_Ran_
Me mantenía ocupado preparando el almuerzo para mi y Rindou, siempre tratando de bajarle las calorías a este puberto que le encanta estar en forma y llamar la atención de Yuka, mientras que a mí me toca enamorándola con su pequeña bebé de más de un año.
El tiempo paso de forma rápida, la pequeña Shina ya caminaba, su cabello era igual de largo que Yuka, un bello cabello azabache, mientras que sus ojos eran igual de negros, una copia exacta a Shinichiro, pero la misma belleza de Yuka.
Mientras cocinaba felizmente recordando a la bonita niña la cual se esta criando con nosotros, el timbre del departamento empezó a tocar, me mantenía revolviendo la sopa asique tuve que llamar a Rin.
— Ey! Rindou, ve a mirar quien es
— ¿y si son los brujos?
— Esos no llegan a no ser que estén escapando de un mal negocio
Rindou fue entre quejas y maldiciones, desde aquí se notaba que estaba concentrado en algo, fácilmente seria un comic o sus videojuegos que suele ocupar cuando esta desocupado.
Al ratito siento sus pasos entrando a la cocina, pero en la entrada sonaba alguien más.
— Nos llego una pequeña sorpresita Ran
Antes de voltearme siento un fuerte agarre en mi pierna, le bajo el gas a la estufa y dejo con cuidado a un lado la paleta para mirar hacia abajo y toparme con una pequeña cabellera negra atada en dos coletitas bajas con moñitos rojos.
— Y esta princesita de donde apareció
Me agache para alzar a la pequeña Shina quien sostenía un peluche de una motocicleta.
— Papi Ran!
La pequeña aun no modulaba bien, por lo que la mitad de las palabras que me decía no solía entenderle del todo, pero siempre hacia mi esfuerzo por tenerle todo el cariño y atención que, por culpa de un niño, se le arrebato de una.
Le pase la niña a Rindou para que la entretenga mientras yo preparaba la mesa y su silla de bebé que le teníamos para cuando vinieran ambas a cenar con nosotros, si Yuka dejaba a Shina con nosotros era porque algo le paso al señor Sano y no iba a dejar una bebé con dos niños. Cuando empezó a hablar nos empezó a decir papi Rin y papi Ran, Yuka siempre la corrigió, pero fue un caso perdido, tenia en claro que su verdadero padre ya no estaba, pero se nos quedó con eso.
Le serví la sopa a Rin y a Shina a un lado mientras lo revolvía para que se le enfríe, deje a un lado mi plato de sopa, los llame, Rin acomodo a la pequeña Shina en su asiento mientras jugaba con su peluche.
— Haber princesita, tu no llegaste sola ¿verdad?
— No
— ¿Y que paso con mi reinita?
— No sé
Di un suspiro y miré a Rindou quien ya bebía de aquella sopa y tomaba su vaso de agua.
— Yuka se iba a la clínica, porque, no sé, solo dijo que estaba apurada y que el señor Sano tenia varios problemas de salud que estaba en cama
— ¿clínica?
— Me pidió si no nos molestaba tenerla unos cuatro días mientras se mejoraba, nos iba a llamar mañana
— Me parece bastante extraño
Mire a la pequeña azabache, columpiaba sus pequeños piecitos que tenían unos zapatitos negros, unos calcetines blancos con vuelo, un vestidito de mezclilla con un chalequito rojo de lana, Yuka le encantaba vestir con distintas prendas a Shina.
Me extrañaba bastante que nos haya dejado a Shina tan de repente.
— Espero te guste la sopa, si no te gusta tu me dices y yo te preparo otra cosa
— Si
Shina tomaba muy contenta su sopa, tuve que prepararle un jugo de manzana, Yuka la acostumbro con puro jugo y agua si no había, pero la muy pilla sabía que teníamos de todo. Cuando terminamos quería ir directo a mirar televisión, lo peculiar de esta pequeña era que no soltaba el peluche de motocicleta, el cual, tenia un cierre, el único momento en el que soltaba aquella moto era en la ducha.
Tanto como yo, Rin también lo encontraba un poco extraño, la fascinación por ese peluche era lo suficientemente loca, pero es solo una bebé, debe tener algún apego con aquel peluche.
Mientras guardaba los platos recién lavados recibí una llamada, sabía perfectamente quien era.
Era Yuka.
— Hola Ran, perdón por dejarles a Shina tan derrepente
— no hay problema, ¿Te sucedió algo? Rin me comentó un poco del tiempo que ibas a dejar a Shina
Hubo un leve silencio del otro lado del teléfono, parece que algo no estaba bien.
— lo que pasa Ran, es... Que me voy a operar para no tener hijos
Me quedé callado, sinceramente con la muerte de Shinichiro esperaba yo hacerle otro hijo como solía decirnos, darle un varón, pero ese sueño se fue a la mierda con esta noticia.
— ¿Q-qué dices?
— trás la muerte de Shinichiro se me haría muy incómodo tener otro hijo con otro hombre teniendo a Shina, siento que la haría a un lado y no me sentiría cómoda con eso...
— entiendo...
— además Shina les dices papá a ustedes dos, se me haría injusto quitarle eso ahora o más adelante ya que desde que empezó a hablar me costó quitárselo
— comprendo, no nos hace problema, Shina está creciendo con nosotros, además necesita una figura paterna activa, el señor Sano está demasiado viejo como para jugar con ella
Del otro lado sonó una pequeña risita de su parte y un leve suspiro.
— agradezco mucho que se hayan tomado ese gran cargo, no sé que haría sin tí y sin Rindou
— no tienes que agradecer reinita, si necesitas ayuda no dudes en llamarnos
— muchas gracias Ran, sabes que los amo mucho, a los tres
Di un gran suspiro al escuchar eso, parecía un niño completamente enamorado, corte el teléfono y seguí ordenando la cocina, al terminar escuché como Rindou grito. Me asusté así que fui corriendo al living, pero me detuve al ver que estaba parado frente a Shina con un pañal en la mano.
— tu la limpias
— sigues siendo un niño pequeño Rindou, ella va a ser nuestra única hija y no puedes con eso
El me miró dudoso, pero claramente me preguntaría después de que Shina durmiera, que sería en un rato más.
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Mommy Issues [Ran, Rindou. H]
Fanfiction"Al verla como una madre, paso a verla como una mujer con quién quieren estar" Inicio» 11/04/2024 Actualizaciones: Días Jueves Final» • mal vocabulario • escenarios ficticios • escenarios +18 • uso de oc