Después de la guerra mágica, Draco Malfoy se encuentra desconsolado por la boda de Harry Potter con Ginny Weasley, bebiendo sin control en un sucio sótano.
Pero todo cambia cuando se encuentra con un retrato de su antepasado que fue exiliado por la...
Después de recibir la carta de Hermione con los detalles de la reunión, me siento frustrado por no poder disculparme directamente con Harry. Aunque estoy en esta segunda vida y sé que el pelinegro me odia, yo aún deseo ser su amigo. ¿Soy realmente tan egoísta?
Me encamino hacia la cabaña de Hagrid, tras inventar una excusa poco convincente para mis amigos, quienes, aunque desconfiados, me permitieron ir. Mientras atravieso el castillo, observo con nostalgia a los estudiantes riendo y charlando mientras se dirigen a sus salas comunes. Ignoran que este lugar, que consideran su refugio seguro, pronto se convertirá en un campo de batalla.
Al llegar a las puertas del castillo que conectan con los invernaderos, reconozco una cabellera pelirroja familiar, es Ginny, acompañada por Luna Lovegood.
La visión de la joven encadenada en la mansión Malfoy vuelve a mi mente. A pesar de no haber cruzado palabras con ella durante su cautiverio, su valentía frente a los Mortífagos y su silencio inquebrantable sobre el paradero de sus amigos me hicieron admirarla profundamente. Es, sin duda, la Ravenclaw más valiente que he conocido.
—Hola, Draco —saluda Ginny con voz alegre.
—Hola, Ginny —respondo automáticamente, mientras mi mirada se dirige a Lovegood con un poco de culpa.
—Tu mente está invadida por Praeteritums —dice la rubia con intensidad, mirándome fijamente.
—¿Qué? —pregunto, confundido.
Hay rumores en los pasillos sobre la locura de Luna, pero yo no los creo. Es cierto que ella es un poco diferente a la mayoría, pero eso no significa que esté mal. De hecho, mi madre me ha dicho que los Lovegood siempre han sido una familia respetada en el mundo mágico por poseer una magia misteriosa y fascinante.
—Debes soltar tus recuerdos dolorosos para cambiar tu destino —comenta Luna, interrumpiendo mis pensamientos. Luego, sin añadir más, se da la vuelta y se aleja, dejándome solo con Ginny frente a las puertas del castillo.
Con un poco de preocupación, miro por donde se fue la chica. Es imposible que sepa algo sobre mi viaje en el tiempo, ¿verdad?
—Ella es Luna Lovegood, es un poco peculiar, pero es amable y es mi amiga —dice Ginny con una sonrisa.
—Tienes amigos muy extraños.
—Bueno, soy amiga de un Malfoy, así que eso es aún más extraño, ¿no?
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Después de la inesperada intervención de Luna Lovegood, aceleró el paso por el atajo que se desliza al lado de los invernaderos, pasando peligrosamente cerca del Sauce Boxeador. A lo lejos, la cabaña de Hagrid se perfila contra el horizonte, y me doy cuenta de que Hermione, con su cabello rizado y rebelde, se mueve alrededor de la entrada, visiblemente nerviosa. Al verme, se acerca dando pasos largos y decididos.
—Draco, pensé que no vendrías —dice Hermione, dejando escapar un suspiro de alivio.
—Perdona la tardanza. Me encontré con Ginny y Luna Lovegood, y hablamos un momento —explico, notando la ansiedad en su rostro.
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