Draco Malfoy y la Magia de los Retratos [Harco] [Editando]

Capítulo 2

02 de septiembre de 1993

Abrazo mi almohada con fuerza, enterrando mi rostro en su suavidad. ¡Qué sueño tan extraño! Debí haber fumado algo raro ayer para imaginarme espectros saliendo de los retratos. Definitivamente, el brandy muggle me está afectando. Mientras intento despertar, siento que alguien se sienta a mi lado.

— Mamá, déjame dormir un poco más. Aún tengo que resolver lo del ministerio — murmuro con voz somnolienta.

— ¡Dracooo! — grita una voz que no pude ignorar. 

Espera, ¿Pansy? Ella está en Egipto, casada con una momia billonaria. ¿No me digas que el viejo ha fallecido ya? Tendré que prepararme para el funeral. 

Me levanto de un salto, sólo para encontrarme en mi antiguo dormitorio en Hogwarts durante mi tercer año. La ventana mostraba al calamar gigante dando vueltas aburridamente.

Miro a mi alrededor para situarme mejor. Recuerdo que mi padre logró conseguirme una habitación propia este año, gracias a Snape. Aunque no me quiera mucho, él cuidó de mí en sexto año cuando ese idiota con cara de serpiente me encomendó la misión de matar a Dumbledore. ¡Como si un niño de dieciseis años pudiera cumplir tal tarea! Parece que la promesa de la Dulzura de enviarme al pasado se había cumplido. Ahora debo averiguar qué día era y si el accidente del maldito pollo volador ya había ocurrido. Harry me había odiado mucho por eso.

Debo anotar todo lo que recuerde sobre los próximos años para cambiar el futuro. Primero, necesito salvar a Sirius Black para que me dé acceso a la Biblioteca Black y confrontar a esa maldita rata que duerme con la comadreja. Me da asco solo de pensarlo. Pero primero debo recuperar a mis mejores amigos. Miro a Pansy, que esta absorta en mirarse las uñas como si fueran el mayor tesoro de la habitación.

— Qué bien que tu padre te consiguió una habitación individual — dice ella — Le diré a Blaise que será nuestro nido para...

— Soy gay, Pansy — la interrumpo de repente. Ella me miró con indiferencia.

— Dime algo nuevo, cariño.

— Estoy enamorado de Potter — confieso, observando cómo sus ojos se abren de sorpresa.

— ¡Joder, Draco! Sabes cómo comenzar el primer día de clases con el pie izquierdo. Pero ahora que lo pienso, estos dos años de pelea no son normales, era atracción de tu parte. Porque créeme cuando te digo que, Harry Potter te odia — dice Pansy, su voz cargada de verdad cruda. 

Eso dolió, pero se que es cierto. Pansy siempre ha sido directa con la verdad.

— Lo sé, Pansy, pero no planeo enamorarlo— aseguro. 

Mi amor no correspondido es eso, no correspondido. Ahora debo protegerlo, a él y a mi familia. Primero iré al banco de esos duendecillos desagradecidos y luego buscaré a mi primo. Este año, Harry no estará en peligro más allá de los dementores, pero él puede realizar su patronus y protegerse. 

Este año no me necesita, pero haré su camino más fácil. Quiero que tenga una vida más fácil y feliz.

— Entonces, ¿qué piensas hacer? — pregunta Pansy con curiosidad.

— Crear un camino de flores para él — respondo, convencido de que puedo lograrlo.

— Estás loco, cariño — dice Pansy, sacudiendo la cabeza con una sonrisa.

Pero, de alguna manera, en medio de toda esta locura, sentía que tal vez, solo tal vez, podía cambiar el curso de los eventos y darle a Harry, y a mí mismo, la oportunidad de una vida más feliz.