Mommy Issues [Ran, Rindou. H]

Capitulo 13

_Rindou_

Llegué bastante tarde y cuando digo tarde es porque llegué a medio día, tenía una migraña espantosa y apenas podía estar de pie sin apegarme a algo frío, tenía el rostro completamente rojo y un enorme chupetón en el cuello.

Al abrir la puerta estaba y caminar para ver si había alguien en la cocina no había nadie, hasta acercarme al living en donde estaba Shina y mi hermano.

— h-hola!

— ¿Rindou que son estas horas de llegada?

Shina estaba en su corral por lo que solo me miró y alzó su manito en modo de saludo, mientras que mi hermano me tironeaba a su habitación.

— que mierda tienes en el cuello

— ey! Calma, primero, me quedé en casa de un amigo y ese mismo amigo me hizo esto

La cara de Ran fue tan chistosa, seguramente imagino cualquier cosa menos lo que próximamente le contare.

— no es lo que imaginas

— ¿Entonces?

— hicieron un reto, el que hacia el chupón más grande se ganaba un whisky y vino muy fino gratis

— solo por eso, sabes que fácilmente lo podías comprar

— el reto lo valió, ganamos

Ran suspiro y sobó su frente, mientras yo me reía, pero sin querer observé un leve chupón en el inicio del cuello de la polera que llevaba, algo había sucedió en mi ausencia y claramente iba a reclamar mi turno.

— Por cierto ¿Dónde está Yuka?

— Está dándose un baño, dejare unos analgésicos en el mesón de la cocina para que lo tomes, tu migraña debe estar fatal

Solo asentí, mientras dejaba que se fuera para tomar una de sus toallas y acercarme al baño que se veía con las luces prendidas.

Abrí lentamente la puerta dejando a mi vista a la de cabellos color vino dándose un baño en la gran tina llena de espuma con ella dentro sobando sus largas y hermosas piernas.

Me acerque mas y más, Yuka al mirarme de inmediato observo el chupón que traía en el cuello.

— ¿Qué te sucedió? Rin

— Es chistoso, lo hizo un amigo por una competencia

Ella se río un poco, sabia que no me creía del todo, su rostro cambio al ver como me quitaba la ropa lentamente.

— ¿puedo acompañarte?

— No lo sé, Rindou, ¿Ran no se molestará?

— Si no dijo nada del beso que nos dimos ayer antes de irme, no dirá nada respecto a esto

Sin querer ya tenia mi miembro erecto, debido a que todavía tenia bastante influencia con el alcohol no tuve inconveniente alguno en quitarme toda la ropa frente a ella y que me estuviera observando de arriba abajo y fijándose muy bien en mi miembro.

Tome impulso para entrar en la tina llena de espuma, al remover aquella espuma dejo ver el agua de color violeta. Me acerque al cuerpo de Yuka y me acomode entre sus pechos.

— Rindou, estas ardiendo

Dijo tomando de mi frente delicadamente con su mano, empapando parte de mi frente algo sudada junto a mi cabello rubio.

— Se me pasara pronto...

Levante mi rostro para ver sus ojos castaños, al acercarme a su cuerpo note una pequeña variedad de chupones alrededor de su pezón, tenía razón respecto al chupón que había visto en Ran. Bese suavemente sus cálidos labios juntando a los míos que estaban ardiendo en fiebre, ella paso sus manos alrededor de mi cuello, acariciándolo levemente.

Mis manos pasaron por su delgada cintura a bajar por su trasero desnudo, tomando suavemente de su cuerpo y elevándolo hacia a mí, aun besaba sus labios con tanta pasión que no pude evitar meter mi miembro en ella, no se me hizo tan difícil gracias a la ayuda del agua, estaba un poco apretada, pero no lo suficiente, al sentir todo mi miembro dentro en ella escuché claramente como soltó un gemido encima de mis labios. Volví a tomar de su cintura para moverla en círculos, no me espere a nada, ya me estaba aguantando demasiado.

Hace años nunca había visto su cuerpo tan pequeño y delicado como ahora, pero ahora con tan solo ver su cuerpo y estarlo cogiéndome me estaba excitando mas de lo que debía, que tomaba su cuerpo y lo movía a mi antojo, aunque este arriba mío saltando, sus pechos chocaban con mi rostro, veía en su rostro como aguantaba los gemidos. Shina estaba despierta junto a Ran en casa, el ruido de la bañera era demasiado sospechoso como para estar haciendo ruido ahora.

El sonido de sus pechos chocar contra mi rostro solo me dejaba tomar parte de ellos solo con la boca y hacer más chupones de los que había dejado Ran anteriormente.

Yuka tapaba su boca con ambas manos, mientras se ponía a saltar sola sobre mi pene y yo amasaba sus enormes pechos que brotaban gotas de leche en medio de su pezón, no pude evitar meter su pezón a mi boca y succionar, quería probar su leche y eso estaba haciendo, sabía realmente dulce, podía acostumbrarme a saborearla a menos a que se le acabe.

El agua se desbordaba por lo rápidos saltos que daba Yuka, se notaba la experiencia que tenía, al verla encima de mí ya me preguntaba si después de Shinichiro hubo algún otro hombre a excepción de nosotros dos.

Sus movimientos se volvieron más lentos, pero más deliciosos, yendo de adelante hacia atrás. Lamia suavemente los pezones de Yuka, bajando por su abdomen, dejando mordidas y chupones, que llegaban a parecer golpes. Termine eyaculando dentro de ella, perfectamente sentí que ella no había terminado, por lo que la alce en la orilla de la tina y me acerque a sus pechos para lamerlos y succionarlos. Tiraba suavemente con los dientes la punta de sus pezones que desbordaban leves gotas de leche, con una mano sostenía de su espalda para que no le sucediera algún accidente, mientras que con la otra masajeaba y apretaba el pecho contrario al que mordía con la boca.

Sus manos estaban a los costados de la orilla para sostenerse, pero sus gemidos ya no los podía aguantar mordiendo su labio, no eran escandalosos, pero resonaban por todo el cuarto de baño junto al obsceno ruido de sus tetas con mi boca. Baje mi mano a su intimidad y presione suavemente mi dedo en su entrada, sintiendo al instante como sus flujos sobresalían y se deslizaban por mi dedo.

Mire directamente a sus orbes castaños y pase mi lengua por mi dedo lleno de sus flujos.

Note que su piel se estaba colocando de gallina por lo que tome su cuerpo y volvimos a estar en medio del agua con espumas. Ella me tomo en sus brazos y me apego a su pecho, sentía su corazón latir a full, así como se encontraba el mío.

Me sentía en total tranquilidad y seguridad a su lado, nunca me había sentido así en los brazos de nadie, a excepción de los de mi hermano, pero después de él, nadie mas me hacía sentir de ese modo.

Durante el baño Yuka me lavo el cabello y me ayudo a limpiar mi espalda, durante ese momento de relajación la migraña me dio de golpe, el cuerpo me ardía y mi rostro estaba cada vez mas rojo que tuvimos que salir del baño, yo salí en una toalla en la cadera y ella en bata. Fui a recostarme a mi cuarto con un pantalón de pijama puesto, Yuka le dijo a Ran de mi estado y el se preocupo de mi toda la tarde y noche, sinceramente no debí tener sexo con Yuka en mi estado, pero valió la pena.