Llevo tiempo, más bien años enamorada del hermano de mi mejor amigo, pero el vive su vida como si nada.
Quiero que él sea el dueño de mi virginidad, quiero que Hoseok sea mio.
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Estaba totalmente nerviosa ya que hace poco hoseok me había enviado un mensaje diciéndome que ya estába por llegar y eso me tenía tan así. Ya que esta sería nuestra primera salida juntos y afortunadamente ya me encontraba totalmente lista para poder recibirlo.
Tomé mi pequeña cartera y me dispuse a bajar al primer piso y al hacerlo me di cuenta que estaba mi madre mi padre y obviamente mi pequeño hermano mirando fijamente como yo bajaba la escalera.
— Te vez hermosa princesa — me habló mi padre.
— Definitivamente eres mi niñita otra vez— está vez habló mamá.
— No es para tanto. Solamente es una salida común y corriente no sé por qué están tan eufóricos— les comenté a ambos.
Mis padres sonreían simplemente mientras que yo solo los observaba y me daba cuenta de lo feliz que era al tenerlos a ambos y obviamente también a mi pequeño hermano, el cual a pesar de ser un torbellino y un dolor de cabeza es lo que más amo en la vida.
A mí madre se le había ocurrido la idea de sacarme unas cuantas fotos con aquel vestido que estaba usando, cosa que no me gustaba mucho pero de igual manera terminé aceptando ya que no quería matar su pequeña ilusión.
De lejos escuchamos el ruido de una bocina por lo que sabíamos que hoseok había llegado por mi.
— Dile a Hoseok que quiero hablar con él antes.
— Papá no es necesario por favor.
— Es eso o no sales.
Sabía perfectamente que mi padre bromeaba con eso, pero de igual manera abri la puerta y justo él estaba listo para tocar. Al momento de decirle que mi padre quería hablar con él, solo sonrío y aceptó tranquilamente. Ya que sabe perfectamente que son conversaciones que sí o sí deben tener.
— Buenas noches — habló hoseok — me dijo su hija que usted quiere hablar conmigo.
— Antes que se vallan quiero pedirte que por favor la cuides ya que la niña que tienes al lado tuyo es uno de las joyas más preciadas que tengo en mi vida como yo te lo había repetido anteriormente.
— Señor kang le puedo jurar con mi vida que mi intención a partir de ahora es solamente ver por la felicidad y el bienestar de la mujer que amo.
Debo decir que al escuchar esas últimas palabras sentí como mi pecho se inflamaba y mi corazón bombeaba rápidamente.
— También decir que si van a tener sexo por favor usen protección porque no quiero ser abuelo tan joven.
Escuchar eso no me gustó para nada, de igual manera era cierto ambos nos teníamos que seguir cuidando y obviamente yo lo hacía ya que estaba con el control de pastillas anticonceptivas al día.
— ¡Papá!— grite — es mejor que nos vayamos porque no quiero que esta conversación se ponga un tanto incómoda.
Mi padre y mi madre sonrieron y procedieron a despedirse de Hoseok y de mi.
