Mis ojos no dejan de observar a la distancia al profesor Taisho, veo como él está mirando a una mujer que le sonríe con emoción, la mujer debe de tener una edad parecida a la de él, pero quizás es un año o dos más joven. Es hermosa, cabello largo hasta la cintura totalmente oscuro. Alta, con figura de modelo y una piel pálida bien cuidada. Labios gruesos en color rojo y unos ojos marrones llamativos.
Es hermosa y sensual.
Espío el momento exacto en donde esa mujer se inclina y busca la boca de mi profesor besándolo, sé que no debería estar tan concentrada en ellos, pero no puedo evitarlo cuando algo ha llamado mi atención por completo y es ese hombre.
Hay algo en mí que quiere su atención, sé que puedo volverme algo obsesiva cuando una idea llega a mi mente, pero él debe mirarme a mí, no me gusta pasar desapercibida y menos por él.
Aunque debo admitir que el beso que se está dando mi profesor con esa mujer parece a los besos que me daba yo con mis compañeros en la primaria por algún reto; insulso.
Cruzo mis piernas y llevo mi vaso dándole un trago. La risa a mi lado me hace girar los ojos hacia Sango quien está coqueteando de manera descarada con uno de sus amigos abogados o algo así fue que dijo. Digamos que fue casualidad que yo ahora esté espiando a mi querido profesor Taisho, ese no era el plan, pero ahora no puedo dejar de observarlo. Algo tiene mi atención, quiero ver cómo es la relación que tiene con esa mujer.
Porque yo no seré nada de eso.
Cuando esa mujer parece que al finalmente se rinde se aleja de él y miro como mi maestro no se queda mirándole el culo como hubiese esperado, sino que simplemente mira su teléfono y lo lleva a su oído, como si la mujer que estaba cerca de él no fuese importante. Sonrío y bebo lo que queda mi batido y lanzo la basura al contenedor más cercano. Mis botas son altas, llegan un poco más abajo de mis rodillas, una blusa con manga larga ajustada y una falda de cuadros blancos y negros. Me veo bien, lo mejor, me siento bien con todo mi cuerpo, sé que fui bendecida con buenos atributos que siempre sé cómo utilizar a mi favor.
Como Sango sigue en su coqueteo y sé que no me hará caso en mucho rato yo camino hacia mi querido profesor y aprovecho que solo hay unos pocos estudiantes cerca. Como sus clases solo son dos veces a la semana poco nos vemos, la última semana no pude hablarle porque siempre había estudiantes con ganas de ser insoportables sobre sus sueños de ser como él. Como que me importa conocer la historia de un montón de soñadores, a mi lo que me interesa es que ese hombre me note.
Quiero estar en su cabeza.
Con paso tranquilo y un libro de portada escandalosa en mis manos me acerco a él con una sonrisa. Mi maestro no se da cuenta de mi presencia hasta que es muy tarde para él, ya que no le doy chance de hacerse el que no me vio e ignorarme.
—Maestro Taisho—saludo y tomo asiento en el banco en el que está sentado. Él levanta la mirada y sus ojos amarrillos me observan con neutralidad, otra vez tiene esa capa que no me permite atravesar y conocer sus pensamientos.
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Deseo Inmoral
FanfictionKagome es una chica caprichosa, eso ella lo sabe. Siempre consigue lo que quiere, porque cuando se propone algo lo cumple y ahora sus ojos cayeron sobre el profesor más deseado en la facultad. Ella sabe quién es él, sabe que está casado, pero acerca...