Mommy Issues [Ran, Rindou. H]

Capitulo 4

_Yuka_

Luego del funeral de Shinichiro paso una semana y termine dando a luz de forma prematura, aún me faltaba un mes, los doctores dijeron que fue debido al estrés y depresión que estaba comenzando a darme.

Yo no podía aún levantarme a ver a mi niña, pero por lo que me dijo el abuelo Sano era la copia viva de Shinichiro, no pude evitar largar me a llorar, el amor de mi vida muerto, en este punto había esperado verlo en esta sala, cargando a nuestra hija, riendo y sacándome celos de que es igual a él y no a mí.

Por la tarde, cuando el abuelo, Manjiro y Emma se fueron al dojo me dijeron los doctores que traería a Shina a mí mañana por la mañana luego de hacerle otras revisiones de precaución, de por sí todo iba bien con mi niña, solo les preocupaba si había algún problema por si las dudas al ser prematura.

Pronto fue de mañana y los primeros en llegar a ver mi pequeña fueron Ran y Rindou quienes llegaron llenos de regalos para mí como para Shina.

— qué alegría que te veas bien

Dijo Ran dejando los regalos en el tocador mientras Rindou se acercaba nervioso a Shina.

— no se parece en nada a tí

— ¡Rindou!

Llamo Ran a Rindou quien lo miraba de forma pesada tomando la pequeña mano de Shina.

— ¿No quieres cargarla? Rindou

— n-no podría nunca cargue a un bebé

— no pasará nada mirá

Rindou agitaba sus manos en modo de no, se le notaba lo nervioso, Shina despertó debido a mi risa por las acciones del menor, no pude evitar mirar sus lindos ojos negros, tan profundos y con el mismo brillo que tenía Shinichiro.

Al verla y tocar sus rosadas mejillas nuevamente cayeron unas lágrimas al ver su parecido con mi amado Shinichiro.

— ¿Puedo tenerla?

Se ofreció Ran a tomarla mientras Rindou se me volvía a acercar, le entregué a Shina en sus brazos, ella sonrió de inmediato al ver a Ran, Rindou me abrazo y me aferré a él para seguir llorando en su pecho. El calor de ambos chicos me tranquiliza, cada que los necesitaba siempre estaban para mí.

— ¿Le colocaste Shina?

Mire los orbes violetas de Rin, asentí y volví a aferrar me a su pecho.

— si...

Tome una leve pausa para tomar aire y poder hablar un poco más calmada ya que mis lágrimas no paraban de salir y hacia que mi voz suene alterada y entre cortada.

— solía llamar a Shinichiro, Shini... Se me ocurrió colocarle una A, no sé si sea un nombre o no... Pero no pude evitarlo al ver su... Parecido...

Ran me miró con pena, posó sus ojos violetas a mi bebé a la cuál paseaba de un lado a otro, note que Shina se llevaba muy bien con Ran, solo espero que a futuro no pase nada malo con ella, al no tener figura paterna.

— Yuka... No vinimos ayer ya que era un entorno familiar con la familia de Shinichiro...

— entiendo, tranquilo Ran no pasa nada

— los tres sabemos que el señor Sano está viejo y en cualquier momento le puede pasar algo

Me solté del agarré de Rindou, ahora tome su mano y mire extrañada a Ran, aún no sabía a qué punto quería llegar mencionando al abuelo.

— si algo pudiese pasarle y el dojo quedara ahí simplemente tirado... Nosotros te compramos un departamento

Abrí los ojos como platos, ese dojo claramente no iba a quedar solo porque estaba Manjiro que aún le faltaban unos cuatro a cinco años y si le pasará algo al abuelo, Shin y el abuelo hicieron unos papeles para que ellos queden a mi nombre y sea su mentora.

Mire a ambos hermanos quienes esperaban una respuesta de mi parte.

— ¿Un departamento? Pero el Dojo si algo le pasará al abuelo, el dojo quedaría a mi nombre

— Yuka, ¿Cómo te mantendrás? Con dos niños y una bebé, sin esposo ni nadie que maneje el dojo

— se lo agradezco, pero dudo mucho que algo le pase al abuelo, además no quiero apartar a Shina de sus tíos y su abuelo

— mira Yuka, el departamento estará cuando lo necesites, está amueblado y todo, solo tendrías que poner tu decoración femenina

Trato de convencerme Rindou tomándome de los hombros y acariciando los un poco.

— muchas gracias chicos... Pero de momento no lo necesito...

Ran se acerco con mi hija quien se había dormido plácidamente en sus brazos, al volver a mi cuerpo despertó y con el primero que miró fue a Rindou, lo miro de una forma muy seria, pero después siguió durmiendo entre mis brazos. Era un niña muy expresiva.

— ¿Cuando te darán de alta?

Me preguntó el mayor de los Haitani acariciando las mejillas de mi niña.

— mañana en la tarde, quería preguntarles si no les molestaría ir a dejarme al dojo

— no habrá problema, iremos bastante seguido a verlas

No pude evitar sonreír ante el comentario del menor mientras que el mayor sonreía viendo a mi niña. Con el tiempo su cabello creció Ran lo tiñó de negro mientras que sus puntas las mantenía rubias al igual que Rin pero en celestes, siempre admití que eran chicos realmente apuesto, pero esa idea solía hacerme un poco morbosa por nuestra diferencia de edad, más aún cuando yo estaba esperando a Shina y seguía con Shinichiro.

Para estar embarazada mis hormonas se elevaron, más aún cuando tenía a ambos hermanos cerca.

Nunca les ví novia alguna a ambos, siempre coquetos, pero nunca con una muchacha oficial, se me hacía exitante saber que eran vírgenes y cualquier mujer con o sin experiencia podría tomarlos como si nada.

Aquellos pensamiento solían aparecer en mi embarazo, cosa que Shinichiro solía quitarme.