𝐌𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨

capítulo 24

Nerida

Cuando recibí la llamada de Alexandro, todo mi cuerpo se heló, sentí que mi respiración se detenía, a pesar de que él seguía hablando yo había dejado de prestar atención.

—Alicia se encuentra en el hospital, ella tuvo una accidente. —dijo Alexandro. Su voz indicaba que había estado llorando por algún tiempo, o tal vez todavía lo hacía.

Sentí las lágrimas salir de mis ojos, rodar por mis mejillas. Colgué la llamada a pesar de que él continuaba hablando.

Aaron me miró extrañado, se acercó a mí, me tomó de los hombros y me abrazó. No sabía cómo, pero me levanté y tomé mi ropa. No pasó mucho tiempo para salir ambos del Observatorio. Subimos a su coche, no tenía ganas de conversar sobre la situación. Sentía un gran hueco en mi interior, un dolor en el corazón inmenso.

Recargue mi cabeza en la ventana de el auto, me gustaría que las cosas fueran diferentes, volver a escuchar su voz en una llamada por la mañana, pero tal vez ahora todo eso acabaría, por que tal vez ella no despierte.Recuerdo bien cuando la conocí, teníamos cinco años cuando eso paso.

Alicia era pequeñita, su cabello rubio estaba despeinado la mayoría del tiempo, algunas veces tenía manchas de chocolate en la cara, como ese día en el que la ví. Recuerdo muy bien ver una pequeña figura en el columpio dando vueltas mientras cantaba una canción infantil, llevaba un vestido de nubes y el cabello alborotado por el viento. Mi padre fue el que me dijo que me acercara a ella, y fue la mejor decisión del mundo.

Siempre después del salir de la escuela mi mamá nos llevaba a Alicia y a mi por un helado , ambas pedíamos de chocolate , conforme crecimos eso se volvió como un ritual salíamos de la escuela para ir a comer helado. Alicia se convirtió en una hermana para mi, solíamos hacer pijamadas y hablar hasta las cuatro de la mañana, desayunabamos panqueques con arándano y malteada de chocolate.

Siento las lágrimas rodar por mis mejillas, ni siquiera sabia quien era el tipo la atropello, pero lo odiaba, y si lo tuviera enfrente lo haría sufrir lo mismo que ahora estoy sintiendo yo.No me di cuenta cuando Aarón detuvo el coche y se estacionó frente a el hospital.

—Linda... Alicia estará bien. —dijo tomando mi mano.

—Lo se, ella es la chica más fuerte que conozco.

Aaron me sonrie y abre la puerta del auto para que baje, toma mi mano  entrando los dos a el hospital, no se si realmente estoy lista para ver a Alicia, no se como reaccionare al ver sus ojos cerrados. Logró localizar a Alexandro quien está con el rostro hundido entre sus piernas. Me acerco poniéndome de rodillas frente a él.

—Todo estará bien...—le susurro y el levanta la vista, tiene unas ojeras muy grandes, los ojos hinchados y el cabello despeinado.

—Todo fue mi culpa Nerida,ella... Yo no debi hacerle caso._dice Alexandro mirando mis ojos.

—No es tu culpa.

—Debi dejarla en la puerta de su casa... Alicia me dijo que la dejara en la esquina que ella podia crusar sola, pero no fue así,ese maldito imbécil la atropello.

Me quedo en shock por las palabras de Alexandro. —Yo... —no sabía que decir, ¿como haces sentir bien a alguien en esta situación? , y la verdad es que no hay palabras correctas, al igual que el tampoco podia decir nada para apagar el dolor que sentía en este momento, me límite a abrazar a Alexandro sin decir ninguna palabra, tal vez en este momento no eran necesarias.

—Pasa a verla. —dice Alexandro susurrando en mi oído, asiento y me levanto del suelo.

La habitación de Alicia esta frente a nosotros, tomó la perilla de la puerta y me quedo unos segundos pensando, ¿que diré cuando la vea?, no quiero ver a mi Alicia en esa cama, sin vida, sin su sonrisa que la caracteriza, sin su cabello rubio alborotado por el viento, sin su mancha de chocolate en el rostro.

Finalmente giro la perilla y abro la puerta,entró y observó que en el muro de enfrente hay un pequeño jarrón con flores que tal vez Alexandro le puso, mi mirada se dirije a ella...

Lágrimas salen de mis ojos, no soporto verla en ese estado, esta llena de cables y agujas en sus brazos, tiene una benda alrededor de la cabeza y algunos moretones en su rostro. Limipio mis lágrimas y me acerco aún lado de su cama, tomó su mano y la acarició.

—Mira que mal te ves, aunque la ropa de hospital no te queda tan mal. —digo sonriendo con melancolía.—Alí... Alicia, se que estos últimos días no hemos hablado demasiado, y me siento tan culpable por qué tal vez esto pudo ser diferente, tal vez ahora no estarías aquí, pero nada va a cambiar con solo desearlo, no puedo regresar el tiempo a aquella mañana donde me llamaste para saber que pasó con Aarón, tampoco puedo volver a aquel columpio donde dos conocimos. Pero si puedo ayudarte a despertar. —aprieto con suavidad su mano.—asi que vamos abre los ojos, y sonrie, molestame con Aarón, dime que estoy enamorada, hagamos una pijamada ¿si?, prometo darte cocholates todos los días si abres los ojos.

Me quedo en silencio, siento un nudo gigante en la garganta necesito llorar, meterme debajo de las cobijas y no salir hasta que alguien me diga que esto fue solo una pesadilla. Miro por última vez a Alicia y salgo de la habitación.

Aaron se acerca a mi para abrazarme, acaricia mi cabello y mi espalda con suavidad.

—Todo estará bien linda... Estaré contigo. —besa mi cabeza.

Al anochecer Aaron me lleva a mi casa, se ofreció a quedarse conmigo a dormir, pero le dije que todo estaba bien que podía estar tranquilo.

Me recuesto en mi cama, le mentí a Aaron nada estaba bien, yo no estaba bien, tenía mi alma en pedazos, si tuviera el corazón roto, podría lidiar con eso; pero el alma es diferente es como si desprendieran un pedazo de tu ser, se llevarán tu vida y tu sentido de felicidad. Y tal vez sea por que Alicia era parte de mi alma formaba parte de mi ser.

Mi madre entró a mi habitación por la madrugada, lo se por qué se quedó acariciando mi cabello hasta que mi respiración se tranquilizó y deje de llorar, me quedé dormida soñando con aquel parque donde vi a mi mejor amiga por primera vez.

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Nota de la autora.

Espero que les guste el capítulo.
Besitos 😘😘