Capitulo 28

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_Rindou_

Mientras que Ran se recostaba en el sillón a llorar yo tomaba una mochila y mi casco de motocicleta. La mochila la llené de algunas pertenencias de Yuka, en ellas la caja en donde tenía varios recuerdos de ella y Shinichiro antes de tener a Shina, quise hurgar un poco, encontré varias cartas, fotografías, llaveros, y un diario de vida.

Lo tome, quite el seguro para empezar a leerlo. Quise darle una ojeada, tenía dos tipos de letras demostrando que los que escribieron en aquel diario fue Shinichiro y Yuka, pero al llegar hasta cierta pagina ya no quedaban escritos, solo uno.

"Lo lamento hija... El día en que llegues a leer este diario espero que tú lo continúes y que el amor que llegues a sentir por alguien te sea correspondido y puedan continuar este diario, así como tu padre y yo no logramos terminarlo"

Una lagrima recorrió toda mi mejilla, toda la tristeza que llego a sentir la borgoña, la sentí yo, el dolor de perder a la persona mas amada que llegaste a conocer, se siente como perder una parte de ti.

No quería leer el inicio de aquel diario, si el final me afecto no me imaginaba como iba a ser el principio de las miles muestras de amor que logre ver años atrás entre el azabache y la borgoña. Guarde el diario en la respectiva caja, la metí en la caja y acomode todo en la mochila para salir.

Mientras bajaba el ascensor tome mi teléfono celular para llamar a la borgoña y poder juntarnos.

- Hola Yuka, me podrías decir donde nos juntamos

- Rindou, juntémonos en la playa para conversar

- ¿a las afueras de Tokio?

- Si, por favor

- Está bien, nos vemos

Colgué el llamado, en el estacionamiento busqué mi motocicleta que como el casco estaba tapado en pegatinas que Shina había colocado. Antes de encender la motocicleta mi teléfono celular comenzó a sonar, lo tome rápidamente imaginando que podría ser la borgoña, pero en cambio, se trataba de mi progenitora, ya me imaginaba el por qué me llamaba.

- ¿Hola?

- Hijo, tu hermano no me responde el teléfono ¿Qué paso?

Suspire.

- Salió de fiesta ayer y esta mal, parece que perdió el teléfono

- Esta bien, mañana en la mañana los necesito para el funeral de su padre y para escuchar el testamento y lo que sucederá con las empresas Haitani

- Si señora, nos vemos

No espere a que responda y corte, guarde en mi bolsillo el aparato, me coloque el casco y encendí la motocicleta para partir a las afueras de Tokio, no tarde mas de treinta minutos en llegar. Hace tiempo no venía a la playa y querer hablar las cosas con Yuka en este lugar iba a ser lo mejor.

A lo lejos divise su larga cabellera borgoña, estaba sentada en una enorme piedra, vestía de unos shorts negros, una chaqueta de cuero del mismo color y una camiseta blanca. Tan hermosa como siempre.

No dude en estacionar rápidamente la motocicleta en algún lugar cerca para después ir corriendo donde mi amada borgoña.

- ¡Yuka!

Grite llamando tanto la atención de ella como la de varias personas que caminaban por ahí.

Ella se volteo con las mejillas sonrojadas mientras alzaba levemente las manos. Me acerque y no me resistí en abrazarla y besarle todo el rostro como si fuera un niño pequeño acariciando a su madre.

- ¿Dónde está Shina?

- No vino, se quedó con Manjiro

- Quería verla... ¿Cómo te sientes?

- Mejor... no solo quería verte, Manjiro quería hacerles un trato a Ran y a ti

La mire atentamente, sabía a la perfección lo que Mikey quería.

- Lo sé, sabes que, por mí, me encantaría trabajar en un campo y vivir de eso, pero conoces a Ran

El rostro de la borgoña hizo una mueca por mencionar a mi hermano, aún sentía rencor por lo que hizo y la entiendo.

- Los conozco a la perfección... pero es decisión suya

Me acomode sobre su hombro, mire el agua y con mucha pena le pregunte.

- ¿estás enojada por lo que hice?

Hubo un corto silencio, la mire, estaba esperando una respuesta, por más negativa que fuera.

- No... solo fueron muchas emociones en un simple instante, yo cometí el error

- Yuka yo te amo...

Tomé sus manos y las besé. Sus ojos castaños estaban un poco ojerosos e hinchados, pero aparte de eso se veía excelente.

- Yo también te amo Rin...

Me acerque a su rostro y sin rechazo alguno bese sus labios. Mis manos pasaron por su rostro y cabello rojizo, extrañaba su piel, su tacto y su cariño, aunque pasaron un par de días para mi fue algo largo.

- Perdón por arruinar el momento, pero ¿Qué harás con Ran?

- Dile que necesito tiempo y si quiere mi perdón que lo busque de alguna manera

Asentí ante lo dicho, sabía a la perfección que no lo iba a perdonar tan fácil, por lo que lo deje así nomas y no mencione más del tema. Mire la mochila y la acerque hacía nosotros.

- Lo olvidaba

Yuka miro atenta a lo que sacaba de la mochila y en cuanto vio la figura claramente sus ojos se pusieron llorosos.

- Como se me pudo olvidar...

Le entregue la caja y ella la recibió alegremente, abrió la caja y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Ahora entendí y entiendo toda tu tristeza, y si en verdad quieres más tiempo para superar el duelo, lo entenderé

- No, no... Está bien, ya ha pasado tiempo y supongo que ya es tiempo

Sonrió con mucha melancolía al ver cada objeto y sobre todo el diario.

- Este diario pensábamos terminarlo con Shinichiro el día de nuestra boda, contando cada detalle y si quedaban paginas íbamos a anotar si llegaba a tener un segundo embarazo y de ahí entregárselos a Shina y nuestros próximos hijos

- Entiendo... la relación que tenías con él era la mas bonita que conocí, incluso mejor que la que tenemos...

Ella cerró la caja y acomodo su cabeza sobre mi hombro, tomo mi mano y la acaricio colocándola sobre sus piernas.

Así quedamos durante la tarde, charlando de cosas banales, me impresiono por completo que aquel rubio enano que conocí alguna vez, vivía en una mansión, con cuatro dóbérmanes y un tigre, la vida de Yuka y Shina se iba a volver un enorme circo en esa casa.

Mommy Issues [Ran, Rindou. H]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora