capítulo 8

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Nerida

Era Lunes por la mañana, me encontraba en la cafetería de la escuela con Alicia y Alexandro, desde el día de la fiesta el se había unido a nosotras y almorzaba a nuestro lado. Me agradaba bastante a decir verdad, era bueno tener más compañia.

Observó como Alicia le embarra la mejilla a Alexandro de chocolate derretido.—Aww... te ves tan tierno.—dice ella comenzando a reír.

Alexandro se acerca a ella tomándola de las manos y embarrandole la cara de yogurt—Tu te vez más tierna. —al ver la expresión de Alicia de sorpresa y confusión Alexandro estallo en una estruendosa carcajada.

Sonrió al ver la escena ante mis ojos, no había visto sonreír así a Alicia nunca antes, ni siquiera estando con su novio. Se veían felices juntos además de que siempre estaban riendo.Siento como de repente Alicia se acerca a mi embarrando mi cara de chocolate y yogurt de fresa.—Alicia Janeth me las vas a pagar.—digo parándome de mi asiento para acercarme a ella.

Cuando ella ve eso se echa a correr, comienzo a seguirla.

Cuando estoy a nada de alcanzarla chocó con alguien me quejo suavemente y maldigo—Deberías de fijarte por donde caminas tonta—me dice un chico alto y de ojos color verde.—Lo siento no ha sido mi intención. —digo alejándome, pero el toma mi muñeca obligandome a que me detenga. —Mira como me haz dejado la camisa. —dice el mirando mis ojos.

—Vale chico, ya te e dicho que lo siento. —le digo tratando de soltarme de su agarré.

—Eso no arregla nada, si no hubieras estado de ridícula corriendo por toda la escuela con esa cara llena de chocolate como un cerdo esto no habria pasado.

—Pues tal vez si tu alzaras la vista y dejaras de estorbar como un imbécil lo habrías evitado.

—Maldita zorra. —dice el chico alzando su otra mano para golpearme, cierro los ojos esperando el golpe que nunca llega, cuando abro los ojos veo a Aarón tomando la muñeca de el chico y mirándolo de manera asesina.

—Aarón...—digo con sorpresa, el relaja la mirada y voltea a verme.

—Pensé que lo de llenarnos la cara con cosas era solo nuestro. —dice el fingiendo dolor.

—Así que a llegado el salvador de la zorra.— dice el chico y Aarón vuelve a su expresión sería.

—¿Como la has llamado?.

—Aarón... déjalo esta bien.—le digo tratando de evitar un conflicto y después tenga problemas por mi culpa.

—Solo le daré su merecido . —dice Aarón guiñandome un ojo antes de darle un puñetazo en la cara a el chico.

Aarón se acerca a mi limpiando un poco de el chocolate que tengo en el rostro. — Te meteras en problemas por mi culpa. —le digo mirando sus ojos.

—No te preocupes por eso Nerida. — dice mirando mi rostro con curiosidad.

—¿Pasa algo?.—Aarón comienza a acercarse a mi quedando a poca distancia de mi rostro hasta que puedo sentir su respiración, después se inclina rozando sus labios en mi mejilla ante este acto cierro los ojos, después el besa mi mejilla pasando su lengua suavemente sobre ella.—Tenías algo de yogurt ahí. —susurra en mi oído.

—Pudiste habermelo dicho.—le digo susurrando también.

—Eso no hubiera sido divertido. —dice y se aparta de mi.—Nos vemos después.—Aarón da media vuelta y se va.

Alicia se acerca a mi con cara de asombro. —¿Que fue eso? ¿Por qué te lamió como un perro?. —Dice Alicia mirándome expectante.

—No... lo se, esta loco.

—De eso ya me di cuenta, te a limpiado la mejilla de la manera más rara.

—Bueno... . Tuve una sensación extraña cuando lo hizo.

—Te a gustado Neri.

—No.. Claro que no.—Digo desviando la mirada.

—A mi no me mientes Nerida Isabella... Te has puesto roja como un maldito tomate, además tienes el pulso acelerado.

—Es por que corrí y estoy roja por el calor.

—Niegalo lo que quieras Nerida pero te gusta el sexy chico malo, que te lame como perro frente a a todos. —dice Alicia estallando en una carcajada.

Por las palabras de Alicia me pongo aún más roja de lo que estaba, y lo se por qué siento mis mejillas arder. —Olvida eso ya Alicia.—la reprendo.

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Alicia y yo nos encontrábamos en mi cuarto estudiando para el examen de matemáticas que tendríamos en algunos días.

—¿Que a pasado con Víctor?.—le digo mientras continuó examinando la ecuación que tengo en mi cuaderno.

—¿Por que lo preguntas?.

—Solo quiero saber, casi no has hablado de el durante estos días Alicia.

—No hay nada que contar. —dice ella de manera sería.

—Estas segura Alicia, no te...—ella interrumpe antes de que pueda terminar. —Rompimos...

Me quedo en shock, no sabía cómo reaccionar.

—¿Por que no me lo dijiste Ali?. —digo cerrando mi cuaderno, el sistema de ecuaciones puede esperar mi mejor amiga no.

—No quería arruinarte la noche en la que saliste con Aarón.

—Ali sabes que puedes decirme lo que sea, cuando sea tu siempre estarás primero que Aarón y cualquier otro chico.—le digo mirándola con ternura.

—Eso lo se Neri, pero no estube sola, Alexandro... El me cuido.

—¿Por que terminaron?.

—El día que tu saliste con Aarón, Alexandro me invitó a una fiesta, cuando llegamos vi un chico demasiado parecido a Víctor con una chica pensé que solo era mi imaginación así que no le tome importancia, Víctor beso a la chica frente a mi, ahí fue cuando me di cuenta que era el, su maldito tatuaje de el cuello es inconfundible.

—Que hijo de perra.—le digo furiosa.

—Ese lenguaje Nerida Isabella.

—Bueno Alexandro y yo nos retiramos de la fiesta, el se quedó en mi casa hasta que me sentí mejor, es un amor Neri.

—¿Te gusta?.

—No lo se... me siento feliz cuando estoy con el.

—Deberías de intentarlo con el, se ve que no es un imbécil como Víctor.

—Primero necesito sanar Neri... yo amaba demasiado a Víctor.

—Lo se, podría pedirle a Aarón que le de una paliza por ti.

—Nerida... deja la violencia. —dice Alicia sonriendo.

—¿Sabes lo que me dijo Alexandro ese día? , dijo que yo era demasiado valiosa para estar con cualquier chico que no estuviera dispuesto a amarme como yo lo hacía.

—Tiene razón Ali... eres demasiado para cualquiera.

—Te quiero Neri.

—Te quiero Ali... —le digo y la abrazo quedándonos así..

Nota de la autora.

¿Ustedes opinan que Alicia debe de estar con Alexandro?.

𝐌𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora