02

95 7 0
                                    

Mi mejor amigo, Seokmin, se encontraba preparándose para el primer partido de fútbol de la temporada y podía notar sus nervios desde las gradas.

—Te queda muy bonito el nuevo equipamiento —le dije mientras bajaba con cuidado las gradas hasta llegar a su lado.

—Aprecio tus intentos de calmarme, pero no creo que funcionen.

—Vamos, Min es solo el primer partido, no te presiones tanto —respondí mientras pasaba mi mano levemente por su hombro.

—Dile eso al capitán, está a dos sentadillas de explotar de nervios —mencionó señalando con el rostro al capitán.

Lee Chan, además de ser un tonto odioso, resultaba que también era el capitán del equipo. Claramente, eso hacía que su egocentrismo estuviera por las nubes.

—Me vendría bien uno de tus cumplidos Liu Tao —dijo el mencionado mientras se terminaba de acomodar los botines.

Decidí ignorarlo y seguir con mis nulos intentos de calmar a Seokmin hasta que finalmente el partido iba a comenzar.

—Lo harás de maravilla Min —fue lo último que alcancé a decirle, no sin antes darle un abrazo por la espalda, lo cual debió verse extraño debido a la diferencia de alturas, y luego me fui nuevamente a mi sitio.

—Veo que tú y Seokmin son muy buenos amigos —dijo Minghao que se encontraba a mi lado.

—Pues sí, ya van a ser 6 años desde que lo somos.

—Hacen una linda pareja —señaló el muchacho y yo rápidamente negué.

—Solo somos amigos —respondí sin quitar la vista del partido.

Minghao era uno de los pocos amigos que no compartía con Seokmin, nos habíamos vuelto cercanos debido a que los dos veníamos del extranjero y era reconfortante conocer a alguien de mi país.

Entre tanta charla el partido se había vuelto emocionante debido a un penalti otorgado al último minuto en nuestro favor. A la distancia pude ver cómo mi mejor amigo y Lee Chan discutían quién debía ser quien lo pateara.

Finalmente, Lee Chan fue quien se dispuso a patearlo. Todos esperábamos expectantes a que lo hiciera.

Si importarme nada, me puse de pie y grité con todas mis fuerzas—¡Tú puedes Lee Chan!—pude ver cómo me miraba con una sonrisa para luego tomar carrera y finalmente convertir el gol que definía el partido.

Mientras el estadio estallaba en aplausos y vítores por el gol de Lee Chan, me sentí un poco desconcertada por mi propia reacción. ¿Por qué había animado a Lee Chan, el mismo chico que me sacaba de quicio en cada encuentro?

Minghao me miró con una sonrisa divertida. —Vaya, parece que tienes un lado amable después de todo —comentó, dándome un codazo amistoso.

—No sé de qué estás hablando —respondí, intentando ocultar mi sorpresa por mi propia reacción.

Pero en el fondo, sabía que había algo más que odio en mi relación con Lee Chan. Tal vez era su determinación, su confianza en sí mismo, o simplemente su capacidad para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

El partido terminó con nuestra victoria, y mientras Seokmin y el resto del equipo celebraban en el campo, me quedé pensando en lo que acababa de suceder. 

Cuando Seokmin se acercó a mí con una sonrisa radiante, supe que no importaba quién hubiera marcado el gol, estábamos en esto juntos como equipo y como amigos. Lo abracé fuertemente sin importarme que estuviera bañado en sudor.

—Lo hiciste muy bien Min —dije aun sin soltarlo.

—Iremos a celebrar a mi casa debes venir.

—No creo que sea buena idea —ya me había quedado claro que yo y Lee Chan no podíamos estar juntos en un lugar cerrado.

—Por favor Liu, hazlo por mí —me tomó del brazo y en sus ojos pude ver las ganas que tenía de convencerme.

—Está bien, pero solo por un rato.

Unas horas más tarde ya me encontraba en casa mi amigo bailando al ritmo de la música junto a Mingyu y Minghao mientras bebíamos todo lo que se nos cruzara por en frente. De repente todos empezaron a vitorear y supe que era por la llegada del capitán.

Este saludó a todos los presentes con tranquilidad hasta llegar hacia mí. Vestía un pantalón de mezclilla acompañado de una linda chaqueta de cuero. Me sorprendía que estando a mi lado ambos mediamos exactamente lo mismo.

—Gracias por lo de hoy —dijo casi gritando debido a lo fuerte que estaba la música.

—¿El ignorarte? —respondí mientras tomaba otro sorbo de mi bebida, ya había tomado tanto que empezaba a ver un poco borroso y la habitación empezaba a dar vueltas.

—El que me hayas apoyado, sonó muy real, incluso viviendo de ti —fue en ese momento que recordé mis palabras de tratar de evitar hablar con él y me dispuse a irme, pero mis pies me jugaron una mala pasada haciéndome tropezar con la alfombra.

Fue así que terminé cubierta por la bebida alcohólica. Lee Chan rápidamente me ayudó a ponerme de pie y me dio su chaqueta.

Aun con mi cabeza dando vueltas intenté quitármela de encima, no quería nada que tuviera que ver con él.

—Déjame ayudarte Liu Tao no seas tan terca.

Lee Chan me ayudó a quitarme la chaqueta, pero en mi estado de embriaguez, me sentí aún más molesta. ¿Cómo se atrevía a ser tan amable después de todas nuestras disputas?

—¿Qué estás haciendo? —gruñí, empujando su mano lejos de mí.

—Estoy tratando de ayudarte, Liu Tao. No seas tan terca —respondió copiando sus anteriores palabras, su tono calmado contrastaba con mi irritación.

—No necesito tu ayuda —murmuré, tratando de levantarme por mi cuenta. Pero mis piernas no querían obedecerme y terminé cayendo nuevamente, esta vez sobre el sofá.

—Vamos, déjame ayudarte a limpiarte —dijo Lee Chan con una nota de paciencia en su voz. A pesar de mi resistencia, comenzó a limpiar suavemente la bebida derramada de mi ropa.

Me quedé en silencio, sintiendo una extraña mezcla de vergüenza y gratitud. No podía negar que su gesto era amable, pero tampoco podía evitar recordar todas nuestras peleas y el odio que había acumulado hacia él.

Una vez que terminó de limpiarme, me ayudó a ponerme de pie y me ofreció su chaqueta nuevamente.

—Gracias —dije con voz suave, sintiendo que mis palabras se ahogaban en la confusión y la incomodidad.

—No hay de qué. Solo asegúrate de no volver a caer —respondió con una sonrisa leve.

A pesar de mi resistencia inicial, no pude evitar sentir una pequeña oleada de aprecio hacia Lee Chan en ese momento. 

No dije nada y me dirigí con pesadez a la habitación de Seokmin y finalmente me arrojé en su cama cayendo en un profundo sueño.







































No dije nada y me dirigí con pesadez a la habitación de Seokmin y finalmente me arrojé en su cama cayendo en un profundo sueño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

creo q voy a dejar esta foto en todos los capítulos

࿔‧ ֶָ֢˚˖⛓️‍💥LANGUAGE˖˚ֶָ֢ ‧࿔ |lee chan| ; svt ||COMPLETA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora