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Chuuya regresó de su misión con la esperanza de acercarse a Dazai de manera sutil, aprovechando los momentos en los que Fyodor estaba ausente. Sin embargo, sus intentos parecían ser en vano. A pesar de sus esfuerzos, Dazai apenas le dirigía la palabra, y ni siquiera una mirada le otorgaba.

La situación era desalentadora. Incluso en los momentos en los que Fyodor no estaba presente, la distancia entre Chuuya y Dazai seguía siendo evidente. ¿Acaso Fyodor ya se había enterado y le había contado a Dazai? Pero eso no parecía ser el caso. Si Fyodor hubiera descubierto la verdad, seguramente habría intervenido y Chuuya habría sido trasladado a otra sede de la mafia para mantenerlo lejos de Dazai.

El desconcierto y la frustración comenzaban a pesar sobre Chuuya. ¿Qué estaba pasando realmente? ¿Acaso su intento de acercamiento era tan evidente que Dazai lo había percibido de alguna manera?

La incertidumbre lo abrumaba, y cada día que pasaba sin una respuesta clara lo dejaba más cansado y desanimado.

Chuuya observó su teléfono con frustración, leyendo el mensaje de Nikolai una y otra vez. "Problemas con la mercancía. Fyodor se encargará. Aprovecha", decia el texto.

Un suspiro escapó de los labios de Chuuya mientras se levantaba de su asiento. Necesitaba hablar con Dazai, aclarar las cosas de una vez por todas. 

Se dirigió hacia la oficina de Dazai. Su pulso latía con fuerza, pero se obligó a mantener la calma mientras se acercaba a la puerta. Esta vez, no tocó si no entró directamente.

Dazai, que estaba de pie frente a la ventana, se giró al escuchar  la puerta al abrirse. Su expresión cambió de sorpresa a incredulidad al ver a Chuuya parado en la entrada de su oficina.

— Chuuya...—  murmuró Dazai, sus ojos oscuros reflejando  sorpresa — ¿Qué te trae por aquí?

Chuuya se armó de valor, decidido a no retroceder esta vez. Se acercó a Dazai, encontrando su mirada y sin titubear hablo. — Necesito hablar contigo, Dazai.

Dazai arqueó una ceja, evaluando a Chuuya con curiosidad. — ¿Hablar? ¿Sobre qué, exactamente? 

El aire en la oficina se cargó de tensión mientras Chuuya se preparaba para hablar con Dazai. Sus manos temblaban ligeramente con nerviosismo, pero estaba decidido a expresar lo que sentía. — Veras, yo...— sin embargo, antes de que pudiera seguir hablando, el sonido del celular de Dazai interrumpió el momento.

Dazai, frunciendo el ceño con frustración, sacó su celular del bolsillo mientras Chuuya observaba con impaciencia. Al ver la identificación de llamada, Dazai murmuró — Es Fyodor — se preparó para contestar.

Al escuchar ese nombre otra vez la frustración y la irritación burbujearon dentro de Chuuya, alcanzando su punto de ebullición. Sin pensarlo dos veces, se lanzó hacia Dazai y le arrebató el celular de las manos, apagándolo bruscamente.

Dazai parpadeó, sorprendido por la acción de Chuuya. — ¿Qué demonios estás haciendo, Chuuya?  — preguntó, visiblemente molesto.

— Estoy harto, Dazai — comenzó — Cada vez que me acerco a ti, siempre tienes que mencionar a Fyodor. ¿Por qué? ¿Por qué siempre tiene que ser sobre él? — cuestionó,  frustrado por la situación.

Dazai frunció el ceño, desconcertado por la declaración de Chuuya.— No sé de qué estás hablando, Chuuya — respondió a la  defensiva.

Chuuya apretó los puños, sintiendo el calor de la ira ardiendo dentro de él. — ¿De verdad? ¿No puedes verlo, Dazai? Estás castigándome por el pasado, ¿verdad? Por lo que sucedió entre nosotros — acusó, temblando ligeramente con la intensidad de sus emociones.

Chuuya continuó — Si es así, entonces he aprendido mi lección, Dazai. He aceptado mi culpa. Pero ¿por qué tienes que seguir castigándome?

Dazai se quedó en silencio por un momento más,  suspiro pesadamente.

— Creo que es mejor que te vayas, Chuuya— dijo, tratando de mantener la calma.

Chuuya se tensó ante la respuesta de Dazai, su corazón hundiéndose en su pecho. — ¿Por qué, Dazai? ¿Por qué seguir con alguien a quien no amas? — preguntó, quebrándose con la angustia.

Dazai cerró los ojos por un momento, su expresión afligida. Y luego, con un estallido repentino de ira, gritó — ¡ Ya callate! — Dazai no pudo evitar quebrarse — Solo... solo callate y vete.

Chuuya  ignoro el rechazo de Dazai, se aferró a sus palabras con la esperanza de romper la coraza que rodeaba el corazón de su ex amante.

— Sabes muy bien, Dazai, que quien realmente amas es a mi, no a él.

Dazai se negó a mirarlo, su postura rígida y tensa mientras enfrentaba la tormenta de emociones que lo embargaba. Bajó la mirada — No... no te amo. Todo lo que siento es odio.

El corazón de Chuuya se retorció de dolor ante las palabras de Dazai. Pero en lugar de alejarse, se acercó aún más — Entonces dímelo a la cara — exigió — Di que me odias. Mírame a los ojos y convénceme de que ya no me amas.  — desafió.

— Dazai se que falle, fue mi maldito error  y quiero enmendar lo que te hice pero tu orgullo me impide volver a conquistarte — Dijo Chuuya con tristeza.

Dazai se apartó bruscamente, su rostro enmascarado en una expresión de frustración y negación. — ¡Basta, Chuuya!  —  exclamó,  desesperado.

Chuuya tomó su rostro entre sus manos con suavidad, buscando su mirada.

— Osamu — murmuró Chuuya — No me niegues, por favor — suplicó, rozando los labios de Dazai.

Dazai se quedó quieto, su corazón latiendo con fuerza mientras luchaba contra la avalancha de emociones que lo embargaban al escuchar a Chuuya decir su nombre. ¿ Que estaba haciendo? Le prometi a  Fyodor de mantenerme alejado de Chuuya, ¿ Por qué mi corazón late con fuerza?

Antes de que sus labios se juntaran, el sonido del celular de Chuuya interrumpio el momento, Dazai retrocedió abruptamente, su corazón martilleando en su pecho mientras se alejaba de Chuuya, una mezcla de alivio y confusión pintando sus rasgos.

Chuuya maldijo en voz baja, frustrado por la interrupción. Miró el mensaje entrante en su teléfono y su expresión se volvió sombría al leer las palabras de Nikolai: "Fyodor se dirige a la oficina de Dazai".

 — Carajo — murmuró Chuuya para sí mismo. Se volvió hacia Dazai, quien se encontraba muy abrumado. 

— Todavía no hemos terminado de hablar — declaró Chuuya antes de darse la vuelta y salir de la habitación, dejando a Dazai solo con sus pensamientos y emociones tumultuosas.

— Todavía no hemos terminado de hablar — declaró Chuuya antes de darse la vuelta y salir de la habitación, dejando a Dazai solo con sus pensamientos y emociones tumultuosas

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I REGRET (SOUKOKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora