capitulo dieciocho.

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Tres meses después

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Tres meses después.

En estos meses han pasado muchas cosas como por ejemplo la niña tierna que solía ser antes ya no existe, porque ella se ha ido para no volver.

Hoseok ha tratado de acercarse a mí cada vez que puede y hace días había tratado de besarme, pero mis manos lo han golpeado y le exigi que me dejara tranquila, el me lastimó y ya no lo quiero en mi vida y sí, todos podemos reaccionar de diferentes formas y esta es la mía.

Mi relación con mis padres ha cambiado drásticamente ya que ahora nunca suelo hacerles caso a lo que ellos me dicen, con mi mejor amigo ya ni siquiera me interesaba pasar tiempo porque al hacerlo me hace recordar que él es hermano del idiota que me lastimó y sí, se que es totalmente diferente pero mi subconsciente todavía no me deja ver bien con claridad las cosas.

Todo de mí había cambiado y sentía que de alguna manera eso sólo era para proteger mis sentimientos.

Ahora iba caminando por los pasillos de la universidad.

Mi amor — gritó Jimin — llegaste antes ¿Estás bien?

También me había dado una oportunidad con Jimin, pero no porque precisamente sea amigo de Hoseok, más bien fue porque él ha sido un gran apoyo para mi.

— Si, llegué antes porque ya no quería estar en casa.

— Entiendo — me beso y debo decir que se me ha hecho un tanto difícil el poder sentir otros labios que no sean los de Hoseok— sabes que estuve pensando en que él día de hoy podríamos ir al cine o a una fiesta ¿Quieres?.

También había comenzado a ir a fiestas con Jimin ya que sentía que eso también de alguna manera ayudaba a distraerme.

— Por esta vez me encantaría ir al cine y el fin de semana podemos irnos de fiesta — le sonreí y se me hizo imposible no pasar mis manos hacia su cuello.

— Quiero hacerte mía ____ no tienes idea de cuánto muero por eso, pero también sé que debo de esperar pacientemente hasta que tú estés realmente lista.

Sí, con Jimin no he tenido sexo en estos meses, porque todavía no me siento lista para llegar a eso.

Minutos después jimin se fue a la cafetería mientras que yo me dirigí al baño ya que todavía no llegaban muchos estudiantes, pero simplemente me había dirigido aquel lugar para poder fumar ya que hace un mes y medio había comenzado a beber y a fumar, cosa que jamás pensé que llegaría a ser.

Al ingresar al baño rápidamente abrí las dos ventanas y me dispuse a sacar la cajetilla de mi mochila, pero al momento de querer encenderlo alguien me lo había quitado haciendo que me enfureciera.

— Que mierda — rápidamente giré mi mirada hacia arriba ya que yo me encontraba sentada en el suelo— ¿Quien mierda te crees que eres para quitarme mis cigarros?

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