Atlas Pt 1

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                                                                                                                                                                              (Pov Athea)

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                                                                                                                                                                              (Pov Athea)

Aunque el monte Tamalpais se encontraba a kilómetros de distancia había algo en el que me lograba poner demasiado nerviosa, tal vez era por la niebla que lo rodeaba, por el dragón que custodiaba el árbol de manzanas doradas o por algo peor, Atlas.

Crecí escuchando historias de héroes y monstruos durante toda mi niñez, sin embargo de todos ellos había solo uno que lograba ponerme los pelos de punta y ese era Atlas. No era su historia lo que me causaba miedo, era el hecho de que sabía que su castigo era más cruel que el de los otros titanes pero aun así solo bastaba con convencer a alguien de tomar su lugar para que él pudiera ser libre, eso era lo que me causaba miedo.

- Nunca llegaremos – protestó Zoë -. Vamos demasiado despacio. Pero tampoco podemos dejar al taurofidio –

- Muuuuuu – dijo Bessie, que iba nadando a nuestro lado mientras caminábamos junto a la orilla.

- No lo entiendo – dijo Percy -. ¿Por qué tenemos que llegar a la puesta de sol?

- Las hespérides son las ninfas del crepúsculo – repuso Zoë -. Sólo podemos entrar en su jardín cuando el día da paso a la noche.

- ¿Y si no llegamos?-

- Mañana es el solsticio de invierno. Si no llegamos hoy a la puesta del sol, habremos de esperar hasta mañana por la tarde. Y entonces la Asamblea de los Dioses habrá concluido. Tenemos que liberar a Artemisa esta noche-

-No quiero sonar pesimista pero a pie nunca llegaremos - dije cansada.

- Necesitamos un coche – dijo Thalia.

- ¿Y Bessie? – pregunto Percy.

Grover se detuvo en seco.

- ¡Tengo una idea! El taurofidio puede nadar en aguas de todo tipo, ¿no?-

- Bueno, si – dijo Percy -. Estaba en Long Island Sound. Y de repente apareció en el lago de la presa Hoover. Y ahora aquí-

- Entonces podríamos convencerlo para que regrese a Long Island Sound – prosiguió Grover -. Quirón tal vez nos echaría una mano y lo trasladaría al Olimpo -

- Pero Bessie me estaba siguiendo a mí – dijo Percy -. Si yo no estoy en Long Island, ¿crees que sabrá encontrar el camino? -

- Muuu – mugió Bessie con tono desamparado.

- Yo puedo mostrarle el camino – se ofreció Grover - Iré con él - volteo a ver a Percy quien no estaba para nada convencido con esa idea.

-Grover es el único que se puede comunicar con Bessie, creo que es buena idea que el sea quien lo guíe- dije intentando convencerlo.

Percy Jackson. CarolinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora