XXV. 𝘤𝘢𝘳𝘪ñ𝘰, 𝘭𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘵𝘢𝘯𝘵𝘰

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Desde muy joven, Max demostró un talento excepcional para la velocidad

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Desde muy joven, Max demostró un talento excepcional para la velocidad. Pero tener talento no siempre es suficiente. Es la combinación de ese talento con una ética de trabajo incansable y una feroz dedicación lo que distingue a los grandes de los buenos. Creció en un entorno de carreras; su padre, Jos Verstappen, era piloto de Fórmula 1, y desde temprana edad, Max estaba inmerso en el mundo del automovilismo. Sin embargo, este legado no le garantizó el éxito, sino que le proporcionó la base sobre la que construir su propio camino.

Desde los primeros días de Max en el karting, Jos estuvo siempre presente, no sólo como un apoyo, sino como un entrenador exigente y crítico. La determinación de Jos de ver a su hijo triunfar a menudo se traducía en una presión constante para que Max mejorará y alcanzará la perfección.

Los entrenamientos eran intensos y, a menudo, implacables. Jos no aceptaba nada menos que la excelencia. Si Max cometía un error, la crítica era directa y sin rodeos. Sin embargo, también hubo un reconocimiento temprano de que la presión y las altas expectativas eran parte del camino hacia el éxito. Max desarrolló una mentalidad competitiva feroz y una capacidad para manejar la presión que lo distinguió de otros pilotos jóvenes.

Max se encontraba descansando para preparase y estar listo en las prácticas,  cuando escuchó la puerta abrirse. Era su padre, Jos, quien entraba con una sonrisa y una carpeta en la mano.

— papá, qué bueno verte, ¿ como estas ? —

— estoy bien, Max, tenía ganas de hablar contigo— he estado trabajando en algunas cosas interesantes para tu carrera —

— ¿ ah, sí ? cuentame — confundió miró a su padre

Jos se sentó frente a Max y abrió la carpeta, mostrando varias propuestas de campaña y patrocinios.

— mira, he hablado con varias empresas y he conseguido estas propuestas de patrocinio. Creo que pueden ser muy beneficiosas para ti —

El rostro de Max había cambiado, se sorprendió cuando su padre le mencionaba aquello, le pagaba a su manager para que se encargara de todo esto, no tenia idea de como las propuestas habían llegado a manos de su padre.

Estaba molesto, porque era bastante capaz de decidir lo que quería, ya no era un niño que no decía nada y obedecía a su padre sin saber.

— papá, porque no me había dicho, esto es trabajo de mi manager —

Su padre se removió incomodó, y el piloto notó rápidamente que esto podría ser difícil.

— hijo, solo quiero ayudarte, tengo la experiencia y los contactos suficientes, ¿ que tiene de malo que me involucre ? —

— no se trata de eso, se trata de que estas decisiones deben pasar por mi manager, hay un proceso y una estructura que seguimos — musito muy tranquilo, tratando de llevarlo con calma porque no era el momento ni el lugar —

Catarsis - Max Verstappen ୧-₊˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora