capítulo 22

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Nerida

Era sábado, el día de la boda de los padres de Aarón, un día antes recibí un vestido negro con encaje de forma de estrellas en los brazos, con una nota de Aarón, se nego a dajar que yo comprara la ropa que usaría.

Mi mamá y Alicia estaban en mi habitación ayudándome a colocarme el vestido y, maquillandome, tenía una sonrisa en mi rostro, que con nada de él mundo se me quitaría, además acababa de enterarme que Alicia y Alexandro eran novios, a decir verdad espere eso durante mucho tiempo y hasta ahora me daban el placer de cumplirlo.

—Neri, por favor deja de sonreír harás que el maquillaje quedé horrible.—dijo Alicia mientras me colocaba la sombra en el ojo.

—Lo siento Ali, es solo que estoy emocionada.

—Y también muy enamorada Nerida.—ruedo los ojos y le enseño la lengua.

Desde el viernes en la tarde no habia dejado de recibir mensajes de Alicia diciendo lo mucho que amaba a Alexandro, y ahora me salía con estas palabras.

—¿Alexandro como esta?.—dije con una sonrisa.

—Se a donde vas con esa pregunta, yo no tengo cara de enamorada.

—Claro que la tienes.

—Niñas, ambas tienen cara de borracho, lo peor es que ustedes no han bebido nada. —dijo mi madre mientras miraba los zapatos que me pondría.

—Señora Lizzy, Nerida lleva sonriendo por una hora, se le quedará la cara de esa manera.—dijo Alicia haciendo una mueca.

—Y tu tienes ojos de borrego, y Nerida no sabes caminar con zapatillas.

—Claro que se mamá, mientras no haya  piedras en el lugar, todo saldrá bien.

—Sería demasiado dramático que te tropezaras justo cuando vas a saludar a tus suegros.—dijo Alicia sonriendo.

—Eres muy positiva Alicia, y no me pongas más de nervios. —dije soltando un suspiro.

—Ignora a ojos de borrego Neri, todo saldrá bién.—dijo mi madre y me sonrio con ternura, ante su comentario Alicia hizo carita de perro regañado.

Pasamos una hora más terminando de arreglarme entre los zapatos, el vestido y el maquillaje, el tiempo se fue demasiado rápido cuando menos lo pensé ya estaba frente al espejo casi irreconocible, tenía el cabello ondulado y una bonita trenza que hizo Alicia alrededor, el maquillaje era sencillo pero perfecto, y lo complementaba el precioso vestido de Aarón.

Al poco tiempo tocaron el timbre de la puerta, mi madre y Alicia salieron disparadas hacia la puerta, me eche un último vistazo en el espejo y baje las escaleras con mucho cuidado de no tropezar, pude distinguir a lo lejos el precioso cabello color negro de Aarón. Una vez llegue abajo escuche todos los halagos de mi madre hacia el.

Aarón me miro con una preciosa sonrisa y se acercó a mi dándome un pequeño beso en los labios.

—Te ves preciosa Nerida.—dijo Aarón susurrando en mi oído.

—Chicos porfavor , quiero tomarles una foto.—dijo mi madre mostrando una vieja Cámara que tenían desde que yo era pequeña.

𝐌𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora