Draco Malfoy y la Magia de los Retratos [Harco] [Editando]

Capítulo 18:Parte 1. Fin del Tercer año

Observo como mi ahijado es arrastrado a la mesa de Gryffindor por el niño Potter. La cabellera rubia platinada de Draco resalta demasiado en ese mar de pelirrojos. Nunca crei que estaria vivo para ver una escena tan espeluznante.

Draco realmente ha cambiado, antes nunca se habría sentado con alguien que tuviera la estabilidad económica de los Weasley, o con los mismísimos Weasleys.

Me retiro de la cena, ver a pubertos festejar alegremente Nochebuena, no es algo que quiera hacer esta noche.

Entro a mis aposentos privados, nada mejor que tomar un buen vino a lado de la chimenea, y disfrutar de mi soledad con tranquilidad, y no en el Gran Comedor repleto de alegría ruidosa y molesta.

Todo iba tan bien, hasta que escucho que tocan mi puerta.

—Draco si eres tu, espero que sea algo urgente—gruño mientras me levanto de la comodidad de mi sillon para abrir la puerta.

—No soy el señor Malfoy, Severus—al abrir la puerta me encuentro con el hombre que rompió mi corazón más de una vez. Remus Lupin.

—Profesor Snape para ti—respondo fríamente—Si necesitas más poción Mata Lobos, Madame Pomfrey es la encargada de proporcionartela.

—No necesito más poción, gracias—responde con voz amable—Necesito hablar con usted, Profesor Snape.

Odio que siempre sea tan amable.

—Pasa—me hago a un lado para que el hombre lobo entre. Lupin mira alrededor con curiosidad—Toma asiento.

Me acomodo en mi sillón y sujeto mi copa de vino con fuerza. Mientras Lupin toma asiento frente a mi.

—Sev yo..—empieza a decir el hombre.

—Lupin deja de llamarme asi. Tu y yo terminamos hace años—sentenció.

—Yo te amo. Nunca he dejado de amarte, Sev—los ojos del hombre lobo desprenden tanta ternura, que mi corazón vacila por un momento.

Pero el recuerdo de él besándose con Sirius llega a mi mente, provocando que el vino revuelva mi estómago.

—Nunca me has amado, Remus. Siempre lo has elegido a él. Siempre confias mas en el que en mi, y mira como resulto. Con la muerte de mi mejor amiga y de James Potter.

—Sev eso no es cierto—susurra con voz quebrada.

—¿Seguro? Entonces ¿porque no me creíste cuando te dije que yo no era el espía de Voldemort ? ¿Porque no creíste en mí cuando te dije que era fiel a la Orden del Fénix, fiel a ti, fiel a nuestro amor? Preferiste confiar en las acusaciones de Black, que en mi, que en ese tiempo era tu prometido. Y yo como un maldito tonto enamorado fui a conseguir pruebas para que creyeras en mí, y ¿que encuentro cuando llego a nuestro apartamento? ¡Ati besándote con ese bastardo sobre nuestra cama, donde tantas noches hicimos el amor!

—Sev las cosas no pasaron asi. Sirius solo me beso—dice Lupin apresuradamente— Dejaba explicarte, por favor. 

—Vete, Remus. No necesito ninguna explicación, y aunque Sirius te haya besado sin tu permiso, eso no borra que no hayas confiado en mí. 

No se si un dia logre perdonarlo.