Mommy Issues [Ran, Rindou. H]

Capitulo 14

_Ran_

Rindou estaba demorando bastante, en ningún momento escuché pasos ir a su habitación, antes de ir a fijar me fui a ver a Shina que estaba cerrando los ojos de apoco en su corral, por lo que fui por una de sus mantas de conejo y la tape.
Fui nuevamente a mi habitación, la puerta del baño estaba semi abierta, me acerque un poco y escuché varios gemidos y quejidos de ambos, mire un poco por el orificio que dejaba la puerta entre abierta.

Estaba Yuka sobre Rindou moviéndose, sus redondos y grandes pechos saltando en la cara de mi hermano, mientras trataba de comerse sus gemidos, al ver como ambos estaban teniendo sexo en mi baño una erección se hizo presente de forma inmediata, no me dió más opción que tomar un pañuelo que tenía cerca y empezar a masturbarme mientras veía como Rindou y Yuka cogían.

Mientras utilizaba mi mano para hacer movimientos de arriba hacia abajo, miraba como los gemidos de Yuka por fin eran sueltos, así como decía anoche mi nombre, decía el de Rindou, no paraba de observar como Rindou se ahogaba entre sus pechos, esos pechos que desde niño me volvían loco.

Seguía mirando como el hermoso cuerpo de Yuka se movía al ritmo del que Rindou pendía con sus manos, el agua desbordaba de la bañera. Mi mano se movia de forma rápida, sentía la carne caliente con solo ver como Rindou folla a la mujer que amamos.

Luego de un rato ví como Yuka se sentaba en la orilla de la bañera, dándome vista a su gran trasero, eso hizo que me viniera en mi mano. Con el pañuelo que tenía en mano trate de limpiar todo el líquido para tirarlo rápidamente en el bote de basura y salir de mi cuarto y hacer como que no paso nada ni ví nada cuando salieron.

Los tres teníamos que descansar, sobre todo Rindou que se le ocurrió follar con Yuka en su estado, mañana íbamos a tener toda la mañana ocupados en clases y Yuka en su trabajo.

La primera en salir fue Yuka, sus mejillas estaban semi rosadas, se acercó hacia mi y me beso suavemente.

— Ran

— dime...

— tus mejillas están rojas ¿Estás bien?

Sentí como mis mejillas se pusieron coloradas a más no poder, recordé como me había masturbado al ver a Yuka y Rindou juntos.

— no es nada, simplemente debo tener un poco de calor

— está bien, sabes que si te sientes mal, puedes decirme

Asentí con la cabeza ante su preocupación, llevaba puesto una bata de color rosa pálido y su cabello amarrado con un tiburón. Se acerco al corral a ver a Shina que seguramente seguía dormida, demoró bastante en el baño, pero la bebé no era muy difícil de cuidar, debido a eso en cada restaurante al que vamos siempre nos elogian como fantásticos padres al tener a una bebé bastante tranquila.

Mañana Yuka estaría con un terrible dolor corporal por lo de anoche más lo de hoy, si bien hoy en la mañana no estuvo tan adolorida porque trate de ir de forma calmada, Rindou no lo fue, siempre imaginé que sería mas suave, pero no esperaba ver como la tomaba fuertemente de sus caderas para embestirla.

Yuka se acomodo a mi lado y coloco su cabeza en mi hombro.

— ¿Te puedo contar algo?

— claro, sabes que siempre te escucharé

Tome de su mano y la bese suavemente.

— Nunca imaginé terminar junto a ustedes, mucho menos de una forma amorosa...

— nosotros siempre te imaginábamos casada con varios hijos de Shinichiro, nunca con nosotros... Sabes, hasta llegamos a pensar en la loca idea de terminar enamorados de alguna de tus hijas

Yuka se río ante la idea que le había dicho, era muy loco, con Rindou imaginábamos a varias ideas si Yuka se hubiera casado con Shinichiro.

Hay veces en las que olvidó que Yuka es un par de años mayor que nosotros, pero aún así haría de todo para estar con ella.

Mientras seguíamos hablando respecto al cumpleaños de Shina, iba a ser en el Dojo de los Sano, en dónde solo estaría Mikey y el señor Sano, pero antes Yuka pensaba en ir a las tumbas de los Sano, donde iba a estar Emma y Shinichiro.

Rindou parecía un zombie, tenía las mejillas muy rojas y transpiraba demasiado, Yuka al verlo en ese estado fue con el a cuidarlo en su cuarto. Sin darme cuenta Shina nos estaba mirando desde su corral, parada y riéndose, debido al piso de cerámica aún nos daba miedo que anduviera caminando sola cuando ninguno de los tres la observará.

— ¿Vamos a comer algo?

La pequeña peli negra solo alzó sus pequeñas manos para que la cargará, antes que vaya a buscarla mi teléfono sonó.

Suri.

¿Mañana irás a clases?

Tenemos que organizarnos para el trabajo en parejas que nos tocó.

Solo mire el mensaje, ni siquiera tome en cuenta en responderle a aquella chica de estatura baja y crespa. Tenía cosas más importantes como cuidar de está preciosa niña de ojos negros.

Mientras tanto le hacía una pequeña ensalada de frutas el timbre fue tocado, Rindou y Yuka no podrían abrirme, pero Shina estaba bastante pegada jugando con los tapers de plástico, por lo que tome un trapo húmedo para limpiar mis manos e ir a ver quien tocaba. Shina fue trás mío, ya sabía caminar por lo que no era un problema seguirme o seguir a su mamá.

Cuando abrí la puerta del departamento estaba parado Mikey, se encontraba serio, su mirada se encontraba en la nada.

— tío majiro

El rubio quito esa tétrica mirada al ver a la pequeña peli negra que se encamino a dónde el rubio, el la cargo como si nada, beso su frente y la miró atentamente.

— ¿Cómo estás? Shina

La pequeña solo sonreía ante su tío, hace un buen tiempo que no lo había visto, las veces que solía venir solo estaba Yuka, mientras que nosotros estábamos en alguna reunión de la pandilla o en clases.

Holaa! Recuerden el nombre de la chica, aparecerá mucho más adelante dando uno que otro problema para los Haitani, nos vemos!