"..."
Petronilla tenía el presentimiento de que las demandas de este hombre sólo aumentarían enescala.
Al ver su expresión, el rostro de Rothesay se volvió decepcionante.
"Como pensé, ¿Es imposible...?"
Murmuró.
Se parecía tanto a un gatito lanzado a la calle queel corazón de Petronilla se desgarró.
Ella suspiró.
"Está bien".
Con esa palabra, su expresión sin vida pronto se iluminó.
"¿En serio?"
Preguntó.
"No lo diré dos veces."
Petronilla añadió una condición.
"Sin embargo, debo regresar a casaantes de que se ponga el sol."
"Por supuesto, mi señora. No soy una persona promiscua".
Petronilla casi dijo que se parecía a uno, pero decidió no hacerlo.
Ahora que a Rothesay se leconcedió el permiso de Petronilla, habló con entusiasmo.
"¿A qué hora le vendrá bien, mi señora? Si está libre ahora, estaría más que feliz de ir estainst..."
"Ah, me disculpo, pero no puedo en este momento..."
Dijo con un ligero ceño fruncido.
"Enviaré un mensajero a la finca del conde Bradington. ¿Qué le parece?"
"Maravilloso".
Dijo con una sonrisa que decía que era bienvenida en cualquier momento, yviendo eso, Petronilla dio una risita baja sin darse cuenta.
Rothesay sonrió ante su reacción.
"¿Oh? Acabas de reírte."
"..."
"¿No es así?"
"... ¿Es eso de gran preocupación?"
"Sí, es muy importante".
Dijo con su dulce voz de barítono.
"Esa fue la primera vez que tereíste mientras me mirabas."
"..."
No creo que fuera la primera vez...
Mientras Petronilla trataba de recordar confusamente si esto era cierto o no, Rothesay selevantó lentamente de su asiento.
"¿Ya te vas?"
Preguntó Petronilla.
"Creo que dijiste que estabas ocupada. No deseo quitarle más de su precioso tiempo, miseñora."
"..."
"Entonces, me despediré de ti por hoy."
Con esas palabras, Rothesay se arrodilló frente a Petronilla.
Mientras ella estaba demasiadoocupada mirándolo fijamente, él le besó el dorso de su mano derecha.
La cara de Petronilla sesonrojó ante el caballeroso gesto.
Rothesay sonrió, como para asegurarle que no era nada delo que avergonzarse.
"Entonces vendré a verla mañana, mi señora".
Dijo suavemente.
"..."
Luego se fue, manteniendo los modales de un caballero hasta el final.
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Dama A Reina
FantasiaHace mucho tiempo, vivieron un par de hermanas gemelas muy unidas. Aunque eran muy diferentes, su amistad complacía a sus padres y las dos hermanas siempre se cuidaban mucho mutuamente. Su pacífica rutina pronto comenzó a cambiar cuando la gemela ma...