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Cuando finalmente llegamos a mi casa, Seokmin se despidió con una sonrisa comprensiva y un abrazo cálido.

—Nos vemos mañana, Liu. Descansa —dijo antes de partir.

Esa noche, mientras me preparaba para dormir, mi mente estaba en constante agitación. Los eventos del baile, las palabras de Chan y la confusión de mis propios sentimientos me mantenían despierta. Me recosté en la cama, mirando el techo y tratando de ordenar mis pensamientos. ¿Por qué me importaba tanto lo que Chan pensaba o hacía? ¿Por qué su cercanía me afectaba de esa manera?

Al día siguiente, el salón de clases estaba lleno de susurros y comentarios sobre el baile. Todos compartían anécdotas y chismes, y aunque intentaba no prestarles atención, mis pensamientos seguían volviendo a Chan. Durante la pausa, vi a Seokmin hablando con Mingyu y algunos otros amigos. Decidí unirme a ellos, esperando que la conversación me ayudara a distraerme.

—Hey, Liu! ¿Cómo estás? —preguntó Mingyu con una sonrisa juguetona—. ¿Te divertiste anoche?

—Sí, estuvo divertido —respondí, tratando de sonar casual.

—¿Qué pasó con Chan anoche? —preguntó Seokmin, con un tono serio que me tomó por sorpresa.

—¿A qué te refieres? —pregunté, tratando de mantener la compostura.

—Lo vi salir contigo. Parecían estar hablando de algo importante —dijo Seokmin, mirándome con curiosidad.

Sentí cómo el calor subía a mis mejillas, y desvié la mirada para evitar sus ojos inquisitivos.

—Nada relevante, solo estábamos conversando —respondí, esperando que mi voz sonara más firme de lo que me sentía.

—¿Seguro? Porque parecía que había algo más —insistió Mingyu, con una sonrisa traviesa.

—¡Basta ya! —dije, tratando de poner fin a la conversación—. No pasó nada.

Seokmin me miró con una expresión que no pude descifrar, pero no insistió más. Sin embargo, no podía evitar sentir que mis amigos sabían más de lo que dejaban ver.

Las clases continuaron y, a medida que el día avanzaba, traté de concentrarme en mis estudios y en las actividades del día. Finalmente, llegó la hora del almuerzo y mi incomodidad se incrementó al ver a Haewon dirigirse al lugar donde Chan se encontraba.

—¿Pasa algo? —me preguntó Seokmin al notar mi cara de sorpresa.

—Pienso en el partido que tendré esta noche —mentí.

—Había olvidado que estabas en el equipo de voleibol —explicó Mingyu.

—Sí, es un partido importante —dije, tratando de sonar convincente.

Seokmin y Mingyu parecieron aceptar mi explicación, y la conversación cambió a otros temas. Sin embargo, mi mente seguía enfocada en Chan y Haewon. Los observé de reojo mientras hablaban y reían juntos, sintiendo una punzada de celos que no lograba comprender del todo.

Durante la clase de la tarde, traté de concentrarme en la lección, pero mis pensamientos seguían volviendo a Chan. Finalmente, el timbre anunció el final del día escolar y me dirigí al gimnasio para prepararme para el partido de voleibol. Cambié mi uniforme por la ropa deportiva y comencé a calentar junto a mis compañeras de equipo.

El partido comenzó y me esforcé por mantener la concentración. A medida que avanzaba el juego, logré enfocarme en la pelota y en mis movimientos, dejando de lado las preocupaciones y distracciones. Jugamos intensamente y, para mi satisfacción, ganamos el partido.

࿔‧ ֶָ֢˚˖⛓️‍💥LANGUAGE˖˚ֶָ֢ ‧࿔ |lee chan| ; svt ||COMPLETA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora