CINCO

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Diferencias

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Diferencias.


Taehyung espero, toda la mañana y parte de la tarde, espero pacientemente en la sala de su nuevo hogar a que llegará el Señor Jeon a visitarlos, pero nunca lo hizo, de hecho, jamás lo vio salir de su casa, ni a él, ni a el rubio que había llegado el día anterior. Gruñó molesto.

—¿Otra vez amaneciste malo? —Taehyung giro la cabeza para mirar a su abuelo, quién soltó una leve risa haciéndolo rodar los ojos, no entendía que le causaba tanta gracia cuando el Señor Jeon después de dedicar todas las tardes en aquella casa simplemente se dignaba a abandonarlos de es amanera tan desconsiderada. El teléfono sonó.

—No quiero atender llamadas ahora. —El castaño indico a su abuelo que apenas se ponía de pie para atender la llamada, lo vio negar con la cabeza y volteó la mirada al ventanal de la sala de estar que por primera vez se atrevió a abrir.

—Lo siento mucho, Jungkook, al parecer el Joven Kim hoy no esta para tomar llamadas.

Taehyung giro su cabeza con tanta rapidez que hizo carcajear a su abuelo. —¡Dame el teléfono! —Se levantó con rapidez y tomó el teléfono de casa que se le fue ofrecido.

—¿Aló? —Habló primero, escucho una leve risa nasal. Oh.

—Hola, Taehyung-ah. Creí que no recibirías llamadas, no tenía conocimiento de que eras una persona tan ocupada. —

Se sonrojó inevitablemente y carraspeo su garganta no dejando doblegarse por el coqueteo sutil que percibía del otro. —¿Dónde estás? No has venido a la casa del abuelo. —Escuchó una voz en el fondo y su rostro se frunció en conjunto con molestia.

—Claramente dijiste "no vengas a casa del abuelo mañana", ¿o me equivoco?

El castaño refunfuño por lo bajo y mordió su labio inferior. —Bueno, pero-

—Llamaba para preguntarte si te gustan los mangos. —Interrumpió Jungkook a su pequeño berrinche, Taehyung suspiró dejando un momento en silencio escuchando por accidente a una voz en el fondo llamar al pelinegro "Jungkook, ¿vas a llevarte eso o no? Eres un caso perdido", sin duda estaba acompañado donde sea que estuviera.

—¿Por qué no me llamaste a mi teléfono normal? —Pregunto, escucho al pelinegro suspiro.

—Puedo explicarte todo después, ¿vas a decirme si te gustan los mangos? —El castaño se mordió el labio cuando vio a su abuelo ladear la cabeza hacía él al verlo guardar silencio más de lo que acostumbraba. Bien, Jungkook tenía un punto al haberle prometido una explicación después, suspiro.

—Sí, me gustan mucho, de hecho. —Escucho una afirmación de garganta en el otro lado de la línea y después un "Esos, por favor."

—Muy bien, te veré luego.

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