Mommy Issues [Ran, Rindou. H]

Capitulo 1

Antes de Leer.

Si no leyeron la descripción invito a que la lean.

¬ Comentarios que a la escritora se le harán irrelevantes u ofensivos serán eliminados.

¬ El uso de oc para la escritora es suma comodidad

¬ NO adaptaciones

¬ Es contenido +17 no me hago responsable de nada

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_Yuka_

Hoy era día de visita, venía a ver a los hermanos Haitani, hace unos 4 años atrás era su niñera, en ese entonces tenía 14 años y ellos 10 y 9 años. Ahora deben tener 15 y 14, a diferencia mía que tengo 19, estoy vieja.

Mientras tanto, esperaba ansiosa ver a ambos, la primera vez que vine a verlos los habían rapado y usaban trajes plomos, no esperaba ver ningún cambio ya que suelo verlos seguidos cada que hay horario de visita.

Sé muy bien que a Shinichiro no le gusta que venga a verlos seguido, pero que puedo hacer, le agarre mucho cariño a ambos chicos.

— Hola Yuka, nos alegra verte

Me saludo alegre el mayor, mientras que el menor me saludaba moviendo su mano de un lado a otro.

— ¿Como han estado? Escuché que pronto saldrán al igual que Izana

— así es, saldremos en 3 meses

— que alegría, al fin saldrán

Ambos se miraron y volvieron su mirada a mí.

— ¿Aún estás con Shinichiro?

Se atrevió a preguntar Rindou, quien después miraba dudoso a Ran.

— si, sigo con él, espero que pronto me pida matrimonio

Confesé, ví algo de melancolía en su mirada a lo cual creo que pensaron que al casarme los olvidaré.

— tranquilos, no pienso olvidarlos, solo que...

Suspiré.

— tengo un mal presentimiento

Ran abrió levemente su boca, trago saliva y hablo.

— ¿Por qué tendrías un mal presentimiento?

— no sé cómo explicarme, pero últimamente la relación con Shinichiro a sido extraña, se la pasa distraído y bueno usualmente se la pasa en su tienda

— ¿No sería bueno que aclaren eso?

Propuso Rindou rascándose la nuca.

— digo, podría arreglar sus problemas entre sí, también sabemos que no le agrada que nos veas, pero es mejor que arreglen sus temas si quieres casarte con él

— lo sé, muchas gracias Rin, eso me sería de mucha ayuda

Hablamos un rato más hasta que era hora de irme, me despedí de ellos tirando les un beso para irme.

Le había prometido Manjiro acompañarlo a su partido de fútbol porque Shin no podría.

•Ran•

Cuando Yuka se fue, golpeé en la cabeza a Rindou, quien se quejaba mientras caminabanos a nuestra celda.

— ¿dando consejos matrimoniales hermano? Genial, como si no la amarás

— Mira Ran, no es cosa de que no la ame, pero prefiero verla feliz con otro hombre y no con unos mocosos como nosotros que siguen en prisión

Lo mire unos instantes y me llegue a recostar en la dura cama que teníamos, papá cómo castigo dijo que teníamos que pagar nuestra deuda y solo la rebajaría, por lo tanto estamos aquí un buen tiempo.

— tienes razón Rindou, pero al salir no pienso rendirme, quiero que ella sea mi primera mujer

Rindou me miró de mala manera y suspiro, teníamos un mural lleno de fotos viejas en donde salimos con ella, Yuka es una hermosa mujer de cabello color vino y ojos castaños.

En una foto salimos los tres, Rindou y yo besando sus mejillas y ella sonriendo, recuerdo ese día, Rin estaba muy nervioso que luego de besar su mejilla coloco su cara en medio de su cuello y ella lo acariciaba mientras yo reía a carcajadas sin poder respirar, eran unos excelentes días aquellos.

Pasaron los meses rápidamente, Yuka venía a vernos como siempre, trallendonos dulces o comida salada, pero trataba de no llevar cosas con alto en grasas ya que a Rindou no le gustaban.

Al salir no esperábamos que nuestros padres nos recibieran, solo esperábamos a que ella esté con nosotros.

Y así fue, pero con una bonita sorpresa.

— me alegra que hayan salido, quiero que sean los primeros en saber

Decía feliz sacando unos papeles de su bolso el cual miramos cómo gatos curiosos.

Nos sentamos en una banca cerca de un parque, mientras ella habría una carpeta con la inicial de una clínica.

Era una radiografía junto a unos exámenes de sangre.

— Yuka... Tú estás

Hablo incrédulo Rindou quien miraba atento a los papeles, mientras yo me fijé en su vientre el cual ni estaba gordo, pero de igual forma puse mis manos en el.

— ¿cuánto tienes?

— ocho semanas apenas... Ni yo me creía esto

Rindou después de observar los papeles se acercó a ella y coloco su cabeza en el hombro de Yuka.

— ¿Aún no te pide matrimonio?

Observe atento a la respuesta de Yuka, quien a pesar de los meses, aún no había propuesta de matrimonio.

— no... Aún nada...

— seguramente cuando se entere de este bebé, no dudaría en pedirte matrimonio...

Mire de mala forma a Rindou, ¿Que ganaba con eso? Yo de verdad deseaba estar con ella, pero en parte el tenía razón, es mejor verla feliz a que esté con nosotros y le arruinemos la vida.

— aún recuerdas Rindou, cuando tenías nueve años y decías que cuando Shinichiro se valla me pedirias matrimonio

— no me recuerdes cosas tan penosas Yuka

Mientras Yuka reía contenta, mi hermano se ponía colorado como tomate, cada momento con ella lo recordabamos con tanto amor, desde un principio ella fue nuestra figura materna, hasta que con el pasar del tiempo fue una verdadera obsesión, no había otra mujer en la tierra más que ella.

Por un lado me sentía mal el saber que iba a tener un hijo con otro hombre, pero por otro lado estaba contento.

— vallamos a comer algo, a este pequeño ya se le antojo un jugo

Ambos asentimos y la ayudamos a levantarse, se negaba diciendo que aún no tenía tanto estómago, pero aún así estábamos al pendiente de que a ella y a ese bebé no les fuera a pasar nada.