Y de pronto quiero

9 0 0
                                    

Y de pronto tan sólo quiero volver a pasar en las mañanas por afuera de tu sala, verte ahí tendida en la mesa y simplemente extender mi brazo para que mi mano te toque y así poder saludarte.
Perderme en tus ojos con sueño y tener ganas de poder regalarte algo, una flor recogida del suelo, mis cartas que nunca te mostré o una leche sabor café que te gustaba.

Disfrutar del tacto de tus dedos cuando pasaban por parte de mi rostro y cabello, sentirme renovado por tus abrazos, extraño desconcentrarme mientras me dirigías la palabra, porque en mi interior no podía dejar de reflexionar ¿cómo es posible que tanta belleza exista?.

Esperarte en la salida por el simple hecho de que quería volverte a abrazar, caminar un poco más de vez en cuando contigo, hablar cualquier cosa y simplemente sentir que el tiempo no avanza cuando estamos juntos.

Deleitarme con tu voz y dejarme hacer cosquillas por tu risa, encontrarte en los recreos, ver como haces tus tareas, que me observes y me saludes de lejos.
Sentarme contigo a esperar tu bus, mientras me ofreces algo para comer, hablar de cualquier cosa nuevamente y que automáticame me hagas pensar que la vida a pesar de las cosas malas es un excelente lugar, porque existes tú.

Siento que mi alma siempre estará en esos momentos sino vuelves, es más la última vez que pude verte lo tengo impregnado en la memoria, yo venía después de hacer la psu y espóntaneamente se sincronizó con tu horario de salida y me topé contigo, ibas con más personas, sólo pude abrazarte rápido, aunque para mí ese último abrazo duró milenios...todavía puedo sentir los rayos de sol de esa tarde, no sabía que sería la última vez, pero aún así me costó un montón soltarte de aquel abrazo.

Extraño todo lo que eres y puedes ser, me encantaría que estuvieses aquí, seguramente le devolverías la vida a mis ojos.

Me he vuelto más amable que antes, aunque sigo teniendo esos niveles de humor imbecil y sarcasmo turbio, sin embargo, siempre me he preguntado en mis momentos difíciles ¿a la gente buena quien los protege? me digo a mi mismo que yo soy fuerte y no lo necesito, que aunque termine muriendo por ser extremadamente amable, seguiré mi camino, porque esto es lo que quiero ser, una especie de pilar que pueda resolver problemas ajenos y verlos bien. Claramente soy humano y cuando llegan los momentos de que sube la escala de dolor, pues me encuentro con mi respuesta.

¿Quién le da ese sentido a mi ser?

ERES TÚ.
Nadie más...
Lo digo en serio.
Demasiado en serio...

Batallas InternasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora