La reunion del consejo

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                                                                                                                                                                              (Pov Athea)

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                                                                                                                                                                              (Pov Athea)

Odiaba las reuniones del consejo.

En mi opinión estas no servían de mucho, normalmente las hacemos cada vez que necesitábamos determinar algo, aunque siempre terminaban en peleas.

El consejo se celebró alrededor de la mesa de ping pong, en la sala de juegos. Dioniso hizo una seña y surgieron bolsas de nachos y galletitas saladas y unas cuantas botellas de vino tinto. Quirón tuvo que recordarle que el vino iba contra las restricciones que le habían impuesto, y que la mayoría de nosotros éramos menores. El señor D suspiró. Chasqueó los dedos y el vino se transformó en Coca Diet.

Nadie la probó tampoco.

El señor D y Quirón se sentaron en un extremo de la mesa. Zoë y Bianca di Angelo, ocuparon el otro extremo. Percy, Thalia, Grover y yo nos situamos en el lado derecho y los demás líderes, Beckendorf, Silena Beauregard y los hermanos Stoll, en el izquierdo.

Se suponía que los chicos de Ares tenían que enviar también un representante, pero todos se habían roto algún miembro durante la captura de la bandera y ahora reposaban en la enfermería.

Zoë abrió la reunión con una nota positiva:

–Esto no tiene sentido –

–¡Nachos! –exclamó Grover, y empezó a agarrar galletitas y pelotas de ping pong a dos manos, y a untarlas con salsa.

-No hay tiempo para charlas –prosiguió Zoë-. Nuestra diosa nos necesita. Las cazadoras hemos de partir de inmediato-

-¿Adónde? –preguntó Quirón.

-¡Al oeste! –dijo Bianca.

–"Cinco buscarán en el oeste a la diosa encadenada." Podemos elegir a cinco cazadoras y ponernos en marcha –

-Sí –asintió Zoë-. ¡La han tomado como rehén! Hemos de dar con ella y liberarla –

-Se te olvida algo, como de costumbre –dijo Thalia -. "Campistas y cazadoras prevalecen unidos." Se supone que tenemos que hacerlo entre todos –

-¡No! –Exclamó Zoë-. Las cazadoras no han menester vuestra ayuda.

-No "necesitan", querrás decir –refunfuñó Thalia-. Lo del "menester" no se oye desde hace siglos. A ver si te pones al día-

Zoë vaciló, como si estuviera procesando la palabra correcta.

-No precisamos vuestro auxilio –dijo al fin.

Thalia puso los ojos en blanco.

-Olvídalo - dijo Thalia frustrada.

-Me temo que la profecía dice que sí necesitáis nuestra ayuda –terció Quirón-. Campistas y cazadoras deberán colaborar-

Percy Jackson. CarolinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora