Elizabeth ya se encontraba en la universidad como de costumbre en el auditorio de baile junto a su mejor amigo Michel.
—Déjame ver si entendí, ¿la directora obligó a la profesora Camden a darte clases para mejorar tus calificaciones, y así poder llevarte a la competencia de Dublín? –habló Michel mientras estaba sentado en una de las butacas del escenario mientras Elizabeth calentaba para empezar a ensayar.
—Exactamente, es decir, se que voy mal en algunas materias, pero no creo que sean necesarias las clases, sabes que se me dificulta concentrarme, no es mi culpa –respondió Elizabeth, mientras hacía unos saltos mariposa.
—Si bueno, aún así no te vendrían mal unas clases Elizabeth, sabes que has bajado mucho en tus calificaciones y es bueno que la directora se preocupe por ti –
—No se preocupa por mí, a ella solo le interesa el reconocimiento que le doy cuando ganó medallas, soy como un objeto para ella, uno por el cual puede ganar mucho prestigio la universidad y lo sabes, a ti también te tratan así –
—Pero no es malo, nosotros les damos prestigio a ellos y ellos nos tratan bien y nos dan cosas a cambió –
—No me gusta que me vean solo como un objeto Michel y lo sabes, soy una alumna más igual que tú, igual que todos, si mis calificaciones han bajado, debería preocuparles el motivo por el cual bajaron, no si podré ir a una competencia o no –
—Bueno, en ese caso tienes razón pero, aún así Elizabeth, el resultado es el mismo, tienes que mejorar y la profesora Camden te ayudará a eso, ¿Tan malo es pasar tiempo con ella? –pregunta el castaño encogiéndose de hombros.
Michel no entendía el odio que Elizabeth le tenía a la profesora Lidia, si bien sabía de su situación cuando la reprobó el creyó que ese no era motivo suficiente para odiarla, así que simplemente no lo comprendía.
—Es horrible, solo habla de números y cosas que no entiendo, es tedioso y abrumador –dijo Elizabeth terminando de calentar.
—Tal vez solo es cuestión de acostumbrarse, Eli, solo seis meses y después te podrás olvidar de ella, o tal vez podrías deshacerte de ella mucho antes –sugirió el joven.
—¿Qué quieres decir con eso? –
—Digo que si tú mejoras en tus calificaciones antes de los seis meses, te vuelves una alumna ejemplar en menos tiempo, podrás deshacerte de ella mucho antes y así evitar tener que verla todas las tardes durante los seis meses –contestó el chico mientras se recargaba por completo en su asiento y miraba a Elizabeth pensativa.
—Tienes razón, entre más rápido mejore mis calificaciones más rápido podré deshacerme de ella y de sus números aburridos, ¡Michel eres un genio! –
—Claro que lo soy, yo no repruebo materias –
Lo último que vio Michel fue un zapato volando hacia su dirección el cual intentó esquivar pero terminó impactando en su cabeza.
Duraron un rato más en el auditorio y después se dirigieron a sus clases, ya habían pasado unas cuantas y la siguiente era con Lidia.
—Solo, has lo que te dije Eli, mejora en tus calificaciones y cuando menos te lo esperes ya no tendrás que verla, es sencillo –
—Eso haré, será pan comido –
Cómo era de esperarse el sonido de los tacones sonando en todo el salón, hizo que los jóvenes se sentarán en sus respectivos lugares. La clase inicio normal, Lidia se encontraba resolviendo un ejercicio, mientras que Elizabeth se encontraba mirando algo que en definitiva no era el pizarrón.
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Entre tú y yo, Competencias de amor
Ficțiune adolescențiEN CURSO. Lidia Camden es una de las mejores profesoras de literatura y matemáticas en una prestigiosa universidad en Londres, Elizabeth es una de las mejores bailarinas que ha ganado dos veces la medalla de oro en la competencia de baile contemporá...