Aparecí en una oficina llena de esculturas doradas de diferentes formas y tamaños, con un escritorio pequeño que nunca ocuparía un mago, lleno de papeles, y un extraño mapa del país extendido a un lado. No hay ningún cuadro mágico colgado, pero si hay una gran bóveda con incrustaciones de oro, justo detrás del escritorio.
Mi mirada se dirige al duende que se encuentra a lado de nosotros, esperándonos a lado de la chimenea. Es peculiar, tiene una larga nariz y orejas puntiagudas, está vistiendo de forma elegante con un traje negro hecho a la medida, y su mirada llena de orgullo.
-Bienvenido, Profesor Snape- saluda el duende, mirándolo con malhumor.
-Gracias, por hacerme este favor Warwick- dice mi padrino con una mirada molesta. El duende llamado Warwick solo ríe con desprecio.
-Espero que no rompas tu promesa, como todos los magos.
-Eso no pasará, ya te proporcione la mitad de la cantidad que acordamos. Debo recordarte que pague mucho más de lo que cuesta una prueba de sangre.
-Después de todo la privacidad tiene un precio-sonríe con arrogancia.
-Muy alto si me preguntas-dice mi padrino molesto.
Miro del duende a mi padrino con curiosidad. ¿Qué le dio Snape a Warwick? No puede ser dinero, porque apenas vive al día con su miserable sueldo de profesor. ¿Pociones? Posiblemente. Sin embargo, ¿Que poción necesitaría un duende en gran cantidad?
-Señor Malfoy, supongo-dice mirándome de pies a cabeza. Sus ojos desprenden un destello de sorpresa al verme a los ojos-Imposible-susurra en voz baja.
-Un placer conocerlo, señor Warwick-me inclino un poco, ya que es la cortesía básica de un mago . Y ser respetuoso puede causar que cree un contacto importante en Gringotts.
-Parece que fue bien educado Señor Malfoy-dice el duende un poco halagado por el saludo, pero algo en sus ojos me pone inquieto- Bueno profesor Snape, creo que es momento de irte. Puedes esperar fuera de la oficina, mi secretario le servirá una taza de té.
-Planeaba acompañar a mi ahijado-dice mi padrino mirándolo con más molestia, si eso fuera posible.
-Imposible. Una prueba de sangre solo puede ser conocida por el duende que la realiza y el receptor-la voz de Warwick es exigente.
Mi padrino lo mira con fastidio, mientras se da la vuelta para irse, antes de salir me aprieta el hombro, y me susurra al oído.
-Comportarte Draco, él es el dueño de Gringotts.
Después de que mi padrino se fuera nos quedamos en absoluto silencio, mientras que Warwick solo me miraba. Luego de lo que considere una eternidad el duende se dirige a su escritorio, y se sienta de forma cómoda en la silla, pero volviéndome a mirar.
-Siéntese, señor Malfoy-ordena señalando la silla frente a él, tomó asiento siempre bajo la mirada de la criatura.
-Gracias-respondo, mirándolo fijamente-Puede dejar de verme como un pervertido-pido.
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Draco Malfoy y la Magia de los Retratos [Harco] [Editando]
FanficDespués de la guerra mágica, Draco Malfoy se encuentra desconsolado por la boda de Harry Potter con Ginny Weasley, bebiendo sin control en un sucio sótano. Pero todo cambia cuando se encuentra con un retrato de su antepasado que fue exiliado por la...