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Kara y Lena no se han vuelto a ver desde aquella discusión donde todo el dolor de ambas había salido a la luz. Aún el divorcio era un tema sin terminar entre ellas y eso solo contribuía al aumento del enojo de Kara. Lena llevaba más de un mes viajando por temas de la empresa y nunca tenía tiempo para reunirse con los abogados. Ese tema ya tenía a Kara al borde de la locura, conocía muy bien a esa mujer y sabía que toda esa supuesta falta de tiempo era simplemente una burda excusa para alargar más esa historia. Ella sabía bien lo que Lena tramaba.
Fue sacada de sus divagaciones por la voz de su hermana que ya se encontraba entrando a su oficina.

- Oye, voy a tener que hablar con Diana te tiene secuestrada. Voy a tener que hacerle ver que tienes más gente que te quiere y te necesita, ya casi ni nos vemos Kar. Has pasado a ser solo una voz en mi celular. - sonríe al verla hacer una mueca de burla.
- No culpes a Di, tengo mucho trabajo y un caso muy complicado que me trae de cabeza. Cuando llego a casa estoy muerta en vida, de hecho hace dos días que no voy a casa de Diana y solo le doy las buenas noches por teléfono.
- Pasas tanto tiempo con ella que casi pensé que te habías mudado a su casa.
- No, no te niego que me pasó por la cabeza pero desistí. Mamá me mataría y papá cada vez que me ve con Diana solo levanta una ceja.
- Ya los conoces, no sé por qué te asombras, sabes lo tradicionales que son y aún estás casada.
- Lo sé. Siendo honesta a pesar de todo lo que Lena a hecho y que está siendo un verdadero incordio con el temas del divorcio, no veo bien que me mude con Diana aún estando casada con ella.
- Eres noble hermana. Te admiro por eso pero debo reconocer que estoy de acuerdo contigo.
- Sé los rumores que andan por ahí  y esos si que no los puedo controlar. La culpa es de Lena que no acaba de darme el bendito divorcio. Además tampoco es justo con Diana, la llaman la otra, la mata uniones. Eso no es cierto, es fácil especular de lo que no se sabe, me llaman infiel a mi y pobrecita víctima a Lena. Nadie sabe que Lena era un verdugo y que ella se separó de mi hace más de dos años, no somos una pareja hace bastante tiempo así que no siento que le estoy siendo infiel solo porque en un papel diga que es mi esposa. - estaba roja de ira. - Solo me apena Diana, a veces se niega a salir, este tema la supera.
- Te importa mucho esa chica Kar, la amas.
- Si me importa mucho, Diana es especial para mi. Ella me ha devuelto todo lo que Lena había matado en mi pero aún es muy pronto para hablar de amor, siento que debo sanar primero bien. Diana lo sabe, yo la quiero Alex no tienes que mirarme así, pero si digo que estoy enamorada te estaría mintiendo y ella no lo merece.
- Como sea, ya vuelvo a ver ese brillo en tus ojos. Adoro tener a mi sol de vuelta. - Sam llegaba en ese momento pero al escuchar a las hermanas hablar decide no entrar, retira la mano de la puerta sin estar muy segura del por qué de su decisión.
- Lo que más deseo es amarla como se merece, ojalá que este cariño tan grande se transforme en amor más temprano que tarde.
- Eso no será difícil, Diana es encantadora además es una escultura de mujer. - afuera Sam se controlaba para no entrar a sacarle los ojos a su novia. - Se llevan bien en todos los aspectos?
- Si. Por qué lo dices? Alex claro que tenemos nuestras diferencias como toda pareja pero lo solucionamos siempre sin tantos problemas. Y si preguntas por el otro asunto, nos va de maravilla.
- Ah si. Con lo viciosa que eras de Lena. - se arrepintió al momento. - Lo siento no debí.
- Tranquila Alex, la afirmación es válida. Es cierto que mi vida sexual con Lena era de otro mundo pero con Diana no sé que me pasa me he vuelto adicta de su desnudez. Adoro hacerle el amor, con ella he descubierto una nueva faceta que no sabía que tenía.
- No me digas, así que la Doctora ha despertado un lado que tenías dormido. Kara 2.0
- Ríete payasa.
- Bueno, estoy esperando que me digas el descubrimiento. - Sam no daba crédito a la conversación que sostenían esas dos y su enojo iba en aumento.
- Ni loca.
- Ok, sabes que lo averiguaré más temprano que tarde. Además hagas lo que hagas entre las sábanas con tu novia es comprensible teniendo en cuenta el clase de mujeron que es. - reía mientras le guiña un ojo.
- Sigue así y te juro que le cuento a Samantha Arias que le haces ojitos a mi novia. - Sam estaba hecha una furia.
- Samantha, qué Samantha? Ves alguna Samantha por aquí? - la chica ya no se pudo aguantar más y hace su entrada logrando que Alex se atragante con su propia saliva de la impresión al verla.
- Decías Alex. - Kara no podía parar de reír. Ver el rostro de su hermana con los ojos desorbitados valía un capital de pesos.
- Qué pasa chicas. - pregunta Sam ingenuamente mientras su mirada se clavaba en su novia.
- Nada cuñada, solo hablábamos de, lo olvidé. Recuérdame de que hablabamos Alex. - la mirada que le lanza su hermana fue fulminante. - Y eso tú por acá.
- Vine a buscar a mi novia que parece que se olvidó de mi hoy.
- Cómo sabías que estaba aquí?
- Ella misma me dijo que pasaría a darte una sorpresa pero al parecer la sorprendida fue ella. - Alex traga en seco y Kara la mira y vuelve a reír. - Por qué siento que me he perdido de algo?
- Nada amor, no le hagas caso a la boba de Kara. - se acerca y la besa.
- Sammy has tenido noticias de Lena. Hasta cuándo piensa seguir dilatando está situación?
- No lo sé Kara, ella llegaba hoy. Es todo lo que sé
- Esto tiene que acabar ya. Diana no merece ser vista como la otra y mucho menos escuchar todo lo que dicen de ella. No voy a permitir que Lena trate de humillarla así.
- Kara por favor, sé que estás muy enojada con Len pero tienes que dejar de ver maldad en todo sus actos. Estoy segura que no hace nada para humillar a nadie y mucho menos para aumentar tu enojo.
- Entonces qué está haciendo. - dijo Alex.
- Aferrarse, no lo has entendido aún
- Aferrarse a qué por dios.
- A ti Kara, ella te ama a pesar de todos sus errores. Entiendo lo imposible que es para ti creer en cualquier cosa que salga de su boca sin contar que Lena tiene en su contra ahora el clase de mujeron que tienes a tu lado, o no Alex. - la chica comenzó a sudar frío no quedaban dudas, su novia la había escuchado.
- Basta de culpar a Diana. Mucho antes de que ella apareciera en mi vida mi matrimonio estaba acabado, Lena se encargó de eso pero es muy fácil culpar a un tercero de tus errores. Lo mío con Lena estaba muerto hacia mucho ya.
- Segura Kara, dime que no la amas todavía. Mira en tu interior y dime que todo ese amor y devoción que sentía por Lena ya no existe y que al fin lograste arrancarla de tu corazón. - la chica seguía sin emitir sonido alguno. - Un amor como el de ustedes no se acaba de un día para otro cuñada. Lena y tú se deben una buena conversación sin gritos, sin reproches ni odios pero sobre todo sin ese inmenso orgullo que tanto las domina a las dos. Diana es tu venda Kars pero sabes que eso no es suficiente para un corazón sangrante como el que tienes.
- No sigas Sam. No tienes ni idea de lo que estás diciendo.
- Eso es lo que piensas. Te ves tan feliz ahora y hasta te lo crees, estás tan metida en tu personaje en ese que inventaste capaz de odiar a Lena mientras te desahogas en los brazos de otra mujer. Sabes que esa pose es mentira, estás usando a Diana para castigar a Lena y lo estás consiguiendo con creces porque esa mujer lo único que quiere es morir.
- No te atrevas a repetir de nuevo que estoy usando a Diana porque no sé si pueda perdonarte Samantha. Entiendo que Lena es tu mejor amiga, casi una hermana, y tienes la necesidad de defenderla a todo costo pero en nada de lo que has dicho tienes razón. No la olvidé de un día para otro, como puedes hablar tan a la ligera. Sabes y muy bien porque tú si conoces la historia desde el inicio que tuve bastante tiempo para desprenderme de Lena. Ella me ayudó y muy bien a conseguirlo. Ya no quiero escuchar más, no crees que me ha humillado bastante.
