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Paseamos por el bullicioso centro comercial. Addison encabezaba la marcha; su contagioso entusiasmo se extendía al resto de nosotras mientras charlábamos animadamente sobre el próximo baile de San Valentín.

Incluso yo empezaba a sentirme mejor al respecto. Supongo que ese es el efecto que tienen los amigos en uno. Pueden hundirte o levantarte. Los míos, me levantaron.

Estaba muy agradecida por ellos. -No puedo esperar para el baile exclamó Addison. Había un salto en su paso. ¡Va a ser muy divertido!

Forcé una sonrisa, tratando de igualar el entusiasmo de mi prima. -Sí.

Creo que el baile va a ser la mejor parte dijo Lola.

-Matt no sabe bailar-señaló Sadhvi. Tiene dos pies izquierdos.

Puede que hayamos tomado algunas clases de baile juntos... -dijo Lola.

Esto nos hizo reír a todos. Estaba claro que se estaba tomando el baile en serio.

Quizá los dos ganéis la encuesta Cupido dijo Addison.

-Eso espero-dijo Lola, con la voz llena de. orgullo. Estaba claro que estaba orgullosa de ser la novia de Matt. ¿Y por qué no iba a estarlo? La belleza de Lola hacía que Matt se viera aún mejor cuando estaban juntos.

Yo también debería estar orgullosa de ser la novia de James, pero no podía evitar sentir que no lo complementaba del mismo modo que Lola lo hacía con Matt. ¿A quién quería engañar? No lo complementaba para nada. Y, sin embargo, estábamos en esta estúpida encuesta de Cupido.

Aunque ganar el primer puesto de la competición parecía imposible, esperaba que James y yo no quedáramos los últimos. Quizá, un resultado intermedio sería más realista.

Podía oír las amenazas de Chad como si las estuviera pronunciando. ¿Alguno de vosotros ha oído rumores sobre quién será? - Lola preguntó.

-Sinceramente, sólo oigo rumores sobre Keily y James-dijo Sadhvi. En cuanto las palabras salieron de sus labios, se las mordió.

Intenté mirarla a los ojos, pero apartó la vista.

-¿Qué has oído? -le pregunté.

Mis amigas me miraron con inquietud, con expresiones que mezclaban preocupación y reticencia. Está claro que todas habían oído algo -o algunas cosas- que yo no había oído.

-Probablemente, sean un puñado de locos celosos que se inventan cosas -intervino Addison, con un tono ligero, como si tratara de desentenderse por completo del tema-. Ya sabes cómo le gusta hablar a la gente.

Lola asintió con la cabeza, haciéndose eco del sentimiento de Addison. Sí, son tonterías. No deberíamos dejar que nos moleste.

Sadhvi guardó silencio durante un rato, con el ceño fruncido. No creo que merezca la pena prestarle atención. Olvida lo que he dicho.

Pero a pesar de sus intentos de desviar la atención, necesitaba saber qué se decía de James y de mí.

-¿Pero qué dicen exactamente? -insistí.

Mis amigas vacilaron. Sus miradas oscilaban inseguras entre ellas. Estaba claro que no querían revelar los detalles, tal vez para no herir mis sentimientos. Pero cuando las lágrimas se agolparon en mis ojos y amenazaron con derramarse, su determinación empezó a flaquear y finalmente cedieron.

-¿Sabes, Keily? Corre por ahí el ridículo rumor de que James sólo sale contigo porque le haces los deberes-dijo Addison. Pero luego añadió: Supongo que todo el mundo sabe que tú eres la lista.

Había intentado quitarle importancia a la situación, pero no funcionaba.

Miré a Lola: ¿Qué has oído?

La Gran keily 2>>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora