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El partido terminó victorioso para nuestro colegio y sin ningún grito incómodo de mi parte. Cómo se había dicho, todos fuimos a casa de Seokmin a comer y festejar el triunfo.

—Hoy es sin alcohol —gritó Lee Chan ganándose los abucheos de todos en el lugar—. Mañana tenemos partido, nuevamente no podemos beber tontos.

—¡Aguafiestas! —gritó Mingyu en respuesta.

Todos rieron y finalmente comenzaron a disfrutar la comida. Lee Chan se encontraba al otro lado de la habitación mirándome de vez en cuando, al igual que yo a él.

—Jugaron muy bien —le dije a Seokmin que estaba a un lado de él.

—Todo fue gracias a Chan que hizo el gol definitorio —respondió Seokmin captando la atención de todos en el lugar.

La mención de Lee Chan como el responsable del gol definitivo hizo que todos se quedaran en silencio por un momento, sorprendidos por el elogio inesperado. Incluso Lee Chan parecía un poco incómodo con tanta atención sobre él.

—Sí, fue genial —asentí, tratando de romper el silencio incómodo que se había instalado en la habitación—. Todos jugaron muy bien, pero definitivamente ese gol fue increíble.

Seokmin asintió con entusiasmo, y el ambiente volvió a animarse mientras continuábamos disfrutando de la comida y la compañía. Sin embargo, noté que Lee Chan seguía mirándome de vez en cuando, como si estuviera tratando de decirme algo sin palabras.

Después de un rato, cuando la emoción del partido había disminuido un poco, Lee Chan se acercó a donde estaba sentada y se sentó a mi lado, dejando un espacio respetuoso entre nosotros.

—¿Puedo hablar contigo un momento, Liu Tao? —preguntó, su tono suave y cauteloso y señalándome el balcón en la casa de Seokmin.

Asentí, y lo acompañé al lugar intentando que mi corazón no palpitara tan rápido como lo estaba haciendo.

—¿Qué pasa? —respondí, tratando, nuevamente, de mantener la calma a pesar de mi nerviosismo.

Lee Chan respiró hondo antes de hablar, como si estuviera reuniendo valor para decir algo importante.

—Quería disculparme de nuevo por todo lo que ha pasado entre nosotros en el pasado. No elegí el momento oportuno para decírtelo —explicó, con una mirada sincera y arrepentida.

—Aprecio que hayas venido a disculparte—respondí, tratando de sonar amable a pesar de mis emociones revueltas—. Sin embargo, debes entender que no es fácil para mí olvidarlo de la noche a la mañana.

—Lamento mucho lo que hice Tao, tu hermano me suplicó que lo hiciera—añadió, y noté su voz un poco insegura— no tenía idea de que haría tal cosa.

Finalmente, rompió en llanto y se arrodilló a mis pies y yo me senté en el suelo junto a él, quedando a su altura.

—Me he culpado todos los días de mi vida — dijo con dificultad por las lágrimas acumuladas en sus ojos.

—Chan basta —le dije mirando directamente a sus ojos vidriosos—. Yo solo necesitaba encontrar a quien culpar y lo hice con vos. Lamento haberte hecho cargar con tanta culpa.

—Por favor debes perdonarme Liu Tao —me dijo casi en forma de súplica y ahora era yo quien lloraba.

Mi corazón se movía a mil por hora y mi mente estaba dando vueltas y más vueltas. Finalmente, el momento había llegado, las disculpas que tanto tiempo había estado esperando habían sido dadas.

Sin embargo, algo no estaba bien. Me sentía más culpable que nunca, necesitaba oírlo de su boca para finalmente darme cuenta de lo tonta que había sido. Tanto odio, tantos años de resentimiento me habían consumido.

—Lee Chan, ¿Podrías perdonarme? —respondí finalmente, tomando su mano y mirándolo nuevamente directamente a los ojos.

Una sonrisa de alivio y gratitud cruzó el rostro de Lee Chan, y su mano apretó la mía con suavidad.

—Y-yo no sé qué decirte —dijo limpiando las lágrimas restantes de su rostro.

—Creo que podemos continuar esto luego —le dije también limpiando las lágrimas de mi rostro.

Luego de un rato de silencio en el que ambos nos habíamos quedado mirándonos sin necesidad de pronunciar palabra alguna.

Lee Chan se puso de pie lentamente, y me ofreció una mano para ayudarme a levantarme del suelo. Acepté su ayuda con gratitud, sintiendo un peso emocional, levantarse de mis hombros mientras nos mirábamos el uno al otro.

—Gracias, Liu Tao. Por darme la oportunidad de hablar contigo y por escucharme —simplemente asentí, si llegaba a responder estaba segura de que las lágrimas se volverían a escaparme.

Nos quedamos parados en el balcón, compartiendo un momento de calma y entendimiento mutuo. Por segunda vez en mucho tiempo, sentí que una carga se había levantado de mí, y que estaba lista para dejar atrás el pasado y mirar hacia adelante.










































 Por segunda vez en mucho tiempo, sentí que una carga se había levantado de mí, y que estaba lista para dejar atrás el pasado y mirar hacia adelante

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no saben lo mucho que me costó
escribir este capítulo espero que
sea como lo imaginaban o no sé

࿔‧ ֶָ֢˚˖⛓️‍💥LANGUAGE˖˚ֶָ֢ ‧࿔ |lee chan| ; svt ||COMPLETA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora