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Diana se encontraba en el cuarto de Kara, lloraba en silencio por su ojitos bellos. Lo siento Kara es mi culpa.

- Por qué dices eso? - decía Andrea
- Yo la mandé ahí fuera Andy, yo le dije que fuera tras Lena y mira como terminó. - no podía parar de llorar, no soportaba verla tirada en esa cama llena de tubos y máquinas por doquier.
- No te puedes hacer eso Di, no tienes culpa de nada. La culpa la tiene solo una persona, la que apretó el gatillo.
- Por dios mi dulce Kara, tan independiente, orgullosa y ahora mirala no puede respirar ni por si misma. - las lágrimas corrían por sus mejillas.
- Vamos, no sigas acá sola, vamos. Ella se pondrá bien ya verás.
- Me quiero quedar un rato más por favor.
- Ok, pero solo un poco más. Debes descansar Di, a ella no le gustaría verte así. Lo prometes.
- Si. Gracias Andy.
- Por qué?
- Por salvarla.
- Tranquila Diana, no tienes por qué agradecer. Lamento no haber podido hacer más. Recuerda no te quedes mucho, no es bueno para ti.

La doctora se marcha. Al rato la puerta se vuelve a abrir dejando ver a una Lena totalmente demacrada, al ver a Diana allí decide devolverse pero la chica se lo impide.

- No tienes por qué irte Lena.
- Lo siento no quiero importunar. Solo quería verla un momento antes de que lleguen los Danvers y me lo prohíban todos me odian y no los culpo, yo también lo hago. Todo esto es mi culpa, mi maldita culpa.
- No tienes culpa alguna. Acaso tú tiraste del gatillo o le dijiste a tu hermano que disparara contra ella. No verdad, entonces no tienes culpa de nada. En todo caso yo soy más culpable que tú.
- Por qué dirías algo como eso? Diana lo único que has hecho es devolverle la vida que yo le quité, le diste el amor que ella merece.
- Yo la envié ahí fuera Lena, le dije que fuera tras de ti. Yo la puse en ese sitio, yo la envié a que le dispararan. - las lágrimas comienzan a aparecer de nuevo.
- No Diana, no hables así. La culpa es toda de Alexander. Deja de culparte y torturarte en vano a ella no le gustaría y estoy segura que puede escucharnos. - mira a Kara un momento. - Por qué la mandaste tras de mí?
- No soy tan buena persona, ni tan inocente en esta historia como todos creen. Soy una egoísta. Kara me gustó desde el primer día en que la vi, luego la fui conociendo mejor y pude ver el gran ser humano que es. Ella es divina. Cuando me confesó que estaba casada mi mundo se derrumbó pero cuando supe su historia te odié por todo lo que le hiciste pasar mientras otra parte de mi te agradecía el haber sido tan tonta al dejar escapar a una mujer como Kara. Disculpa que te lo diga así.
- Es lo justo.
- Siempre que estábamos juntas yo notaba su guerra interna, estaba inquieta por mucho que trataba de disimular, al principio pensé que era timidez pero luego descubrí que no. Kara a mi lado se sentía incómoda porque a pesar de que vivía diciendo que te odiaba y quería olvidarte nunca dejó de amarte, jamás lo consiguió. Yo solo fui un soplo de aire fresco en su existencia tan vacía, fui una tabla de salvación a la que se sujetó con fuerzas en el medio del huracán que era su vida. Mi burbuja se rompió la primera noche que hicimos el amor, me amó como nunca nadie lo había hecho pero al quedarse dormida ahí en sueños Kara expresaba su verdad y su mayor anhelo Lena, tú. - Lena no podía creer lo que escuchaba y menos de quien provenía. - La primera vez que la escuché lloré toda la noche, esperé que amaneciera para reclamarle pero me di cuenta que no recordaba nada, ni siquiera era consciente de su deseo más grande. Había luchado tanto por enterrarte que su lado consciente te odiaba pero al dormir su verdad salía a flote incontrolable. Kara te llamaba y lloraba por ti cada noche que durmió a mi lado, no hubo una que no escuchara: "Lena mi amor por qué me odias si yo te amo tanto" o "vuelve a mi amor no sabes cuánto extraño perderme en el verde de tus ojos mientras te hago mía". - Lena no podía parar de llorar. - Así vivía porque la amaba tanto, ella era tan dulce y cariñosa conmigo que me convencí a mi misma que no debía estar celosa de sus sueños porque eran solo eso, sueños. Pero hoy cuando te volvió a ver después de tanto tiempo y se miraron a los ojos de nuevo, ella se dio la oportunidad de descubrir tu verdad en esa mirada entonces todas sus emociones la golpearon de repente. Conozco su gran corazón y sé que sería incapaz de lastimarme por eso tomé la decisión por ella y le dije que fuera por ti.
- Si la amas tanto por qué renuncias a ella?
- Simple Luthor, yo la amo pero solo tú la haces feliz. Eres lo que su alma necesita, están hechas la una para la otra. Amala Lena pero esta vez hazla feliz de verdad.
- Es lo que más deseo si ella me lo permite. - el momento es interrumpido por el sonido de la máquina de soporte vital de Kara.

Esclava de lo que calloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora