Entre dos destinos.

Capitulo 1

Estaba en el jardín regando las plantas mientras observaba el atardecer cuando recibí una llamada.

-Buenos días, señora Nayla.

-Buenos días -dije, sin saber quién era.

-Somos de la empresa **** en la que ha enviado su currículum hace unos días.

-Ah, si?

-La llamamos para informarle que, por lo que hemos visto, parece usted la indicada para el puesto de administrativa de dirección en nuestra empresa. Creemos que tiene bastante potencial y sería una gran candidata. Nos gustaría que viniera para una entrevista personal.

-Muchas gracias. ¿Qué día tendría que ir? -pregunté, comenzando a temblar mientras me giraba para entrar a casa.

-El miércoles 4 de septiembre a las 9 de la mañana.

-Perfecto, allí estaré.

-Le mandaremos toda la información por correo.

-Muchas gracias.

-Gracias por su atención. Que tenga un buen día.

-¡Mamá! -comencé a gritar por toda la casa.

Nuestra casa bastante grande, con dos plantas. Abajo está la sala, que es enorme, la cocina americana, y un baño.
Arriba están las cuatro habitaciones y dos baños.
En el jardín tenemos una piscina y un área de descanso para hacer barbacoas.

-¿Qué pasa, hija? -dijo mi madre bajando las escaleras.

-Me han llamado.

-No me asustes. ¿Quién te ha llamado?

-¿Te acuerdas del currículum que mandé para ese trabajo?

-Sí...

-¡Me han cogido! -dije saltando y dándole un abrazo.

-¡Mashallah! Sabía que te cogerían, hija mía.

-La entrevista en persona es en dos días.

-¿Qué? -dijo mi madre, mirándome con cara de horror.

-Sí, y encima es en Holanda.

-Dile a tu hermano que te busque un vuelo para mañana.

-Lo haré yo, tranquila mamá.

-No, tú tienes que preparar tus cosas.

Antes de poder decir algo, mi madre ya estaba gritando por toda la casa el nombre de mi hermano.

-¡Nadir, baja ya!

Al verlo bajar corriendo por las escaleras, asustado, comencé a reírme.

-¿Qué pasa, mamá?

-Busca un vuelo ahora mismo para tu hermana.

-¿Para qué?

-Me han cogido en el trabajo en Holanda.

-Lo sabía -dijo él con una sonrisa orgullosa-. Prepara tus cosas, mañana por la tarde te vas.

Subí corriendo a preparar mis cosas. Iba a pedirle a mi hermana que me ayudara, pero había salido con sus amigas, y mi padre estaba trabajando, así que les mandé un mensaje y saqué la maleta.
No sabía cuánto tiempo me iba a quedar, pero supuse que bastante ya que era una entrevista personal no entrevista de trabajo, así que probablemente me quedaría allí.
Metí hijabs de invierno, sudaderas, trajes, blazers con sus pantalones, tejanos, pijamas, ropa interior, maquillaje, productos de cuidado de la piel y algunos perfumes.

Acabé llenando una maleta grande y un bolso en el que puse el cargador, auriculares, el pasaporte y todo lo necesario para viajar. Ya eran las 8, habían pasado dos horas desde que comencé a preparar todo. Por fin terminé y escuché la puerta abrirse.

-¿Te han cogido? -dijo mi hermana, dándome un abrazo que casi me ahoga.

-¡Sí!

-Me alegro muchísimo. Perdón por no ayudarte, es que había mucha fila en las tiendas.

-No pasa nada, ya he acabado todo -dije tirándome en la cama.

-Así que te irás a Hooanda, eh.

-Iré a Holanda -dije sonriendo.

-¿Y dónde vivirás?

-¡Ostia ! Tengo que buscar donde quedarme.

-Te ayudo.

Estuvimos una hora buscando un hotel para quedarme los primeros días hasta poder alquilar una casa. Bajamos a cenar y mi padre justo había llegado.

-Baba, me han cogido en el trabajo -dije dándole un beso en la cabeza.

-Mashallah 3lik, hija mía, estoy muy orgulloso.

-Dejarla que se va a creer mucho ahora, que no se te suba, eh -dijo mi hermano por detrás.

-Cállate -dije sentándome.

Comimos y subí a mi habitación. Cogí el móvil para revisar los correos y me di cuenta de que tenía mensajes de Nora, mi amiga, bueno, mi mejor amiga. Era como una hermana para mí, hemos estado juntas desde los tres años y somos inseparables.
Se me había olvidado contarle lo del trabajo, así que la llamé y le expliqué todo.

-Me alegro muchísimo por ti.

-Gracias.

-Bueno, ¿entonces mañana te vas?

-Sí -dije un poco triste, ya que no los vería en bastante tiempo ni a mis padres.

-Tú disfruta de Holanda y sé feliz con tu nuevo trabajo, pero no te olvides de mí eh. -dijo ella notando mi tonto triste .

-Eso nunca, te quiero pero tengo mucho sueño y mañana me despierto pronto.

-Y yo. Venga, chao y descansa.

-Adiós.