Capitulo 27

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_Yuka_

Después de dejar de escuchar ruidos del otro lado, abrí un poco la puerta e inspecciones de que Ran no estuviera por ahí, efectivamente no estaba, caminé despacio en dirección a la habitación de Rindou.

Ahí estaba Ran, hecho un desastre, me daba un enorme pesar abandonarlos, pero en verdad, después de lo sucedido necesitaba un tiempo para mí y pensar todo. Llamé a Manjiro para ver si nos aceptaba y definitivamente estaba encantado en tener a Shina con él, al escuchar su tono de voz me alivio bastante, había cambiado bastante desde la última vez que lo llame para saber cómo estaba, aunque me había dicho que ya no tenía por qué preocuparme por él, ya no éramos familia, pero aún siento que debo preocuparme por él, estuve con su hermano mayor y tengo una hija de él, por lo cual aún tengo ese sentimiento de querer cuidarlo.

Eran cerca de las 9 AM por lo que desperté a Shina y la cambie, me hacía varias preguntas y por qué no nos despedimos de Ran y Rindou, no le respondí a nada porque estaba segura de que se pondría a llorar.

Al bajar del departamento había dos subordinados de Ran, por lo que se me acercaron de inmediato.

— Señorita Yuka, ¿Necesita ayuda?

— No gracias, no sé tienen que preocupar, de ahora en adelante vamos a estar protegidas por los subordinados de Mikey

— Está bien señorita

Ambos hombres se apartaron despidiéndose de la niña, mientras que en frente mío se estacionó un Jeep blanco con vidrios polarizados. El vidrio del copiloto bajo mostrando a un peli rosa con dos cicatrices en las comisuras de los labios, conocía ese joven adolescente.

— ¿Haruchiyo?

— ¿Cómo has estado? Yuka

No esperaba ver lo, la última vez que lo vi tenía unos 14 años, peli blanco y con cabello largo, solía cubrir esas cicatrices con una mascarilla negra, pero ahora llevaba el cabello atado en una cola alta, teñido en rosado y ya no cubría sus cicatrices.

— Me asombra tu cambio

— A mí me alegra que no hayas cambiado en nada

Haruchiyo se bajó del enorme vehículo, nos abrió la puerta trasera dejando ver una silla de viaje para niño junto a una bolsa de dulces.

— Mikey las está esperando en la mansión

— ¿¡Mansión!?

— Tranquila Yuka, vas a estar segura bajo las manos de Mikey

Me quede en silencio mientras amarraba a mi hija en el asiento de viaje de color rosado con plomo, a la misma vez me pidió un dulce de aquella bolsa olvidando completamente de preguntar por Rindou o Ran.

Con Rindou no hubo drama alguno, pero aun así mato a su padre por mí, en definitiva, no estaba lista para aquellas muestras de amor.

El auto condujo hasta las afueras de Tokio, como a las orillas de una laguna, el lugar estaba tapado en guardias, pero en la entrada era bastante florida, con flores de todo tipo y pinos muy altos que escondían a la perfección la enorme mansión de color blanco.

El jardín era parecido a la entrada, pero más ordenado, había casitas de perros alrededor, justo en la entrada de la casa estaba Manjiro y a su lado unos seis perros y un tigre de bengala, Shina con solo ver a su tío así empezó a gritar para que la baje haciendo reír tanto al conductor como a Haruchiyo.

— El... el tigre ¿no hace nada?

— No, tranquila Yuka, está bien adiestrado como los perros, Shina puede acariciarlo y montarlo como quiera

Mommy Issues [Ran, Rindou. H]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora