_Yuka_
Eran las una de la madrugada y Rindou no aparecía, lo que había sentido hace horas atrás se volvió en una enorme preocupación al saber que Rindou iba hacer lo que le pedí por resentimiento, el dulce niño de ojos morados asesinaría a su progenitor y por el simple hecho de que intento abusar de mí.
Era muy tarde, Ran y yo no podíamos cerrar los ojos, ambos sabíamos a lo que se había ido, pero no sabíamos si le iba a resultar.
Shina estaba durmiendo en medio de nosotros dos, también se había quedado despierta con nosotros, pero el cansancio le gano y quedo profundamente dormida.
— ¿lo volvemos a llamar?
Pregunte a Ran, el se dio la vueta y tomo el teléfono celular y volvió a marcarle, al tercer tono, respondieron el llamado.
— ¿Rindou estas bien?
Hubo un corto silencio, hasta que se sentó de forma brusca, casi despertando a Shina, por lo que la tome entre mis brazos, para que siga durmiendo.
— Ey, Ran ¿Qué sucede?
Le susurre. Al parecer no creía quien le estaba hablando, asique decidí arrebatarle el teléfono celular.
— Hola, ¿Rindou?
— Hola Yuka, soy Haruchiyo
— ¿Haru? ¿Qué le paso a Rindou?
— Esta un poco borracho y al borde de dormirse, asique estamos en un hotel, después de tu pedido
Quede helada, Rindou lo había hecho, asesino a su propio padre, ahora mismo debe estar terrible.
— ¿Cómo se encuentra?
— Bien, bebió solo para no sentir culpa, ya que ahora el heredero a su fortuna es Ran y él, felicidades Yuka, sales con unos millonarios
No respondí y solo corte el teléfono, mis manos empezaron a temblar nuevamente, me levante y fui directo al baño, lo poco que había comido en el día sentí como volvía a subir por mi boca para ir directo al inodoro.
— reinita ¿Cómo te encuentras?
— Ran
Dije en un hilo de voz.
— Rindou lo hizo... lo mato...
— Mierda...
Ran me ayudo a levantarme, para lavarme la boca, me sentía completamente ida y triste, hice que a uno de los chicos que amo, matase a su propio padre y ahora debe estarse ahogando de borracho. Me sentía muy arrepentida, si Rindou volvía a prisión iba a ser por mi culpa.
Mire al de trenzas que estaba completamente ido, no tenía una mirada de tristeza, enojo, vergüenza o algún sentimiento, sus bellos ojos purpuras no tenían brillo alguno, solo seriedad y serenidad a la vez.
— Sanzu te dijo si Rindou iba a volver
— No, supongo que aparecerá mañana en la mañana
Tome aire, busque en uno de los percheros una bata y camine hacia la cocina para tomar algo, tenía pensado en tomar una yerba para los nervios, si Rindou me ponía los nervios de punta no me imagino como iba a ser con Shina cuando crezca, se perfectamente que no va a ser muy esbelta ni tan bajita, iba a ser una mujer de revista y es lo que más me gustaría.
Ran apareció en la cocina con la misma mirada.
— ¿no quieres tomar algo?
— no
Su voz me hizo estremecer, era una voz tan cruda que también me dejo la piel de gallina.
En cuanto me voltee, Ran ya estaba detrás de mí agarrándome desde la cintura, sus manos iban bajando hasta mi intimidad, estaba nerviosa, pero no estaba de humor.
— Ran, por favor, no estoy de humor
— Yuka...
Ran no me estaba haciendo caso y se estaba volviendo un poco bruto, por unos momentos recordé al desgraciado de su padre y no pude evitar voltearme y abofetearlo.
— ¡Ran!
El estaba con el rostro volteado y con la mejilla roja.
— Hace unas horas tu padre me iba a violar y quieres tener sexo ahora?
Le pregunte irónica.
— Eres un idiota
Apagué todo lo que pensaba utilizar y fui a encerrarme a su cuarto, agradecía que Shina no había despertado por el grito que había dado.
El ambiente que se estaba dando era demasiado pesado, por lo que pensaba volver a la casa de los Sano. Era muy de noche, por lo que pensé en hacer unos bolsos, el sueño se me quito por completo, quería seguir llorando por la reacción de Ran, pero ya no podía botar lagrima alguna, no quería seguir llorando.
— ¡Yuka! ¡Ábreme por favor! ¡Lo lamento!
— Ran Haitani, mi hija está durmiendo!
Trate de no gritarle, de por sí, el grito que él ya había dado hizo resaltar un poco a Shina.
— Papá Shin...
Escuche salir de sus pequeños labios, era bastante normal que ella sueñe con su papá, lo cual en estos momentos me estaba dando una tristeza enorme, algo que nada ni nadie iba a llenar en estos momentos.
— Ay Shinichiro, cuanto me encantaría volver contigo...
Al terminar con las maletas dejé de escuchar los leves golpes que daba Ran contra la puerta para que la abriera, pero no lo hice, ni pensaba hacerlo.
Me recosté al lado de Shina y caí rendida a la cama.
Entre sueño y sueño, estaba con Shinichiro, estaba ahí parado, sonriente y con un bebe en brazos. Me encontraba acostada en una habitación de hospital, mire a mi otro lado y estaba Shina junto a un par de niños gemelos, Shina era grande, se veía de unos once o doce años, llevaba un pircing en la ceja y traía muy ordenado su pelo negro teñido de amarillo. Los niños a su lado eran idénticos a mí, de cabello Borgoño y ojos castaños tirando a avellanos, tenían el mismo corte de Shinichiro, corto y desordenado.
Shinichiro me entrego el bebe, era un varón de pelo Borgoño y ojos negros.
Era un ambiente tan feliz, tranquilo y amoroso, como era con los Haitanis días atrás.
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Mommy Issues [Ran, Rindou. H]
Fanfiction"Al verla como una madre, paso a verla como una mujer con quién quieren estar" Inicio» 11/04/2024 Actualizaciones: Días Jueves Final» • mal vocabulario • escenarios ficticios • escenarios +18 • uso de oc