Rotos |Lucifer Morningstar × Fem! Reader|

✧•°• 13 °•°✧

✧•°• Cita Infernal °•°✧

     

    
    

       

   

La semana se me había hecho exageradamente larga. Y mi sencillo trabajo en el hotel, se había vuelto algo casi inexistente debido a la ausencia de pecadores que se hospedaran. Y los pocos que iban, no buscaban la redención sino un love hotel para llevar a sus amantes.

La primera vez que alguien preguntó cuánto cobrabamos por una habitación, les respondí que no éramos esa clase de lugar; pero Charlie, emocionada con la idea de tener huéspedes, les dijo que podían pasar la noche gratis. ¡Pésima idea! Niffty casi se vuelve loca al ver el desastre que aquellos pecadores habían hecho.

Desde entonces, los pecadores pasan primero por Vaggie y, luego, yo hago el registro y les doy un tour.

Aunque, hasta ahora, me la paso todo el día en mi habitación. O en la barra del hotel, ayudando a Husk.

–¿Cuál dice "más duro, papi"?—

La voz de Angel me sacó de mis pensamientos, obligándome a despegar la vista de mi teléfono para observar los extravagantes atuendos que el arácnido me mostraba. Y no pude evitar hacer una mueca al ver lo peligrosamente cortos que eran.

–Ese… creo.— señalé un vestido negro, encogiéndome de hombros.

–¡Bien! Pruébatelo.—

–¡¿QUÉÉÉ….?!— chillé horrorizada cuando Angel me arrojó aquel diminuto trozo de tela a la cara. —No hablaras en serio ¿o si?—

–A ver, reinita… Tu novio cada día se escucha como si le hiciera falta una buena ronda de se….—

–¿Y eso qué tiene que ver?— le interrumpí, avergonzada.

–Pues que con esa ropa que siempre llevas no vas seducirlo.— explicó, rodando los ojos con obviedad. —Así que mueve tu trasero y pruébate el vestido o te lo pondré yo.—

Tomé aquella dichosa prenda de ropa y me dirigí, entre murmullos e insultos, hacia el baño para probarmelo.

Y, lo admito, Angel tiene muuuy buen gusto. Pues el vestido era de un color azul oscuro con un corset negro que se ajustaba en medio. Muy bonito y elegante.

Pero apenas y llegaba un poco más abajo de mi trasero; y se me complicaba el mover mi cola sin alzar el vestido.

... ¡¿Cómo es que Angel usaba ese conjunto?!

–¡Angel Dust, no voy a salir a ningún lado con este trapo que me diste!—

–¿Por qué no?— preguntó él, entrando tranquilamente al baño; haciéndome chillar avergonzada y tratar de cubrirme con mi cola. —¡Oh! Ya veo el problema.— comentó, pensativo. —Pero no es algo que no podamos solucionar.—

Angel caminó hacia mí, sacando de la pelusa en su pecho unas pequeñas tijeras y, sin dar muchas explicaciones, cortó con cuidado el vestido para dejar salir la base de mi cola.

–¿Mejor?—

–Sí… Al menos ya no se sube tanto.— comenté algo apenada.

–Bien, entonces vamos a maquillarte y arreglarte un poco el cabello.—

Suspiré, derrotada.
  

🍎
   

Salí junto a Angel del hotel, con la excusa de que iríamos de fiesta con una de sus amigas; aunque al llegar a la calle, ambos tomamos caminos separados. Angel solo me recordó "usar protección", dejando mis mejillas totalmente rojas todo el trayecto hacia el Castillo Morningstar.