4. Parecían Úrsula y sus dos anguilas.

541 41 74
                                    

-- ¿Esta parte te gusta?. – Kayley me ofreció su ordenador para que comprobara lo que había añadido a nuestro trabajo.

-- A ver...

Sin duda, esa chica como compañera de trabajos era genial. El profesor nos había dejado su hora de clase libre, para que pudiéramos emplear ese ratito en hacer nuestros trabajos. Era de admirar, todos se lo agradecíamos, porque tener que quedar fuera del horario de clases era bastante complicado, sobretodo para los que practicábamos algún deporte. 

Estábamos agrupados en parejas, cada uno con su respectiva. Yo estaba sentada junto a Kayley, en nuestro sitio habitual. En cambio Kai no estaba en su sitio. Bueno, mejor dicho, en el mío del primer día, porque me lo había robado.

Vaya ladron, ¿no?...

Pues si. El sitio lo cogí yo primero.

Tú lo que tienes es miedo por si te roba otra cosa.

¿Qué dices?, cállate, anda.

-- ¿Juliet?. – Kayley me estaba preguntando, y mi cabeza estaba inmersa en pensamientos absurdos...

-- Perdona. Está genial.

-- Pues ya solo nos quedan diecinueve diapositivas más.

-- ¿Aún?... – resoplé, pasándome la mano por la cara. Asqueada.

-- No te preocupes, vamos bien. No creo que la gente vaya mucho mejor que nosotras. – bromeó, pero no le presté casi atención porque mis ojos fueron directos hacia Kai. Esta vez se había sentado mucho más lejos, con Giorgia, su pareja para hacer el trabajo. – Si querías ponerte con él, solo tenías que decirlo.

-- ¿Qué?, ¡ni loca!.

-- Mejor, porque esa loca igual te asesina. – arrugué las cejas, sin entender lo que me acababa de decir. – Giorgia. Esa tía es idiota.

-- ¿Tanto la conoces?.

-- Mucho. Íbamos al mismo instituto, de hecho, era mi mejor amiga.

-- Vaya...

-- Giorgia se adora, siempre se ha creído la más guapa del universo, la que tiene mejor culo, mejor sonrisa, mejor todo. Pensaba que en la universidad sería diferente, pero al parecer no. Ha venido con las mismas intenciones, joder a la gente. Encima la tendré que seguir aguantando en el equipo.

-- ¿Es la capitana?.

-- Ahora mismo no hay capitana. Así que este año vuelve a haber selección.

-- ¡Eso es súper buena noticia Kayley, puedes presentarte!.

-- ¿Yo?, no sería capitana nunca. Aún así, todos sabemos que Giorgia tiene todas las papeletas para serlo. La antigua capitana era la chica más popular de la universidad, la diosa de la Universidad Estatal de Florida, ¿y quién era?, Sarah, su hermana.

-- Bueno, eso no quiere decir que ella también lo vaya a ser. Tendrá que demostrar que vale para serlo.

-- Eso está por ver. Giorgia va a hacer lo que sea para conseguirlo, aunque tenga que destruir a todas sus rivales.

-- Hablas de ella como si fuera un monstruo. – arqueé la ceja.

-- Lo es, te lo aseguro.

-- Pues a mi no me da miedo.

-- A mi tampoco, pero está obsesionada con mi primo. Solo espero, que él nunca cambie de opinión. Si tuviera que aguantarla en la familia, me pego un tiro. – Kayley puso los ojos en blanco, a la vez que sonó el timbre de que la clase había llegado a su fin. No habíamos avanzado una mierda, bien por nosotras.

Susúrrame al oídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora