Incrédulo.
Abril 15, 2014.
Martes.El regreso a Busan fue más desesperante de lo que a Jungkook le hubiera gustado, mirar a Taehyung una y otra vez a los ojos por el retrovisor mientras el abuelo hablaba de cuánto extraña su casa y sus rosas, incluso, al llegar solo alcanzó a despedirse olvidándose de ayudarles con sus cosas.
Pero eso había sido un mes atrás, durante los primeros días de su cobarde desaparición (cobarde porqué estuvo escondido en casa todo el tiempo) Taehyung no se rindió cuando todas las tardes fue a tocar a su puerta sin falta a las 3 pm.
Fue tan insistente, que a la sexta vez Jungkook atendió. Lo dejo entrar e incluso lo dejo tomar una siesta en su sofá. La luz le iluminó el rostro, haciéndolo brillar tanto como el oro cuando el sol le acariciaba la mejilla con su delicado resplandor.
Jungkook tuvo que esconderse en el baño para llamar a su amigo Yoongi y contarle lo que estaba sucediendo, siendo regañado una y otra vez por sus acciones (y eso que evitó decir detalles). Aunque, el otro le entendió mejor de lo que esperaba.
Dos días después Taehyung regresó, con un ramo de rosas entre sus manos y una encantadora sonrisa, tan encantadora que Jungkook no evitó sonreír también. Ambos terminaron en el sofá charlando, y Jungkook, completamente ensimismado no tardó en acercarse y acariciar sus labios con los propios.
Como si todo su colapso mental del mes pasado significara nada. Taehyung se rió contra su boca, tiernamente. —Se acerca mi cumpleaños número deciocho. Solo me quedarían tres años para ser mayor de edad.
Jungkook se rió tontamente. —¿Sí? ¿Cuándo es tu cumpleaños?
—El treinta de diciembre.
Jungkook se ahogó con su propia risa alejándose del menor, negó con la cabeza y le dio un ligero empujón que hizo sonrojar a Taehyung. —Por favor, estamos a inicios de abril. Estamos más cerca de enero que de diciembre.
De esa mala manera estaban pasando sus tardes, conociéndose y encariñandose el uno con el otro. Incluso teniendo conversaciones profundas. —De verdad quiero ser maestro. —Jungkook le dijo de repente a Taehyung, y este se mostró interesado con los ojos brillantes.
De repente, ser maestro se volvió en un sueño también para él.
—Mi padre solía ser muy apuesto. —Taehyung habló un cuarto día, y después rió ante un tonto halago de Jungkook donde halagaba su belleza declarándola como "irreal" y "de otro mundo".
Jungkook lamió sus labios. —Creo que estoy enamorado de ti —Dijo el mayor el diez de abril, cinco días antes del día presente. Taehyung se sonrojó tanto que tuvo que cubrir su rostro con una almohada del sofá que después fue lanzada directamente al rostro de Jungkook.
—¡Crece más rápido! —Jungkook se quejó en voz alta. No se habían tocado, no se habían vuelto a besar o sostenido las manos <inocentemente>. No había pasado nada de ello en los últimos días, solo eran ellos dos pasando el rato en los sofás de Jungkook mientras se miraban de la única manera que los amores imposibles hacían.
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Pet | KookV
Hayran KurguLas deciciones del Señor Jeon se ven afectadas por la imprudencia del joven Kim cuando una tarde por casualidad este decide coquetearle descaradamente.