𝐌𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨

capítulo 5

Nerida

Después de ese encuentro con Aarón me dirijo hacia donde esta Alicia.Cuando llegó a su lado ella me mira de una manera extraña.

—¿Tengo algo en la cara?.

—Estas demaciado roja Neri ¿Estas bien?.

Cuando ella dice eso caigo en cuenta de el estado en el que me encuentro, las sensaciones que sentí al tener a Aarón a tan poca distancia de mi rostro y la manera en la que el me miro.

—Si, solo que en este lugar hace demasiado calor. —digo y desvío la mirada.

—Alexandro es de lo más lindo, justo ahora fue a traerme algo de beber. —dice ella con una sonrisa.

—Casi no lo conozco, has hablado más tu con el que yo.

—Deberías de hablar más con el, tal vez hagan linda pareja. —dice y me sonrie con complicidad.

Ruedo los ojos por su comentario, —tu si que estas loca Alicia.

Después de algunos minutos aparece Alexandro con una lata de cerveza en la mano, el le sonrie a Alicia y le extiende la bebida.

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Pasan algunas horas y llega la media noche. Alicia esta demaciado borracha como para manejar su automóvil. Alexandro desapareció después de irse con unos amigos suyos y yo tengo que lidear con que Alicia quiera irse con cualquier chico que se le ponga enfrente.

—Alicia, es la última vez que aceptó venir a una fiesta contigo.

—Vamos, no seas tan amargada, tampoco estoy tan borracha Neri.

—Yo pienso que si.

—Pues aún puedo caminar... Así que estoy en mis cinco sentidos.

Suspiro y me siento en una de las sillas cerca de la barra. —Alicia.. Buscaré a Alexandro, le pediré que nos lleve a casa.

—Si, busca a el bombón de Alexandro.—dice ella sonriendo.

—Por favor, no te vallas a mover de aquí.
—Digo y me levanto con la esperanza de encontrar pronto a Alexandro. Lo busco en la pista de baile sin tener éxito en hallarlo.

Decido subir las escaleras que dan hacia el segundo piso. Cuando llegó a la parte superior, me doy cuenta que esta lleno de personas fumando hierba y bebiendo alcohol. Paso aún lado de todos ellos buscando a Alexandro sin verlo por ningún lado.

Siento como alguien me toma de la muñeca con fuerza y me jala hacia el. —hola muñeca, ¿que haces aquí tan sola? —dice un chico de cabello ribio y bastante alto.

—Por favor sueltame—le digo y me jalo un poco para lograr safarme de su agarre, pero ante este acto el aprieta con más fuerza su mano.

—Vamos linda hay que divertirnos un poco. —dice con una sonrisa que me provoca asco.

De un momento a otro me encuentro siendo arrastrada por el hacia una de las habitaciones,trato de soltarme de su agarre y poner toda la resistencia posible cuando el abre la puerta y hace que entre a la habitación.

—Por favor... . Deja que me valla—digo con la vos quebrada y al borde del llanto.

—No te haré daño, bonita-el comienza a acercarse a mi aún más tomando mi mentón para obligarme a mirarle los ojos. vamos a divertirnos mucho esta noche.—Dice y comienza a inclinarse hacia mi tomando con fuerza mi cintura.

Lágrimas salen de mis ojos mientras intento apartarlo con todas las fuerzas que tengo deseando con todo mi ser que alguien lo detenga. Y como si alguien pudiera escuchar mis pensamientos abren la puerta de un golpe.

Todo pasa demasiado rápido, aquel chico tirado en el suelo y Aarón tomando mi muñeca con suavidad para sacarme de aquella habitación. El me conduce hacia el jardín fuera de la casa. Cuando estamos ambos afuera el me toma de el abrazo acercandome a su cuerpo para abrazarme con fuerza.

—Deberías de tener más cuidado Nerida-susurra con una voz suave.

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Aarón se ofreció a llevarnos a mi y Alicia después de lo sucedido y ver el estado en el que ella estaba. Durante todo el camino estuve callada mirando la ventana mientras Alicia dormia en la parte de atrás de el coche.

No tenía ganas de hablar con nadie. Me sentía terrible, me preguntaba que habría pasado si en ese momento Aarón no hubiera entrado en la habitación. Me preguntaba si realmente ese chico deseaba hacerme daño y si el hubiera tenido la oportunidad lo habría echo, apesar de mis suplicas y de mi llanto.

De alguna manera agradezco que haya sido Aarón quien entró a la habitación, no se el motivo de por qué cuando estoy cerca de él siento una calma impresionante.Cuando el estaciona su coche frente a mi casa vuelvo a la realidad.

—Gracias por tu ayuda...—digo en un susurro.

—No agradezcas Nerida, te ayudaré a llevar a tu amiga dentro. —dice y baja de el coche abriendo la puerta trasera de el automóvil y tomando a Alicia entre sus brazos. Segundos después bajo yo acercandome a la puerta principal de mi casa.

—No era necesario.

—Si lo era.

—Pude hacerlo yo. —el comienza a reír ante mi comentario.

—No es por ser grosero Nerida pero tu amiga no tiene el peso de una pluma.

—Eres un imbécil. —le digo y golpeó con suavidad su hombro.

Después de haber dejado a Alicia en la cama salgo a acompañar a Aarón hacia afuera de mi casa.

—Te lo agradezco nuevamente.

—Pensándolo bien te lo cobrare.

Lo miro con una cara de confusión

—¿cobrarmelo?

—Si, me debes una cita Nerida.

Dice y se sube a su auto alejándose de mi casa.

Nota de la autora:

Muchas gracias por su apoyo y por votar, espero y les este gustando la historia.

En los próximos capítulos les contaré la historia de Aarón y quien es el.