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Kara seguía ignorando a su hermana a pesar de haberla perdonado ya, sabía que todo había sido una perreta de Alex pero se había pasado de la raya y la iba a hacer rabiar solo por eso. Kara estaba segura que su hermana la adora y sería capaz de dejarse matar por ella, pero si algo tenía que aprender Alex era a controlar su lengua y sus impulsos.

La rubia se encontraba en su oficina revisando uno de sus casos pendientes, deseaba salir temprano, le había prometido a Diana que irían al teatro. En eso es interrumpida por la voz de su secretaria informándole que la señorita Arias había llegado. Kara la había llamado en la mañana.

- Que pase Shay. Gracias.
- Hola Kara, cómo estás.
- Mejor imposible y tú, ya le levantaste el castigo a Alex.
- Si, la que aún no lo haces eres tú.
- Ya la perdoné, solo la estoy castigando un poco a ver si así deja de ser tan tonta.
- Tampoco te excedas, ella te adora y está sufriendo en serio con tu silencio. Se está sintiendo miserable. Ni siquiera tiene ánimos para mi, ya casi ni me toca y sabes cuán de importante es eso para ella. - sonríe con picardía
- Si que está grave. Tranquila luego hablo con ella, que conste que lo hago por el bien de tu vida sexual. Sé y muy bien cuanto se sufre al desear algo y no poder tenerlo.
- Lo siento mucho Kara. Te juro que traté millones de veces hacerla entrar en razón pero tú la conoces mejor que nadie y sabes lo obstinada que puede llegar a ser cuando se le mete algo en la cabeza.
- Tranquila, ese no era tu asunto. Olvidemos eso por favor, no quiero recordar cosas tristes y mucho menos hablar de Lena.  Sam te llamé porque quiero acabar de divorciarme y quien mejor que tú para que lleves el proceso. Ve y habla con Lena hazle saber que le daré todo lo que pida pero que firme los papeles lo antes posible. Pídele que no complique más la situación con ninguna de sus locuras si ya no le intereso o nunca le interesé que me dé entonces mi libertad. Necesito ser feliz Sam, lo merezco, convencela te lo ruego.
- Kara por favor, deberías hablar con ella antes de tomar una decisión tan drástica. Creo que te estás precipitando.
- Cómo dices? Precipitando, en serio, acaso te has vuelto loca o qué. Llevó dos años aplazando lo inevitable y esperando pacientemente por Lena, esperando que un día al fin se apiadara de mi y me explicara que mierda pude haber hecho tan grave para ser castigada con su indiferencia y repulsión de una forma tan cruel. Qué pude hacer tan mal para ganarme del día a la noche su odio visceral. No tengo idea que pasa, ella no habla y tú por la lealtad que le tienes sé que no dirás nada tampoco. He tratado de mil maneras posibles averiguar que le pasó, traté por todas las vías humanamente posible arreglar mi relación pero a ella no le interesaba. Ya no tengo nada más que hablar con ella, no quiero verla nunca más, así lo escogió ella. Crees que no sé lo que andan pensando de mi por ahí, ahora la víctima es Lena pero sabes qué, no me interesa. No siento ni una gota de culpa le di lo mejor de mi a Lena, mi corazón, y ella lo pisoteó a su antojo ahora no hay vuelta atrás. La quiero lejos de mi, lo harás o no. Dime.
- Si. Me duele y mucho verlas así pero lo haré. Lena te ama Kara, creelo.
- Seguro que lo creo, me lo demostró todos estos años. Solo que tiene una forma muy extraña de demostrar amor, no creo ni por un segundo que esa mujer me haya amado realmente en algún momento. - dice con marcado dolor. - Ya no me importa si lo hizo o no, y lo único que me interesa de ella ahora es su firma en los papeles de divorcio.
- Entiendo que estés dolida y no pienso justificarla pero eso no quiere decir que voy a permitir que seas injusta. Sabes y muy bien que Lena te ama o te amó como quieras verlo, así que no sigas diciendo que se casó contigo por interés y mucho menos ir repitiendo por ahí que sentía asco de ti Kara por dios sabes que no es cierto. Tú mejor que nadie puedes o podías leer los ojos de esa loca, nunca te pudo ocultar nada no lo niegues. Y cuñada hablar de repulsión si es llegar lejos, cómo pudiste y por qué le metiste a Alex esa idea en la cabeza conociendola, nunca perdonará a Lena aunque tú se lo pidas de rodillas. Toda esa basura la dijiste impulsada por tu dolor y tu rabia, ay Kara, Lena no podía quitarte las manos de encima a esa mujer no le alcanzaban las horas del día para que le hicieras el amor. Acaso has olvidado todas las veces que te llamaba desde cualquier parte solo para que fueras corriendo porque se moría de las ganas de ti. Así es que sigo sin entender por qué dijiste algo como eso. - consigue que la chica se avergüence de su actitud. - Yo aún me pregunto cómo lo hizo, cómo consiguió estar tanto tiempo lejos de ti y de tu amiguito sin volverse loca. El dolor que sentía Lena era tan grande que hizo que lo anulara todo, hasta su buen juicio.
- Tienes razón no debí hablar así tan a la ligera. Sé que nunca ha sentido asco de mi todo lo contrario, me decía que era una obra de arte porque tenía lo mejor de ambos mundos. - sonríe con amargura. - Entonces de repente cambió, todo se derrumbó y no pude encontrar a mi Lena nunca más por mucho que lo intenté. Si tenía tanto dolor como dices por qué no vino a mi para solucionarlo juntas como siempre hacíamos, por qué en lugar de eso lo único que hizo fue levantar muros tan grandes que nos separaron. Respondeme, ya que la defiendes tanto, por qué lo hizo? Dime que fue tan grave que decidió sacrificarnos, sacrificar nuestro amor, nuestra historia por el simple placer de poder destruirme de a poco regodeandose con mi miseria y mi sufrimiento. Dímelo Samantha, pero por favor no me enloquezcas tú también. - gritó perdiendo la aparente calma que mostraba.
- Su orgullo Kar, su maldito orgullo herido. Ese tonto orgullo Luthor fue el que la hizo construir esos muros que dices, que no solo sirvieron para separarlas sino para aprisionarla a ella también, esos muros se convirtieron en su prisión personal. Te puedo asegurar que ella también sufrió Kara, es más aún lo hace. En serio crees que no hablar de divorcio, dormir en la misma habitación y ser la Lena de siempre delante de los demás era parte del plan para enloquecerte como dices, porque si lo crees así en verdad eres más lenta de lo que siempre ha dicho Lena. En esos momentos ella estaba siendo la de siempre la mujer que te ama y le es imposible dejarte ir, la actuación llegaba cuando estaban en soledad y con ella perdía un pedazo de si misma pero eso nunca lo viste. Estabas tan metida en tu propio drama que te cegaste, olvidaste cuanto la conocías. Las dos se están comportando como tontas y se han dejado arrastrar por su orgullo.
- Basta Sam, ya nada de lo que dices tiene sentido para mi, no me interesa escuchar nada más. Lena y yo somos historia antigua, una historia que nunca debió comenzar.
- Danvers tenías que ser, digna hermana de Alexandra. El orgullo Luthor es solo comparable con el ego de un Danvers. Mirame Kara y dime que ya no amas a Lena, pero dímelo desde el fondo de tu corazón. - la mira a los ojos Kara trata de decir algo pero las palabras se le quedan en la garganta.
- Déjame sola por favor. - es todo lo que dice.

Samantha baja la cabeza con pesar, le dolía como estaban terminando las cosas entre ellas y más cuando estaba segura que se amaban todavía solo estaban muy dolidas para reconocerlo. Lena había sucumbido primero demostrandole a Kara algo que no sentía, algo que era una mentira y ahora era su cuñada la que caía en ese juego tonto de no ceder por lo que era incapaz de ver la inmensidad del amor que Lena sentía por ella y le había declarado en aquella cena. Lena había lastimado tanto a Kara que le había arrebatado la habilidad de leer la verdad en sus ojos, algo que la rubia sabía hacer a la perfección desde que se conocieron. Debía ir a hablar con su amiga y seria ahora, si quería recuperar a su esposa y arreglar su vida tenía que hacer algo urgente. Ya.

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En el próximo capítulo Lena, descubrirá una gran verdad. Gracias por la acogida que le han dado a lo que voy escribiendo, se agradece mucho. Sigan comentando y no olviden votar.

Esclava de lo que calloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora