Mommy Issues [Ran, Rindou. H]

Capitulo 7

_Rindou_

Últimamente Yuka se la ha pasado dejando a Shina con nosotros, después de la muerte de Shinichiro dice que ha tenido ciertos problemas para controlar a Mikey y a Emma, aun mas con el señor Sano en cama.

Estaba en la ducha después de llegar del gimnasio, Ran me aviso que vendría nuevamente Yuka con Shina, tenia un pequeño trabajo y Emma iba a ser su modelo. Al salir del baño me coloque la toalla a la cintura, pero al ver alrededor de mi cuarto estaba Yuka sentada en mi cama, estaba de espaldas, tenia puesto unos jeans negros que dejaban notar sus hermosas caderas, desde aquí se notaba que iba a algún gimnasio también porque se veía de buena forma, en la parte de arriba tenia una blusa blanca que dejaba su espalda al descubierto y su hermoso cabello color vino atado a un lado de sus hombros.

— Y-yuka ¿Qué haces aquí?

— Perdóname Rin, quería venir a saludarte

Al mirarme unos momentos me di cuenta que fue directo a mi torso y luego desvió sus orbes castaños a otro lado de la habitación.

Mi cuerpo se movió solo para acercarse al cuerpo de Yuka, ella al observarme no quito su mirada de mi cuerpo, estaba roja por la cercanía. Coloque mis dos brazos por los costados de sus caderas y acerque mi rostro al suyo, lo suficiente como para que me llegue el aroma de su labial color rojo, tenía un aroma a cerezas.

— Rindou...

— Yuka, si hago algo ahora... tu aun vendrías a verme con Shina...

Sus orbes castaños se toparon con los míos, esos hermosos ojos castaños y esas suaves pestañas negras, no lo aguante más y ataque sus labios, este iba a ser mi primer beso, mi primer beso con la mujer que e estado amando toda la vida. Apenas toque sus labios y me deje llevar por su ritmo, Yuka sabia besar claramente, pero lo hace de una forma muy sutil y suave no quería subirle de intensidad y para ser mi primer beso esta perfecto.

— Ay Rindou... yo lo siento...

— No lo siento yo, yo me acerque...

— Bueno, yo debería estar yéndome, Emma me espera

Me quite de donde me encontraba, Yuka tenia un bolso y una chaqueta en la mano, su cuerpo quedo un poco empapado por mi culpa, me arregle la toalla y de inmediato note aquel problema que solía aparecerme cada que soñaba con ella.

— Yuka...

— ¿Paso algo?...

Me volví a acercar a ella y le robe un beso y me aleje de golpe sacándole una leve risa, Yuka iba a caer de a poquito.

— Adulador Rin, muy adulador

Se fue sonriente cerrando la puerta de mi habitación, no pude más de la emoción y di uno que otro salto y me tire a mi cama, al separarme de la almohada note que quede todo manchado con su labial, no pude sonreír a mas no poder por la dicha.

Con toda la felicidad del mundo me vestí para ir a comprarle algo para cuando venga por Shina, al salir fui al living en donde estaba Ran leyendo un libro con sus lentes puestos al verme se fijo directamente a mis labios que estaban todos pintados.

— Rin, no me digas que me ganaste

Ran estaba a boca abierta mientras sacaba sus risas nerviosas y se levantaba para acercarse a ver mi boca, paso su dedo y lo olio.

— Ay mi hermanito, como pudiste ganarme, carajo

— Tranquilo, Yuka va a caer ante los dos hermanos, te toca a ti otro día, porque yo vuelvo a coronar cuando llegue

Ran me dio un leve empujón entre risas, yo simplemente me coloque rojo recordando aquel beso.

Antes de salir mantuve la calma para que mi erección bajara y poder ir tranquilamente por un ramo de tulipanes para Yuka, pero se me estaba haciendo imposible cada que recordaba aquel beso con la de orbes castaños.

No me quedo de otra que ir nuevamente a mi cuarto y encerrarme en el baño. Baje la parte de enfrente de mi buzo junto a mis bóxers para ver la gran erección que empezaba a doler, coloqué mi mano para comenzar a moverla de arriba hacia abajo, mordía mi labio inferior recordando, pero no estaba siendo suficiente.

Por unos instantes se me vinieron unos recuerdos, uno de esos era cuando estaba con ella en el living, Ran fue al baño y Yuka trataba de amamantar a Shina, era más pequeña por lo que estaba en esa etapa que cualquier cosa la distraía, por lo que cada que escuchaba el televisor sonar quitaba su boca del pezón de Yuka, dándome toda la visión de sus pechos llenos de leche y su pezón levemente rojo e hinchado por la succión que hacia la bebé.

Al recordar sus dos grandes pechos llegó ese estrecimiento a mi cuerpo para terminar eyaculando soltando un leve gemido, hacía un tiempo que había dejado de masturbarme pero gracias a ese encuentro voy a terminar explotando si Yuka me permite besarla más de una vez.