Alicia
Era fin de semana, estaba con Alexandro en el sillón comiendo palomitas mientras veíamos una película de ficción, algunas veces pasábamos todo el día juntos, viendo películas y comiendo golosinas.
Alexandro sólida llevarme muchas cuando hiba a mi casa, justo como hoy, que trajo gomitas y muchos chocolates.
—¿Que te parece el personaje principal? —pregunto Alexandro.
—Es algo torpe.—dije con una sonrisa.
Alexandro sonrió y volvió a prestar atención, habia muchas cosas que quería decirle cuando estábamos solo el y yo. Pero para mí mala suerte nada salía de mi boca.
—Alicia... —dijo Alexandro mirándome.
—¿Si?.
—Tengo que decirte algo.—lo mire con atención esperando a que continuará.—Me he acabado las gomitas.—dijo haciendo una cara dramática.
—Has pecado como ninguno.
—Ire al infierno.
—Será un justo castigo.—dije apuntandole con una barra de chocolate.
Ambos reímos, me gustaba pasar tiempo con Alexandro, más de lo que podía admitir, estar con el de alguna manera me hacía sentir a salvó. No había vuelto a pensar en Víctor durante dos semanas y eso era gracias a él, quien se habia encargado de ayudarme en ese proceso.
No encontraba las palabras correctas para agradecer por todo lo que seguia haciendo por mi. El celular de Alexandro comenzo a sonar lo que indicaba que tenía una llamada. Con mala cara lo tomó y contesto, pude notar cierto brillo en sus ojos, su cara se iluminó y solto una risa que jamás le había escuchado. Sentí que el corazón se me encogía, una sensación de miedo me invadió por completo, cuando escuche el nombre de la capitana del equipo de porristas Ruby.
Miles de preguntas surgieron en mi cabeza, ¿Estaran saliendo?,¿Le gustara a Alexandro?, ¿Por que no me ha dicho nada?. Ellos seguian hablando, decidi levantarme e ir a la cocina, me sentia agobiada tan sólo de estar viendo la sonrisa de Alexandro y pensar en todo lo que ella dice para provocarla.
Pasaron algunos minutos hasta que Alexandro entró a la cocina con una exposición de confusión.
—¿Esta todo bien Alicia?. —dijo el con una sonrisa tierna.
—Si... Yo solo vine por un poco de agua.
—Has tardado bastante, ¿Segura que todo está bien Ali?.
—Todo bien Álex—le sonrio y salgo de la cocina a su lado.
El resto de la película no logre prestar atención, de mi cabeza no salia la llamada de Alexandro con Ruby.La película se terminó y mi rostro aún estaba en seriedad y en mi mente un torbellino.Senti el golpe de una almohada que Alexandro me lanzo.
—¿Por que hiciste eso?—dije mirándolo
—Quería ver si así se te quitaba esa cara—dijo entre risas.
Tome la almohada y se la lance de vuelta.—Un grave error el que cometiste.
Tome de nuevo otra almohada y se la lance, Alexandro hizo lo mismo, y así comenzamos una guerra de almohadas. El lugar estaba lleno de nuestras risas, y el pequeño sonido que hacían las almohadas al caer al suelo.Todas quedaron fuera de nuestro alcance, excepto una, que estaba justo enmedio, en un movimiento rápido ambos la levantamos comenzando a forcejear. Mi peso ganó y caí al suelo, al igual que Alexandro quedando justo encima de mi, ambos nos miramos a los ojos, solo éramos nosotros esperando el siguiente paso que ninguno se atrevia a dar...
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𝐌𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨
RandomTodos sabemos cómo se forman las estrellas , si esas que brillan en el cielo y se encuentran a millones de kilómetros. ¿Pero que pasaría si la persona que es tu estrella se separa de ti? ¿Si esa persona que te reconstruye es capaz de volverte a romp...