Nerida
Alicia y yo nos encontramos acostadas en la cama, ella decidido quedarse a dormir como cuando éramos pequeñas y soliamos dormir juntas y hacer pijamadas, mirábamos por el telescopio de mi habitación las estrellas y yo le contaba historias de las constelaciones y como se habían formado, la pequeña Alicia se emocionaba con esas cosas. Sonrió al recordar esos hermosos momentos en los que solo éramos ella y yo.
—¿Te gusta Aarón Neri?
—No lo se Alicia... el es diferente.
—¿Que sientes cuando estas con el?.
—Felicidad, emoción algo que no sentía desde hace mucho tiempo.
—¿Has pensado en tener algo con el?.
—No... después de lo que pasó con Daniel.
—El era un maldito cerdo Nerida.
—Lo se Alicia... pero aún no superó lo sucedido.
—Estabas vulnerable y el se aprovechó de eso Neri.
—Yo lo amaba Alicia.. —digo suspirando y cerrando los ojos, recordando lo que pasó dos años atrás.
Agosto , 2020.
Conocí a Daniel en una fiesta de el Instituto, el se acercó a mi con una gran sonrisa, me pregunto si gustaba algo de beber y yo tan ingenua acepté, no solían pasarme esas cosas, además necesitaba olvidarme de que era el aniversario de muerte de mi padre al día siguiente, necesitaba sentirme bien, necesitaba sentir que respiraba.
—Aquí tienes tu tragó linda —dijo el y me extendió una lata de cerveza.
—Gracias...-le sonreí.
—¿Me darás el placer de saber tu nombre?.
—Nerida Isabella.—el sonrio ante mi respuesta.
—¿Que clase de nombre es ese?.
—El nombre que le pone una mujer que esta obsesionada con el mar a su hija.
Pasamos el resto de la noche hablando, de alguna manera hacerlo con el se sentía tan bien como si no tuviera que ocultar nada, con el podía ser yo misma, si encontre la sensación que necesitaba, respirar de nuevo y no sentir que estaba conectada a un respirador recibiéndo oxígeno artificial.
Ese día me pidio mi número y dijo que el me llamaría después, volví a casa a media noche con una sonrisa.
Y justo como prometió el me llamó a el siguiente día, acordamos tener una cita para conocernos mejor, el se robó mi corazón en el primer momento, se robó mis suspiros y pensamientos. El era dueño de todo lo que yo era.
Solíamos salir a fiestas, beber hasta perder la conciencia, yo pensaba que eso era amor que el me amaba, que eso era lo que teníamos en común el dolor y por eso estabamos juntos. Por el Día teníamos citas tan tiernas, y por la noche bebiamos.
Cuando me canse de hacer eso, se lo dije, le dije que necesitaba más, que no quería seguir haciendo eso, el amenazó con dejarme, yo no podia perderlo no podrá dejar a la persona que me hacía respirar.
Así que decidí seguir con lo mismo, la misma rutina , le entregué todo de mi una noche le di mi alma y mi cuerpo en un acto de amor que solo yo sentía. El con el paso de los meses se volvía más agresivo por el alcohol, y si una vez llegó a golpearme, nadie lo noto por el maquillaje, nadie se dio cuenta por la sonrisa en mi rostro.

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𝐌𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨
De TodoTodos sabemos cómo se forman las estrellas , si esas que brillan en el cielo y se encuentran a millones de kilómetros. ¿Pero que pasaría si la persona que es tu estrella se separa de ti? ¿Si esa persona que te reconstruye es capaz de volverte a romp...