- No más de lo que tú lo estás haciendo con ella ahora.
- De qué mierda hablas Arias. - su mirada es desafiante.
- Chicas por favor cálmense un poco. - Alex trata de relajar el ambiente que ya comenzaba a sentirse tenso.
- No creas ni por un segundo que me intimidas con esa mirada Danvers, recuerda que tengo años de entrenamiento con una Luthor. Sabes que tengo razón Kar, y no lo digo para molestarte nada más lejos de la verdad sino para que abras los ojos. No quiero discutir y mucho menos que nos enojemos cariño.
- Si esa es tu intención lo disimulas muy bien amor. - Alex vuelve a intervenir.
- Kara puede que Len haya sido una perra contigo, se equivocó y feo dejándose arrastrar por Lex y su ego pero ella nunca te puso en ridículo públicamente. Para todos eran la pareja perfecta de esta bendita ciudad, ejemplo de amor y fidelidad. La prestigiosa Abogada y la poderosa CEO. Ella te hizo sufrir como tanto te gusta decir pero tú te lo has cobrado con creces y lo triste es que tu humillación a sido pública. Todos hablan de como la Abogada Danvers traiciona sin reparos a su esposa la empresaria Lena Luthor, se preguntan que pasó con la pareja de Oro.
- Me vas a culpar también de eso. Si tu amiguita me diera el divorcio de una buena vez nada de esto fuera noticia. - respondió despectivamente.
- En qué te has convertido Kara Danvers?!! No te reconozco, tu afán de venganza te ha transformado cariño. Estás actuando igual o peor que la mujer que tanto juzgas. Me duele decir esto pero no mereces a Lena. - el rostro de Kara se tiñó de rojo ira.
- Lo que ves no es más que el resultado del experimento psicológico fallido que llevó a cabo tu amiguita en mi. Soy el rastrojo de lo que Lena dejó de mi y si no te gusta lo que ves lo siento mucho corazón, quejas a la señora Lena. - sale azotando la puerta con enojo.
- Te pasaste Samanta. Lena no se merece a alguien como mi hermana.
- Ella necesitaba escuchar algunas cosas Alex y sé que ahora mismo no lo entiendes y estás enojada conmigo, lo comprendo es tu hermana. Pero Kara tiene que dejar de culpar a Lena de todas sus desgracias, Len erró es cierto pero Kara es adulta y muy inteligente. Estuvo dos años como tanto adora decir soportando a Lena y siguiéndole el juego cuando podía elegir acabar con él y poner un poco más de empeño en hacer que Lena abriera los ojos y viera lo tozuda que estaba siendo. Estoy harta de que Lena sola sea el demonio en esta historia. - se retira dejando a su novia boquiabierta, pero en el fondo sabía que algo de razón tenía la chica.

Kara caminaba molesta hacia el estacionamiento, no tanto con su cuñada como con ella misma. Le molestaba reconocer que Sam tenía razón en gran parte de lo que dijo. No entendía por qué se negaba a entender a Lena. En realidad si que sabía, estaba dolida por su desconfianza como pudo creer en Lex y no en ella. Cómo pudo dudar tan rápido y tan fácil del amor que siempre le demostró.  Cómo pudo su Lee permitir que las mentiras de Lex destruyeran la vida que estaban construyendo. Dónde quedaron todas las promesas de amor hechas en sus noches de pasión? Le molestaba y mucho que Lena haya sido tan condenadamente orgullosa y obstinada como para no sentarse a  conversar y solucionarlo todo desde el principio y así evitar tantos años de sufrimiento. Por qué se había comportado de una forma tan necia? De repente se detiene en sus pensamientos y en voz alta dice.

- Tan necia como lo estás siendo tú ahora Kara Danvers, estás siendo tan orgullosa y tonta al igual que ella lo fue. Ahora la puedes entender, entonces por qué no la puedo perdonar.

Sube a su carro y sale del estacionamiento como un rayo sin rumbo fijo.

Esclava de lo que calloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora