𝐌𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨

capítulo 10

Aaron

Era sábado en medio día , acababa de salir de ducharme, había acordado pasar por Nerida a las dos de la tarde y claro me obligó a prometerle que le abriría la puerta de el choche todas las veces que ella bajara o subiera.

Después de un rato salgo de mi casa y subo a mi coche , conduciendo hacia la casa de Nerida. Llegó después de unos minutos bajo de el coche y tocó la puerta de su casa.

Ella sale manchada de chocolate de la camisa y peinada en un chongo horrible, además lleva puesto unas sandalias. —¿todavia no estas lista?.

—Bueno... Yo.. Se me olvidó que tenía que cuidar a mi sobrina hoy. —dice ella con vergüenza.

—¿Enserio?.

—Lo siento Aarón... —dice ella y desvia la mirada hacia dentro de su casa.

Una niñita pequeña, con trenzas rubias y ojos color marrón se asoma a la puerta dejando ver su rostro curioso. —¿Tu eres el novio de mi tía?—pregunta con una voz dulce y tierna.

—¡Kenia!..—Nerida reprende a la niña con una mirada.

—Si soy su novio, me llamó Aarón.—se que Nerida ahora mismo me está asesinando con la mirada y probablemente en sus pensamientos, pero imaginar su rostro me causa mucha diversión.

—Me llamó Kenia.. —dice la pequeña haciéndome ojitos.

—¿cuantos años tienes nena? .—digo mirándola.

—Tengo chinco.. Tia—dice ella jalando el pantalón de Nerida. —¿ño vas a dejar pasar a tu novio? Es de mala educación.

Nerida le sonrie y me mira, se que ahora mismo quiere matarnos a ambos o que tal vez la tierra se la trague. —pasa Aarón.—entró a su casa y me quito mi chaqueta dejándola en el sillón.

—¿vamos a jugar? .—dice Kenia mirando mis ojos y me hace una seña para que me acerqué a ella, cuando lo hago ella susurra. —Mi tía es un poco guñona y nunca quiere jugar conmigo a las muñecas. —comienzo a reír como un loco.

—Claro nena jugaremos a lo que tu quieras. -le digo con una sonrisa.—Kenia brinca de felicidad y va a buscar sus muñecas.

Observó como Nerida se acerca a mi con una mirada asesina. —¿por que le dijiste que éramos novios?.

—Bueno me debes una cita Nerida... Asi que tómalo como un pago.—observó su rostro y se pone completamente roja.

—Y no te preocupes soy bueno con los niños.

—Eso espero Aarón.—ella se va a la cocina y yo la sigo.—¿Que vas a hacer?.—le preguntó tomando una uva de el frutero.

—Bocadillos, los vas a necesitar.—Kenia entra la cocina con una sonrisa y unas muñecas en su mano.

—Aadon, juguemos con estas.—dice y me da una de las muñecas, yo le sonrio y salgo de la cocina con ella.

Kenia y yo nos sentamos en la alfombra de la Sala y jugamos durante dos horas con las muñecas. En todo ese tiempo Nerida no aparece así que decido ir a buscarla. Llegando a la puerta de la cocina la encuentro con el teléfono en las manos gravando.

—¿Me quieres decir que haces?.

—Solo es para recordar como el "gran Aarón" juega muñecas con mi sobrina.—dice ella haciendo una voz irónica.

—Te va a costar muy caro ese vídeo.—digo y me acerco lentamente a ella, cuando estoy lo suficientemente cerca la tomo de la cintura y la cargo en mi hombro. Salgo de la cocina con ella.

—¡Kenia, en el suelo hay tiburones!—digo gritándole a la pequeña con una sonrisa, ella de inmediato suelta a la muñeca y sube a él sillón.

Dejó a Nerida en el suelo con cuidado de no lastimarla y me subo a el sillón junto a Kenia, Nerida se levanta e intenta subirse a el sillón.

—¡Que no suba Kenia, ya la mordieron los tiburones se convertiría en un tiburón gruñon!. —Kenia le comienza a lanzarle cojines a Nerida para evitar que se suba.

Nerida se queda completamente quieta, y después se lanza hacia Kenia tomándole los pies y haciéndole cosquillas.

—¡oh.. Ahora el tiburón gruñón te llevará!.

—¡Aadon el tibudon me lleva!—dice la pequeña riendo con fuerza.

Me acerco a Nerida haciéndole cosquillas, ella se empieza a reír con fuerza y se refuerce en el piso. —¡Malvado tiburón no te llevarás a la princesa!.

Nerida sigue riéndose por las cosquillas, me detengo un momento y miro sus ojos, en este momento me parecio tan hermosa. Ella se dio cuenta de mi mirada y se levantó de el suelo lanzandome una almohada.

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Eran las cinco de la tarde y estábamos viendo una película de Disney "enredados"sentado aun lado de Kenia y Nerida, estábamos comiendo los bocadillos que ella había preparado.

La pequeña Kenia se quedó dormida a media película, mientras tanto Nerida reía a carcajadas con la película y la veía con emoción.

—Nerida... -digo mirándola.

—¿si?.—Dice ella mirando mis ojos.

—Fue la mejor cita... Aunque a la próxima avisame y traere mis propios juguetes.

—Si es de mala educación que no los traigas Aarón.

—Aadon para ti.—digo enseñandole la lengua.

—Claro.—dice ella rodando los ojos.

—Aarón... Gracias por jugar con Kenia..

—Te dije que era bueno con los niños.

—Bueno.. Tendré que pagarte con una cita de verdad.

—Sería un honor para mí señorita Nerida.

Salgo de la casa de Nerida a las nueve de la noche y subo a mi coche, mientras conduzco a mi casa recuerdo su hermosa sonrisa y no puedo evitar sonreír como un idiota.

Si ahora que lo pienso creo que el gran Aarón se a enamorado...

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Nota de la autora.

Espero que les guste el capítulo, en el siguiente les presentaré a la pequeña Kenia.

Se robó mi corazón ¿y el de ustedes?.