— Will, te juro que todavía estoy flipando. ¿En serio esa soy yo?— dijo Elisa, su voz radiaba asombro y confusión.
— Bueno, creo que tú, tú, no es... Creo que es algo como tu yo de otra dimensión— respondió Will, intentando mantener la calma.
— Venga, esto no puede ser cierto— replicó Elisa, aún incrédula.
— Oye Eli, deja de ser tan pesada y camina más rápido. Estamos tardando más de la cuenta, no quiero que se vayan sin nosotros. Este sitio me pone los pelos de punta, ¿sabes?— dijo Will, la irritación era evidente en su tono.
— ¿Acaso no puedo estar sorprendida? Es que lo estoy flipando. Además, ¿cómo se van a ir sin nosotros? Tranquilo, chico, desde que empezamos el viaje estás irritable— contestó Elisa, tratando de mantener la calma.
Mientras ellos seguían en dirección al muelle para encontrarse con sus amigos, Davne y Derek habían llegado.
—Davne, aquí no hay nadie. ¿Puedes localizarlos?— preguntó Derek con preocupación.
— Lo intentaré, aunque se me hace un poco...— respondió Davne, antes de detenerse abruptamente.
—¿Davne? Oye, Davne, ¡Davne, qué te pasa!— gritó Derek, el pánico evidente en su voz.
— Mierda, ¿qué está pasando? Te has quedado pillada. No puedes estropearte en este momento, por favor...— murmuró desesperado.
— ¡Hey, Derek! Genial, ya tienes a los dos Jacks. Por cierto, ¿dónde está Kat?— preguntó Will, apareciendo de la nada con su habitual tono despreocupado.
— ¡Y yo qué sé, tío! ¿No ves que Davne se ha estropeado?— respondió Derek, la frustración era evidente en su voz.
— ¿Cómo? ¿No funciona? Vaya invento...— comentó Will, sin captar la gravedad de la situación.
— ¡Quieres callarte de una vez, Will! Necesito pensar— estalló Derek, tratando de mantener el control.
Elisa, consciente de la tensión, decidió mantenerse al margen, observando con preocupación mientras Derek intentaba arreglar a Davne. Sabía que cuando Derek se ponía así, algo realmente andaba mal. Will, por otro lado, continuaba con su actitud despreocupada.
—Venga, va, tío, esto está chupado para ti. ¡Oh, se están despertando los Jacks! ¡¿Qué hacemos, qué hacemos?!— preguntó Will, al borde del colapso, con la voz temblorosa y las manos moviéndose nerviosamente.
—¡Dales un guantazo o lo que sea, no ves que no puedo ayudarte ahora!— gritó Derek, su voz cargaba frustración mientras intentaba reparar a Davne con movimientos rápidos y precisos.
— Joder, joder, Will, haz algo— murmuró Elisa, su rostro estaba pálido y sus ojos llenos de preocupación.
— Eli, podrías ayudar en vez de mangonear— respondió Will con un tono de voz agudo y cortante, sin dejar de mirar a los Jacks.
— ¿Pero dónde estoy?— preguntó el Jack de ese universo, con su voz llena de confusión mientras intentaba enfocar su vista en el entorno.
— Og, tarde...— murmuró Elisa, sintiendo un nudo en el estómago.
— Se puede saber qué estoy haciendo aquí. ¿Qué habéis hecho? Os dije que me dejarais en paz, estaba con mi madre, ¿qué parte no entendisteis?", exclamó Jack, su voz reflejaba ira y confusión.
— Jack, te contamos lo que estaba pasando y no quisiste escucharnos— intentó explicar Will, su voz era temblorosa.
— Will, ¿quién ha dicho que podías hablar? No me cabrees. Además, ¿qué hacemos en el muelle?— interrumpió Jack, su mirada era feroz y desafiante.
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Donde el espejo nos separa
Teen FictionKatherine nunca imaginó que su vida ordinaria daría un giro tan extraordinario. De un momento a otro, se encuentra atrapada en un universo paralelo, donde descubre que tiene un doble, al igual que sus amigos más cercanos. En este nuevo mundo, la ten...