Capítulo 12

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Siento la molestia de mi maestro sin tener que verle el rostro

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Siento la molestia de mi maestro sin tener que verle el rostro. No sé hacia donde vamos, pero no hay un alma cerca lo que incrementa las ideas que se van formando en mi cabeza. Su mano es muchísimo más grande que la mía, el abre una puerta y nos adentra soltándome y cerrándola. Miro el aula vacía que parece que nadie ha utilizado en mucho tiempo aun cuando no hay polvo, se ve algo abandonada. Enarco una ceja hacia mi maestro quien tiene la mirada puesta en cada uno de mis movimientos, quizás debería comenzar a temer, pero me gusta jugar con fuego, o específicamente con él.

Hay algo asombroso en cuando un hombre deja caer su careta de fiel y moral, es como una perversa ssatissfacción, pero la idea de que es prohibido, de que es moralmente incorrecto hace que cada una de sus miradas sean más provocativas. Nunca me metí con un hombre casado o comprometido, pero desde el primer momento donde él cayó en mi mirada su destino estaba sellado junto al íímío, cuando trazo algo en mi cabeza hago todo para lograrlo e Inuyasha Taisho no es la excccepción.

Él me tocó, él me hizo enloquecer con sus dedos en un baño, en una fiesta donde estaban mmuchíísimas de las personas más importantes y respetadas, así que hacer locuras en la universidad para mí no parece un problema, mejor aúún, parece mejor. Porrque me deja ver que lo provoco al grado de que no le importa manchar su lugar de trabajo con este perverso juego que tenemos.

Mi maestro se acerca a pasos lentos hacia mí, su altura es una ddeliicia ante mis ojos y más con esee rostro frio e inexpresivo. Sonríío con travesura, él advierte lo que está pasando por mi mente porrque me obsserva desde cerca con esos ojos amarillos brillando con algo que no logro identificar.

—¿Para qué me trajo aaquí,í, maestro?—cuestiono despacio, doy un paso más cerca de él hasta que todo su aroma caro inunda mis fosas nasales, no pierdo el tiempo por lo que llevo mis manos a su pecho tocáándolo—¿quieres seguir discutiendo o prefiere descubrir cuales son mis mejores virtudes o en qué posiciones me veo mejor?—sonríío ante la mirada de advertencia que me deddicca, mi maestro toma mi mano separáándome, me hace retroceder hasta que mi culo golpea con el pupitre. No pierdo sus ojos porrque hacerlo es como perder una bataalla que no sabía que teníamos.

No entiendo qué es lo que me gusta tanto de Inuyasha Taisho. QQuizáás es su manera de repelerme, o como él mismo me busca sin darse cuenta y luego me ignora. Es obvio que siente algo por mí, porque estoy bueníísima, eso lo sé, sin embaargo, siento que a veces es porrque su vida ha sido aburrida la mayor parte del tiempo y yo represento un tipo de emocción diferente.

No es como que me importe que me utitilice para salir de la rutina, yo tambiéén lo estoy utilizzando para mis necesidades y objetivos. Sin embargo, no negaré que es un disfrute hacer que este pedazo de hombre pierda la cabeza por una mujer como yo, quiero tenerlo como me gusta tener a todos los hombres; a mi jodida merced.

Nuestras personalidades cchocaran, pero yo lo lograré, lograré hasta lo que su misma esposa no ha logrado, tener a este hombre y usarlo como se me venga en gana. Quiero doblegar esa personalidad, quiero hacerlo caer por mí una y otra vez y ahora teniéndolo de cerca, viendo lo guapo y perfecto que parece, esa necesidad es aún más imperiosa.

Deseo InmoralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora