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I wanna love me (ooh)
The way that you love me (ooh)
Ooh, for all of my pretty
And all of my ugly too
I'd love to see me from your point of view
I wanna trust me (trust me)

The way that you trust me (trust me)
Ooh, 'cause nobody ever loved me like you do
I'd love to see me from your point of view

pov - Ariana Grande

Seis meses después.

Aiden.

Seis meses, después de seis meses estaba con el corazón en la garganta esperando que dijeran mi nombre.

Mi madre me nombró y yo caminé hacía ella sintiendo que moriría en cualquier momento. Era el último en recibir diploma, poco era decir que quería vomitar al sentir las miradas que me recorrían con intensidad.

Mi madre me entregó el diploma y sin que nadie más que ella me escuchara susurré lo que llevaba callandome por orgullo:

— Te quiero, mamá — Sus ojos me miraron con sorpresa, parecía no captar mis palabras por completo.

¿La quería? Por supuesto, era mi madre y sin importar lo que pasara siempre la tendría impregnada en mi corazón pero hay una fina línea distintiva entre amar y querer, sabía que la única forma en que podría amarla era si la perdonaba y aunque quisiera hacerlo no creo poder lograrlo nunca, hay cicatrices que no cierran, simplemente dejan de doler por momentos.

— También te quiero, hijo — Sus palabras se oían tan forzadas que no dije más nada, el orgullo y el sabor amargo que me dejaba saber que su cariño hacía mi era casi nulo me lo impidieron — ¿Podrías dar un discurso?

¿Un discurso? ¿En estos momentos en los que sentía que vomitaría solo por ser el foco de atención por unos minutos? Mi respuesta era un claro "no, gracias" pero claro que la cabeza razona y el corazón no. Mi cabeza me decía que me negara pero mi corazón decía que este sería mi pequeño momento de redención.

Asentí — Claro.

La asistente de mamá me nombró como estudiante destacado anunciando que daría un discurso. El nectar amargo de la saliva surcó mi garganta y suspiré subiendo a la tarima.

— Buenos días, yo... — Suspiré —. Voy a serles sincero, no tengo nada preparado, la señorita Morgan me acaba de pedir que hiciera esto y suspongo que tendré que improvisar — Tragué grueso y continúe: —. Siempre he pensado que la vida se trata de cambiar, no creo en eso de "eres lo que hiciste", siento que se trata más de ver en retrospectiva todo lo que te ha llevado hasta ese punto de tu vida, tomarlo y volverlo parte de tu evolución.

>> Es por eso que quiero utilizar este discurso como mi momento retrospectivo, quiero pedir disculpas — Todos me miraron entre sorprendidos y confundidos —. Quiero hacerlo por entender tarde que ser alguien detestable con los demás no haría las cosas más llevaderas, hice daño innecesario en repetidas ocasiones, hice cosas pésimas para afectar a otros, viví mi vida preferiendo ser temido y odiado que lastimado y no voy a mentir, aún sigo siendo igual de detestable pero intento mejorar, lo juro.

>> Ya pasando a un punto más interesante, no quiero sonar cliché pero vivan su vida. No piensen en el mañana o en un "¿Qué tal sí...?" simplemente disfruten de lo bueno, lo malo y lo agridulce pero manteniéndose en constante cambio. Nunca está de más soltar algunas cosas, es necesario para poder avanzar. Ah, una última cosa, tomate tú tiempo. Forzarte a perdonar a alguien que te hizo daño de múltiples maneras en múltiples ocasiones no es obligatorio para avanzar, tomate tu tiempo, replanteate si es lo que en verdad quieres, no te tortures intentando perdonar o olvidar algo, date un respiro y inténtalo cuando te sientas listo. Supongo que no hay mucho más que decir, espero que les sirva de algo mis palabras. Yo también intentaré emplearlas, lo juro.

Una extraña confusión llamada Emma [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora