - Sanha venia aquí de verdad.

- Claro que si, y si se refiere a que Sanha lo engañó diciendo que venía aquí y no lo hacía, esta equivocado. Entrenábamos juntos, tambien con otras personas. Lo de aquel día solo fue... Un momento para nosotros.

- Esta bien, podría creerle.

- ¿Pero no ha venido a saber de mi trabajo no es asi? ¿En qué puedo ayudarle?

- Quiero ver a mi hijo. Quiero que vuelva a casa - Bin suspiró.

- Yo le juro que he intentado tanto que Sanha lo haga pero realmente no es su deseo y no le obligaré a hacer algo que no quiere.

- ¿Esta viviendo con usted? - Bin no sabia si debia decirle que si - No hare nada. Solo quiero saber si esta bien.

- Esta viviendo conmigo y si, esta bien. De verdad - el mayor asintió.

- De verdad lo necesito de nuevo conmigo, extraño a mi hijo y mucho. ¿Puede ayudarme?

- Señor, no quiero que suene a manipulacion pero la única manera para que él acceda a hablar y tal vez volver es que usted le prometa que no hará nada y mucho menos le prohibirá cosas. Esta asustado y triste. Tal vez usted piense que es un enamoramiento más de un adolescente pero él realmente se pone muy mal cuándo piensa en todo esto. Y para ser sincero yo también, no quiero que nos separe - bajó su mirada.

Pasaron tal vez unos largos segundos donde parecía que el mayor trataba con profundidad pensar qué hacer.

- Escucharé todo lo que tenga para decirme, no diré cosas malas y trataré de comprender la situación - dijo por fin - Por favor, traigalo conmigo de nuevo.

- Trataré de que lo piense y acceda.

- Se lo pido por favor, haga su mayor esfuerzo.

- Yo le pido lo mismo a usted - el mayor asintió.

- Mañana en la noche estaré en casa luego del trabajo, lo esperaré ahí si esque Sanha quiere ir.

- Esta bien.

[...]

Bin pensó una y otra vez cómo hacer para que Sanha aceptara ir a su casa pero no la encontraba.

Suspiró un millon de veces viendolo jugar junto a Roa, sonrió, eran hermosos.

- Me muero de amor con ella, es hermosa - lloriqueo Sanha.

- Ambos lo son, mis dos bebés - el menor sonrió y dejó ir a Roa para acercarse a Bin quien se encontraba parado en el marco de la puerta de la habitación.

Entrandor personal 𝘽𝙞𝙣𝙨𝙖𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora