capitulo nueve.

573 133 32
                                    

Había despertado cerca de las ocho y media de la mañana, pero con la diferencia de que al tratar de moverme sentí un leve dolor en mi entre pierna

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Había despertado cerca de las ocho y media de la mañana, pero con la diferencia de que al tratar de moverme sentí un leve dolor en mi entre pierna. Cuando me giré para ver si lo que había sucedido anoche había sido real me di cuenta que sí, porque a mi lado se encontraba Hoseok.

Finalmente había sucedido, había perdido mi virginidad.

Traté de levantarme lentamente para así no meter ningún tipo de ruido y no despertarlo, pero al momento en el que me quedé de pie y quise caminar realmente me dolió y fue imposible contener un pequeño quejido.

— Es normal que duela, más si es tu primera vez — eso lo dijo entre susurros— pero puedes estar tranquila, porque cuando ya estés completamente acostumbrada a mí solamente sentirás placer.

— Lamento haberte despertado.

— Había despertado hace mucho solamente que todavía no quería irme de esta habitación.

— ¿Por qué no?— pregunté un tanto confundida— ¿Sucede algo malo?

— No, pero lo que pasa es que quiero volver a estar dentro de ti, quiero volver a hacerte gemir mi nombre.

Tenía miedo por el simple hecho de que probablemente nuestros padres despertaran en algunos minutos más y no quería que ellos se dieran cuenta de lo que acababa de suceder.

— Podrían despertar nuestros padres...

— Todavía es muy temprano, créeme que con el alcohol que tomaron anoche todavía tendrán un buen momento de sueño.

Mentiría si dijera que no me muero por volver a sentirlo dentro de mí ya que era lo que más quería. Quería sentir sus toques sobre mi piel, su boca sobre la mía, pero sobre todo quería sentir como me hacía suya, solo suya.

— Hobi..... Digo Hoseok— traté de corregir lo que había dicho— no creo que sea conveniente.

— Sabes muchas me han llamado así, pero solo tú logras hacer que el decirme hobi me ponga tan caliente, pero lo que más me gusta es cuando lo dices entre gemidos— él simplemente se levantó de la cama y se acercó hacia mí— por favor ____ déjame follarte, déjame llenarte de mí.

Sabía que de igual manera yo también lo necesitaba a pesar de que hace poco lo habíamos hecho.

— Está bien — sonreí — solo no seas tan brusco, recuerda que me duele todavía

— ¿Brusco? — el sólo sonrió — créeme que cuando sea brusco no podrás ni siquiera sentarte.

— Y-yo.....

— Es broma ____ mi intención no es lastimarte, sólo darte placer.

¿Significa que lo que dijo anoche fue real? ¿Solamente tendríamos sexo?......

— Creó que sería mejor que no.

Vi como lentamente se acercó a mi y juntó nuestros labios mientras que una de sus manos se dirigieron hacía mi intimidad, la cual no tenía bragas.

nuestro secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora