Rotos |Lucifer Morningstar × Fem! Reader|

✧•°• 24 °•°✧

✧•°• Calma antes de la tormenta °•°✧

-Hola, manzanita. ¿Ya estás li......?-

-¡Wahajaajaaja apuñalar!-

-Eh, eh, eh, ¡quieta!- conseguí atrapar a Niffty que, con una daga celestial en las manos, se había abalanzado contra Lucifer con la intención de atacarlo al igual que había intentado con Angel Dust minutos antes. -Cuando Charlie te dijo que apuñalaras a los ángeles, no se refería a nuestros conocidos, Niffty.- regañé.

Ella rió como psicópata antes de correr hacia algún lado, haciéndome suspirar con resignación; esperando que, ahora, no fuera tras Vaggie.

-Lamento eso, papá.- sonrió Charlie, apenada, acercándose hasta Lucifer para decirle algo al oído.

No sé qué habrá sido, pero la seriedad en la mirada de Lucifer era bastante evidente; aunque ambos quisieran pretender que no había sucedido nada.

-Tranquila, cariño. Una simple daga celestial no podría dañarme.- aseguró Lucifer, sonriendo con orgullo, antes de acercarse a mí para darme un corto beso en los labios. -¿Cómo está mi linda reina esta mañana?- preguntó.

-¿Honestamente? Agotada...- respondí, recostando mi cuerpo sobre el suyo, sintiendo como sus brazos me apretaban contra él.

-Vaya... y yo esperaba que pudiéramos salir hoy.- comentó Lucifer, suspirando, desilusionado.

-¿Salir?, ¿hoy?- alcé una ceja, extrañada. Mañana sería el exterminio ¿a dónde diablos quería ir Lucifer hoy?

-Sí, bueno.... Pensaba que podíamos ir al anillo de la pereza a comprobar el crecimiento del bebé.-

-¡Oh! Ahmm....- miré a Charlie que, sin pensarlo, alzó ambos pulgares en aprobación. -... claro. Deja que me cambie y nos vamos ¿si?-

🍎

-... Todo parece ir bastante bien con este pequeño.- sonrió el doctor, terminando de hacer el ultrasonido.

Sentí como Lucifer apretaba mi mano, sonriente, al escuchar aquellas palabras. Y es que sus ojos no se despegaban de la pequeña pantalla en que se "veía" a nuestro hijo. Yo solo recosté mi cabeza sobre su hombro, aprovechando su cercanía.

-Entonces ¿es un niño?- preguntó Lucifer, sonriendo con ilusión.

-Aun es pronto para saberlo, Majestad. El sexo se define a los tres meses de gestación.- explicó el doctor, desanimando un poco a Lucifer. -Aun así, me gustaría agendar otra cita para el próximo mes; para seguir monitoreando su embarazo.- agregó.

-C-Claro....- sonreí, algo nerviosa.

-Eso sería todo. Recuerde guardar reposo y no excederse, joven reina.- recalcó el doctor antes de salir de la habitación.

Suspiré, tomando uno de los pañuelos que Lucifer me había acercado para limpiar el gel en mi vientre.

-¿Qué te parece si vamos a comprar algunas cositas y luego almorzamos juntos?- sugirió Lucifer, sonriente.

-¿Y si mejor comemos primero?- pedí, haciéndolo reír.

-Como quieras, mi amor.-

🍎

Le di una mordida a mi hamburguesa, sonriendo con felicidad, mientras Lucifer permanecía con la mirada perdida en la ventana del local, con un notable aire pensativo. Aquello sí me resultó bastante extraño.